En mi ya larga carrera de cinéfilo una de las películas que me ha
causado un mayor impacto emocional ha sido sin lugar a dudas “Apocalypse Now” (1979). Película basada
en una novela de Josep Conrad (“El corazón de las tinieblas”). Estamos, a que dudarlo, ante una de las obras
maestras de la Historia del Séptimo Arte. Una dirección
absolutamente magistral de Francis Ford
Coppola y unos intérpretes con Marlon
Brando a la cabeza en permanente estado de gracia. Trata de la barbarie residual
de la Guerra del
Vietnam. Un capitán en un estado lamentable de degradación moral recibe de
las autoridades militares un último encargo. Debe adentrarse con un reducido
grupo (todos “colgaos” como
consecuencia de los avatares de la
Guerra ) por la selva
a través de un tenebroso río para encontrar el refugio y matar al Coronel Kurtz (Marlon Brando). Este se
ha convertido en una especie de gurú y ha creado su propio ejército al margen
de los mandos y del poder establecido. El Coronel
Kurtz (con una hoja de servicios intachable y llena de condecoraciones) reina
en una colonia donde manda el caos y la irracionalidad más aberrante. De tanto
convivir con la barbarie institucionalizada ha decidido crear la suya propia. Esto
es lo que los mandos consideran extremadamente peligroso: emplear la barbarie
bajo el imperio de la ley es lo “natural”
pero nunca se puede hacer al margen de lo legalmente establecido. La barbarie, individual o institucionalizada,
es siempre la barbarie y las victimas inocentes suelen ser las mismas. La
emplea un asesino, fanático y fundamentalista, que a titulo individual (arropado
por unas ideas perversas) mata salvajemente a muchos inocentes. También unos bombarderos (con ordenes de los
altos mandos) que lanzan bombas a poblaciones civiles donde se suponen viven
algunos terroristas y que se llevan por delante la vida de seres inocentes. Vivimos
instalados en el caos y convivimos con la barbarie por mucho que nuestros
gobernantes traten de tranquilizarnos con falsas y vanas proclamas. El fanatismo planea sobre nuestras atribuladas
cabezas y mal haremos en considerar que esto no va con nosotros. La barbarie
acechándonos agazapada por las esquinas.
Juan Luis Franco – Lunes Día 7 de Noviembre del 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario