Si consultamos a la RAE sobre el significado de ficus nos dirá que se trata de una planta de clima subtropical, de porte arbóreo o arbustivo, con hojas grandes, lanceoladas y de haz brillante. Si preguntamos en Sevilla (sobre todo en Triana) por un ficus nos dirán que es un árbol enorme y centenario que está situado en la puerta de la Iglesia de San Jacinto. Allí donde Triana se vertebra y palpita en su corazón solidario de cavas y se ennoblece en un laberinto de callejuelas y plazoletas. Este ficus, el de Triana, siguiendo instrucciones de los técnicos del Ayuntamiento, pretendía ser completamente talado este verano. Todo con el beneplácito de la Parroquia trianera; entidades corporativas de distinto signo y la conformidad de comerciantes y vecinos de este mágico enclave. Parece ser que el mencionado ficus suponía, por su estado actual, un serio peligro para la integridad física de los viandantes. Cuando la tala estaba a punto de comenzar aparecieron por el lugar ecologistas sevillanos que se negaban a que este árbol centenario fuera talado sin darle la más mínima posibilidad de supervivencia. Curiosidades al sevillano modo propiciaron que el portavoz de los ecologistas fuera Emilio Carrillo (antiguo Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla). Lógicamente se inició una fuerte controversia en Triana entre los que abogaban por la tala y los que se negaban en redondo. Bien cierto es que para mí cruzar el Puente y encajarme en Triana no supone ningún esfuerzo (más bien todo lo contrarío). Me pasaba cada mañana para comprobar sobre el terreno el discurrir de este arboricidio. Unas veces hablaba con vecinos o comerciantes partidarios de la tala y otras con ecologistas que me daban razones para lo contrario. Un día vi subido en la copa del árbol a un par de jóvenes ecologistas con la sorpresa añadida de que uno de ellos era nieto de un íntimo amigo mío. Cosas de la vida y sus consecuencias: los nietos encima de los árboles y los abuelos rezando a pie de tierra para que no se caigan (de los árboles y de la vida). Han sido días, a qué negarlo, plenos de emociones trianeras y cuyo desenlace ha terminado (de momento) en clave hispalense. Ante la denuncia de los ecologistas una jueza paralizó la tala del ficus cuando ya en las horas anteriores habían talado una parte considerable del mismo. El Ayuntamiento por un lado pone medios para la supervivencia de lo que queda del ficus y por otro antepone recursos contra la decisión judicial. Los ecologistas contentos solo a medias. La Parroquia, los vecinos, comerciantes y entidades corporativas descontentos pues siguen creyendo que el ficus supone un peligro para los viandantes. El Párroco de San Jacinto programó un minuto de silencio delante del ficus. Sinceramente, esto lo coge el gran Luis García Berlanga y lo borda.
martes, 30 de agosto de 2022
sábado, 27 de agosto de 2022
Manolo Sanlúcar
Si escribimos que ha fallecido un ciudadano andaluz llamado Manuel Muñoz Alcón posiblemente serán muchos los que ignoren de quién se trata. Si escribimos, cautivos del dolor y la pena andaluza, que se nos ha muerto Manolo Sanlúcar la cosa cambia radicalmente. Es imposible, literalmente imposible, reseñar en estas pocas y torpes líneas la enorme grandeza de este sanluqueño universal. La Guitarra flamenca en las manos y la sabiduría del hijo de “Isidro el Panaero” alcanzaron una dimensión absolutamente extraordinaria. Hombre cabal entre los cabales; andaluz preclaro de soles y lunas; Maestro del Flamenco y aprendiz permanente de todo cuánto le rodeaba. Manolo Sanlúcar es mucho más que un gran guitarrista y se sitúa por derecho propio y sin un atisbo de vanidad en el Olimpo de los andaluces universales. En su sonata están reflejado los bellísimos atardeceres de su Sanlúcar del alma y la magia que despunta cada amanecer el Coto de Doñana. Caballero Bonald con la pluma y Manolo Sanlúcar con la música nos dejaron un legado imperecedero de la Tierra de la Manzanilla. Existen días donde la tristeza nos invade y se apropia de nuestros ya cansados corazones flamencos. Nos queda como antídoto contra el dolor su música flamenca universal y su noble condición de andaluz lucido y bondadoso. Este no es un día para sacar a pasear las bellas palabras y los emocionados recuerdos. Hay que recordarlo vivo y en toda su inmensa grandeza. Sacaré de mi archivo su inmenso caudal sonoro y lo escucharé toda la noche contemplando las fotos de mis nietos (precisamente de ayer) en las mágicas puestas de sol en la Playa de la Jara. Cuando mi alma de andaluz y flamenco ya navegue desde Sanlúcar a Triana cerraré los ojos para oler la manzanilla por la calle de la Plata. Que la Virgen de la Caridad te guarde y agradecidos, eternamente agradecidos, por el inmenso caudal flamenco y cívico que nos regalaste. Hasta siempre Maestro.
martes, 9 de agosto de 2022
Olivia Newton-John
“Hiciste que nuestras vidas fueran mucho mejores “. (John Travolta)
En este larguísimo, tedioso y calurosísimo receso veraniego nos llega la triste noticia del fallecimiento de Olivia Newton-John. Tenía 73 años de edad y desde hacía treinta años venía peleando contra un cáncer de mama. Esta actriz-cantante interpretando a Sandy en la película Grease (1978), donde tenía como compañero de reparto a John Travolta, ya forma parte para siempre de la cultura sentimental de millones de personas. Desde que le diagnosticaron el cáncer creó una Fundación para combatirlo a la que dedicó una parte considerable de su tiempo y dinero. Olivia Newton-John a lo largo de su carrera como cantante superó la venta de cien millones de discos. Los recuerdos se nutren de las emociones que artistas como Olivia Newton-John supieron darles a nuestras vidas. Son eternos pues así lo son sus canciones y películas. Descanse en paz la inmortal Sandy que tanto contribuyó a que tocáramos la felicidad con la yema de los dedos. Dios te guarde Princesa de pantalón ajustado de cuero y melena al viento. Empieza a ser duro cargar con este saco de orfandad sobre nuestras cansadas espaldas.