Conozco a personas muy aficionadas al Teatro que por edad o imposibilidad física no pueden acudir físicamente a las representaciones que se programan en esta Ciudad (Teatro Lope de Vega y Teatro Central). Se lamentan de que nuestras televisiones públicas se hayan olvidado en sus programaciones del Arte más emotivo y directo de cuántos existen. Nada hay equiparable al Teatro por su inmediatez, cercanía y emotividad. La evidencia nos muestra de manera contundente que no hay el más mínimo interés en producir en TV públicas obras de Teatro. Las nuevas generaciones viven ajenas a esta extraordinaria expresión artística y cultural y eso, con el paso de los años, supondrá pagar un peaje de analfabetismo cultural. Había una vez un….programa televisivo dedicado a las representaciones teatrales llamado Estudio 1. Estuvo en antena desde 1965 hasta 1984. Por allí pasaron lo más granado de los/as intérpretes españoles/as donde se representaban obras de grandísimos autores nacionales y extranjeros. La realizaciones fueron de una enorme calidad técnica figurando como abanderado el gran Gustavo Pérez Puig. Resulta curioso que, a pesar de la férrea censura de la época, se pudieran representar en televisión obras (nacionales y extranjeras) claramente enfrentadas con los postulados políticos y sociales de la etapa franquista (valga como ejemplo “Historia de una escalera” de Antonio Buero Vallejo). Sobra decir que la audiencia de estas representaciones televisivas eran enormes y sin obviar que era la única cadena televisiva existente la gente aprendió a amar el Teatro. La 2 de TVE tiene en la actualidad una oferta cultural realmente interesante. Allí se podría emitir un programa a la semana para hacer renacer el añorado Estudio 1. Vivimos una televisión anodina y vulgar donde interesa más airear la vida personal (cotilleo) de los “famosillos” de cartón piedra que procurar entretener a través del Arte y la Cultura. Esta moda de programar teatro televisado causó furor en su día no solo en España. En Francia se emitía a través de TF1 y en Inglaterra (donde si no) por medio de la BBC. Al Teatro lo llevan matando desde hace ya muchos años pero siempre aparece como un Ave Fénix que renace de sus cenizas. Visto el nivelito cultural de no pocos de nuestros políticos actuales existen pocos motivos para la esperanza. Aunque dicen que esta (la esperanza) es lo último que se pierde. Si lo hace esperemos que sea porque se fue a ver una función de Teatro. Arriba el telón del teatro televisivo y abajo la tele basura mediática.
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