“La tranquilidad de saber que las tardes
perfectas de septiembre seguirán
sucediendo
cuando nosotros no estemos lo
reconcilian
a uno con la muerte”
- Albert Camus -
Dicen que es en septiembre cuando de verdad empieza casi todo.
Comenzamos un año más –o menos- una nueva andadura. La vida es un Curso
permanente que termina cuando Dios te reclama para comprobar tus calificaciones
existenciales. Hemos pasado un verano ciertamente movido en lo político y en lo
social. Los periodistas no han necesitado esta vez la socorrida “Serpiente de
Verano”: más bien el verano (en la política) ha estado lleno de toda clase de
“serpientes”. El “Barcenazo” ha puesto contra las cuerdas al PP y a no pocos de
sus amnésicos dirigentes. El fantasma de los EREs recorre Andalucía merodeando
pertinazmente por los aledaños del Palacio de San Telmo. Cambiará de Presidente
la Junta pero, ¿cambiaremos
alguna vez para bien los andaluces? El 24 de julio (vísperas de Santiago) se
produjo un terrible accidente de tren por tierras gallegas con el resultado de
numerosas victimas. Nunca sabremos lo que nos tiene reservada la vida y sus no
pocas veces fatales circunstancias. Este luctuoso suceso nos demostró, una vez
más, que la gente es enormemente solidaria y bondadosa. Las pirámides de Egipto
se cubrieron con la sangre de los inocentes y el río Nilo volvió a bajar
ensangrentado. El pasado 10 de agosto cumplí 67 años. ¡Que barbaridad! Ángel Vela, un amigo de sentires y
compromisos éticos, presentó en la previas de la Velá un libro sobre el
Flamenco trianero (“Triana, la otra orilla del Flamenco” -Ediciones Giralda-)
que terminé de leer hace unos días y cuya lectura, aparte de ciertamente
recomendable, se me antoja imprescindible para conocer la importancia de Triana
en el Arte Jondo. Ha sido un agosto de numerosas y jugosas lecturas y poco
productivo en las tareas de pseudoescritor errante. Don Miguel Guillén,
Presidente del Real Betis Balompié, será el Rey Baltasar en la Cabalgata sevillana. El
Maestro de la guitarra flamenca Manolo Sanlúcar anunció en las “Cuevas de
Nerja” que se retira de los escenarios (nosotros nunca podremos retirarnos de
su inmenso talento musical). Salió y
entró la Virgen
de los Reyes y nosotros salimos y entramos con Ella un año más en los
laberintos sentimentales de la Ciudad. Seguimos por aquí y con ganas de pelea.
Me reafirmé en mis profundas convicciones democráticas con la lectura de un
magistral ensayo del andaluz universal Antonio Muñoz Molina (“Todo lo que era
sólido” –Seix Barral-). Ningún español -independiente de su ideología- que
milite arropado por la bandera de la decencia debía perderse este clarificador ensayo.
Álvaro Bultó, un aventurero en el sentido más noble del término, murió en un accidente
en los Alpes suizos. En la
Barriada sevillana de las Tres Mil Viviendas murió una niña
de siete años de un balazo. Dos clanes rivales se enzarzaron a tiros y una bala
acabó con la vida de esta pobre niña. Ella se llamaba Encarnación y nosotros
nos llamamos impotencia y desolación por el grado de marginación social y
abandono político de esta zona de Sevilla (¿o quizás esta barriada no es tan sevillana
como las demás?).
Descorramos el telón ante lo verdaderamente imprevisible y pongamos en
marcha las horas y los días de esta amada y maltratada Ciudad. Demos gracias a
la vida por el simple hecho de militar todavía en el ejército de los vivos. Que
Dios reparta suerte y esperemos que la misma no siga beneficiando a los de
siempre. Un abrazo y a por ellos que están entretenidos abriendo sobres y
repartiéndose nuestro dinero. Agradecidos a los que habéis seguido visitando el
Blog a pesar de la orfandad de Entradas. Con amigos así el Cielo puede esperar.
Continuaremos…
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