martes, 19 de mayo de 2015

Manuel Molina





“Yo no entiendo de colores,
solo me gusta el moreno
de las carnes de mi Lole”

La pasada madrugada ha fallecido Manuel Molina. Vivía con su segunda esposa en San Juan de Aznalfarache. Tenía 67 años de edad y había nacido en Ceuta (1948) aunque siempre se consideró trianero por los cuatros costados.  Siendo adolescente y recién llegado a Triana formó un trío con otras dos figuras del Flamenco (Chiquetete y Manolo Domínguez “El Rubio”). Se hacían llamar “Los Gitanillos del Tardón”. Las colaboraciones posteriores de Manuel Molina con el Grupo sevillano Smash fueron la antesala y el necesario preámbulo de un Flamenco vanguardista liberado, definitivamente, de cadenas puristas y proclives a abrir la senda por donde luego discurrieron grandes artistas flamencos.  Manuel Molina no era solo un cantaor de Flamenco ni tampoco un guitarrista al uso. Era simple y llanamente Manuel Molina. Su encuentro con Lole Montoya fue, sin lugar a dudas, uno de los acontecimientos sentimentales-musicales-flamencos más esplendorosos y productivos de este país.  Crearon y nos dejan para la eternidad un ramillete de canciones que ya forman parte de la cultura sentimental de todo un pueblo.  Manuel Molina, bohemio ilustre entre los bohemios sevillanos, se abrazaba a su guitarra como el marinero se agarra a un mástil para protegerse de los estragos de la tormenta. Le detectaron un cáncer terminal hace pocos meses y decidió esperar a la muerte en su casa sin más tratamiento que los rayos de sol que le daban cada mañana en la cara. Hace unos días se nos marchó B.B. King y dejó huérfano el mundo del Blues. Esta pasada madrugada de alondras adormecidas y  luceros encendidos se nos va Manuel Molina (el Poeta del Flamenco). Se pierde por la senda del Aljarafe entre las flores de mayo y los amaneceres cantores de los jilgueros. Su frondosa barba cubriendo su pecho de patriarca gitano y su blanca indumentaria forman ya parte de nuestra memoria sentimental.  Un hombre bueno y genial que vivió, creó, amó, luchó y dejó este mundo sin querer hacer ruido.  Se llamaba para el arte y la vida Manuel Molina.


Juan Luis Franco – Martes Día 19 de Mayo del 2015

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