Acaba de editarse recientemente un excelente y recomendable libro con fotos de nuestra Semana Mayor. La resplandeciente autoría corresponde al fotografo sevillano José Antonio Zamora (“Pasiones” -Libro+cd con música semanasantera de Pasarela y Editado por Anaya). Es posiblemente uno de los testimonios gráficos mas interesantes de nuestra Semana Santa contemporánea. En la misma se abarca en profundidad los distintos perfiles que la componen. Es una nueva demostracion, palpable y notoria, de cuanto tiene de Arte el mundo testimonial y bello de la fotografía. Sobre todo cuando quien maneja la cámara es un artísta de la talla de José Antonio Zamora.
Amplia y jugosa es la trayectoria artística y profesional de este fotógrafo del Barrio de Nervión. Amigo de sus amigos hasta limites insospechados. Que siempre se nos escurre de las manos cuando la mañana avanza y gozamos plenamente de su bondad y talento. Eso esta bien, nos deja siempre con ganas de disfrutar de su compañía y esperamos expectantes un nuevo encuentro. Siempre vivimos con la esperanza de disfrutarlo como disfruta el árbol de sus ramas. Es decir a jornada completa. Su hablar pausado y culto y sus dos pasiones, la fotografía y “los pelucos”, son un ensamblaje amoroso y sentimental que te hacen comprender como se puede parar el tiempo a través del temple. Vive y piensa siempre con su retina pegada al objetivo. Toda situación la analiza a través de encuadres y momentos. Todo con una firme finalidad: captar la belleza de la estética formal y mostrarla en toda su plenitud y grandeza. Famosas e inmejorables son sus fotos al Señor de Sevilla. Ralentiza el tiempo y el momento como Curro y Pepe Luis hacían con su capote. Su andar erguido y sus gafas de carey a lo Woody Allen lo hacen inconfundible por las calles sevillanas. José Antonio Zamora siempre va o viene pero nunca está en ningun sitio de manera permanente. Representa la antítesis del burócrata de rutina diaria y horario fijo. Para él todos los días son de “asuntos propios” y lo de picar en un reloj de entradas y salidas no va con su carácter. Es un caso singular de artista bohemio plenamente organizado.
Enlaza directamente con los grandes fotografos sevillanos. Manuel de Arcos, Luis Arenas, Arjona, Serrano, los Cubiles, Miguel Angel Yañez Polo, Jesus Martín Cartaya o José Manuel Holgado Brenes respiran por sus poros de fotógrafo testaferro de la Ciudad. Artistas todos que nos legaron su testimonio gráfico y que gracias a ellos, tenemos referencia y constancia de las imágenes mas bellas de la Ciudad de la Gracia.
Con la llegada de la fotografía la Historia ya pasó a ser definitivamente una Ciencia exacta. Vino a configurarse como su complemento perfecto e incontestable. Los aconteceres históricos siempre analizados de manera objetiva y rigurosa y no al servicio de “interpretaciones” interesadas. Ahí tenemos en las fototecas secuencias de lo mas variopinto. Ciudades, personajes, imágenes, edificios, situaciones……, algunos/as ya desaparecidos/as o seriamente transformados/as, pero eternos/as a través de las instantáneas captadas en su día. La Historia ya no solamente narrada sino tambien mostrada en imágenes.
La fotografía-documentalista al servicio del conocimiento historicista. Imágenes estaticas o en movimiento para mostrarnos lo que ya difícilmente puede ser manipulado por interpretaciones segmentadas o partidistas. Lo culto, lo familiar, lo trágico, el horror, las tradiciones, lo sentimental…….todo, absolutamente todo, plasmado para las posteridad a traves del talento, la pasión y el riesgo de grandes fotografos y cámaras.
Haganse un favor –no lo recomienda el amigo sino el amante de lo culto y lo bello- consigan un ejemplar de “Pasiones” de José Antonio Zamora. Disfrutaran con las mas bellas fotos de nuestros sentires más profundos. Si lo hacéis un día que el autor esté firmando ejemplares no extrañaros si la silla del firmante está vacia. Habrá salido un momento a recoger una nueva instantanea o estará extasiado en el escaparate de “El Cronómetro” viendo una nueva colección de relojes. Son, en definitiva, manias de artistas que representan la sal de la Tierra y que gracias a los cuales palpamos la verdad de lo culto y lo eterno. Consiguen en suma, rescatarnos de lo cotidiano y monótono para hacernos participes y destinatarios de su discurso artístico y sentimental.
José Antonio Zamora, fotógrafo y capturador de lo deslumbrante y verdadero de la Ciudad de Sevilla.
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