viernes, 6 de noviembre de 2009

La Ilusión congelada.


Vivimos tiempos difíciles. Tanto en lo social, como en lo económico y lo espiritual. Estamos inmersos (se veía venir) en lo que nuestra clase política denomina: desaceleración, recesión, crisis o repunte. El pueblo no le dá tantos rodeos dice simple y llanamente: que las estamos pasando canutas para llegar a fin de mes.

No se trata de vender pesimismo sino de ser realista y reflexionar que corren malos tiempos para el optimismo. Ahora bien, como es cierto que….”no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista”, pues soñemos ( que todavía es gratis ) con que ya vendrán tiempos mejores. Lo complicado es que cuando nos han hipnotizado con la teoría de que la mayoría de los españoles formabamos parte de una amplia clase media, duro ha sido el despertar y tropezarnos con la dura realidad. Cada mes vuelve a incrementarse el número de parados. Disminuye alarmantemente el –ya exiguo- tejido productivo ( fundamentalmente en el sector de la construcción ). Los bancos solo prestan dinero con garantias plenas de su devolución integra más intereses correspondientes. Suben desmesuradamente los impuestos de todos (no solo de las que más tienen). Una vez más se recurre a la denostada figura del Ama de casa y de la solidaridad familiar, para hacer de nuevo el milagro de multiplicar panes y peces en la cesta de la compra. Dios las bendiga y las premie como se merecen. En tiempos difíciles ellas son la panacea. En definitiva nada nuevo bajo el sol. Se nos dice que en tiempos de crisis todos debemos ser solidarios y arrimar el hombro. ¿Todos?. ¿Incluyendo a algunos políticos que hacen de su vida privada un lujoso dispendio con el dinero de los contribuyentes?. ¿También a esos banqueros que se autoprograman unas prejubilaciones de millones de euros?. Son como Robin Hood pero a la inversa: se reparten entre unos pocos lo que sin ninguna clase de escrúpulos les quitan a la gente.

En lo social más de lo mismo. La democracia española solo será completa con una verdadera vertebración social, donde los ciudadanos/as sean algo más para los políticos, que simples monigotes que depositan un sobre con un voto cada 4 años. Pero, ¿a quién le interesa potenciar en libertad y sin las ataduras de las subvenciones a Sindicatos, Corporaciones Empresariales, Asociaciones de Vecinos, Asociaciones de Profesionales Liberales, Hermandades, …..?. Hacen propio un lema muy antiguo como es el de: quien paga manda. Así nos vá.

En lo que más directamente nos afecta, es decir en esta maltratada Sevilla de nuestros amores y desvelos, pasen y vean: se ha inaugurado –sin terminar- la linea 1 del Metro con un retraso de más 30 años desde que fue proyectada. ¿Para cuando la 2ª linea?. Se suceden los aplazamientos y se abren falsos debates sobre si procede realizar primero la 3 sobre la 2 o al revés. Mientras, la Ciudad vive inmersa en un profundo caos circulatorio. A estas alturas no sabemos los sevillanos que Plan Global de Ciudad nos están preparando nuestros administradores públicos.
El futuro siempre se nos vende como la zanahoria del asno. Todo es pura entelequia y un “mañana Dios dirá”. Es vergonzante pasar por la puerta del Mercado de la Encarnación y ver en la entrada un azulejo que dice: “Intalación provisional–1973”. Mientras, va tomando forma este –para mí- engendro urbanístico al que popularmente se conoce como “las setas de la Encarnación”. Si como muestra vale un botón, hay tienen ustedes uno que vale por todos los de Casa Peña el de la Calle Puente y Pellón.



No es verdad que Sevilla sea “la Ciudad de las Personas” como pomposamente nos vende nuestro Ayuntamiento. Si acaso de las personas….cabredas y hartas de tanto chapucero. Pero aquí estamos que lo tiramos. Todo queda en la realización de macroproyectos sin que estos les sean siquiera explicados a los vecinos –fundamentalmente a los perjudicados por las obras-, ni se sepa aún de manera aproximada las fechas de terminación. Con la la citada Plaza de la Encarnación sometida a un profundo caos por las obras de las “setas urbanas”, ya aparece en la prensa local otro proyecto de enormes dimensiones: el Caixaforum que convertirán las antiguas Atarazanas en una plaza pública de uso multicultural (será un proyecto impulsado con una fuerte financiación de la Caixa). Afortunadamente este proyecto para el Barrio del Arenal está bajo el sabio mando de Guillermo Vázquez Consuegra, ahí tenemos plenas garantias de rigor, eficacia, talento y escrupuloso respeto al Patrimonio Histórico de Sevilla (salvo que a algún mandatario municipal se le ocurra incorporar un “Mirador de ballenas). Las obras están previstas que terminen sobre el 2015, lustro arriba o lustro abajo.


Todo sin olvidar que dentro de poco (¿) empezarán las obras de la linea 3 (o la 2, la 4 o la 5…), y Sevilla en una de sus zonas más pobladas será de nuevo abierta en canal en su corteza terrestre. ¿Qué sin obras y sus correspondientes molestias no se pueden introducir mejoras de ningún tipo?. Bien cierto es. Pero las cosas se planifican y se ejecutan de manera racional y consensuada. Intentando –dentro de lo posible- que la vida ciudadana no se vea colapsada. Otra cosa es emplear el dinero de las arcas locales, nacionales o de los fondos europeos aplicando un riguroso orden de prioridades. Una buena gestión democrática es aquella que se sustenta en: el rigor, la eficacia, la transparencia y donde solo priman los intereses de los ciudadanos. Que son en definitiva quienen mantienen este tinglado con sus impuestos.


Nuestros políticos viven inmersos en un “despotismo no-ilustrado”. Se sienten seguros y cómodos en sus poltronas y al margen de la Sociedad Civil. En sus comparecencias ante la Prensa solo contestan a aquello que les interesa. Lo demás está fuera del guión y “no procede” el responder. Las críticas vienen promovidas –según ellos- por campañas orquestadas por medios afines a la derechona. Aplican –aunque no se le creen ni ellos mismos- el lema de:…”ladran, luego cabalgamos”. Solo se muestran receptivos y “visitadores” de barrios cuando se acercan las elecciones. Una vez al año no hace daño. Solo responden a “casi todo” en las campañas electorales. Esto es lo que hay y en nuestras manos está el cambiar este estado de indolencia y pasotismo ciudadano.


Siempre nos presentan el mañana para solucionar los problemas del presente. Ya lo decían nuestros mayores: …”que bonita vá a estar Sevilla cuando la terminen”. Mientras tanto pongamos de nuestra parte todo cuanto podamos y queramos para no vivir eternamente con la “ilusión congelada”.

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