“Hay una geografía de la Semana Santa
y es necesario un reloj que
marque
el momento astronómico en que la
cal
y las ventanas deberán ser complementos
plásticos para la opulencia de
las procesiones en la calle”
-Antonio Núñez de Herrera -
Dos días, tan solo veinticuatro horas, y empezará otro Domingo de Ramos. Hoy es Viernes
de Dolores. Alguien dijo –y dijo
bien- que muchos sevillanos más que años lo que cumplen son Semanas Santas por vivir y disfrutar. Esta del año 2016 nos ha llegado
ciertamente muy tempranera.
Personalmente las he vivido durante mi vida de una forma un tanto discontinua.
Intensamente en mi niñez. Algo más alejadas en una juventud donde mi mente y
mis inquietudes andaban enredados en otros menesteres. Finalmente en una
madurez donde todo se valora en sus justos términos y medidas. Nunca me he
considerado un cofrade al sevillano modo. Mantengo un cierto distanciamiento
con algunos usos y costumbres semana-santeros más proclives al figuroneo y la
banalidad que a la verdadera señas de identidad de las cosas. Puede que sea verdad que existan tantas Semanas Santas como sevillanos la
conforman y configuran. Nuestras raíces
y tradiciones más nobles siempre estarán ligadas a la Semana sevillana más hermosa
y emotiva de todas las semanas del año. En demasiadas ocasiones tendemos a
obviar lo que realmente celebramos que no es otra cosa que la Muerte y Resurrección del Mesías. Pero que
duda cabe de que, sin necesidad de ponernos trascendentes y exquisitos, en la Semana Santa sevillana concurre
y se dan cita de manera un tanto dispersa y ambivalente una serie de
variopintos elementos. En el caudal de mis sentimientos más profundos mi Semana Santa personal e intransferible se llama Candelaria, Pasión y Gran
Poder. Túnicas blancas candelarias con olores a buganvilla y a noble
esparto torero. Negro ruán de escudos mercedarios en el pecho con sandalias
negras de becerro que pisan el cielo en forma de rampa. Noches de eternas
madrugadas donde el Señor de Sevilla
abre una senda luminosa para los que quieran entender cual es el camino más
corto para alcanzar la gloria en Sevilla.
Llega otro Domingo de Ramos y aquí
estamos para vivirlo gozosos y buscando la paz con Dios y los hombres. Pórtico
de las emociones en una Ciudad que,
aunque les fastidie a unos pocos anti-todo, nació para dar sentido a estas
fechas.
Juan Luis Franco – Viernes Día 18 de Marzo del 2016
Tres devociones inmensas, tres devociones sentidas. Feliz pascua, Juan luis.
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