Hoy, 29 de Julio, hace cinco años que nos dejó huérfano de su Cante y su persona el gran cantaor morisco José Menese. Fue el discípulo más aventajado de don Antonio Mairena y su legado, flamenco y ciudadano, se nos antoja fundamental para comprender el Cante Flamenco contemporáneo. Su encuentro con Francisco Moreno Galván fue enormemente fructífero y, a la postre, nos proporciona un legado discográfico extraordinario. Cantaor insobornable ante el reclamo de modismos y falsos oropeles se mantuvo siempre firme en sus principios flamencos y humanos. Se fue sin que le concediran la Medalla de Andalucía pues la rebeldía individual nunca fue del agrado de los poderes facticos. Cinco años de la falta de Menese. Cinco años de la desaparición de El Lebrijano. Pesa, realmente empieza a pesar, este saco de orfandad sobre nuestras espaldas.
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