Contextualizar la Historia de Sevilla más reciente sin la valiosa e imprescindible aportación de sus grandes fotógrafos sería misión imposible. La fotografía aporta a la Historia lo que el ADN al campo de la investigación médico-científica. Situaciones, acontecimientos, edificios, entramados urbanos, personajes…. quedan situados en su justo contexto lejos ya de dudosos grabados y explicaciones literarias pormenorizadas. Los antiguos retratistas como notarios gráficos reteniendo para la eternidad los fugaces momentos de la vida y las gentes. Sevilla, como en tantas otras cosas, fue pionera y maestra del Arte de la Fotografía. Los distintos avatares (no pocos con olor a tragedia) y sus personajes más emblemáticos ya forman parte indisoluble de la memoria cultural-sentimental de la Ciudad. A mi entender y, de manera prioritaria, dos fotógrafos pululan todavía por esta Sevilla -actualmente carente de pulso y desmoralizada- de la vieja Escuela. Me refiero a los egregios fotógrafos sevillanos, Jesús Martín Cartaya y José Manuel Holgado Brenes. Recuerdo con gran afecto y nostalgia una colaboración que José Manuel y quien estos folios perpetra tuvimos con el impagable Ángel Vela Nieto en una televisión local. El programa se llamaba “De calle” y, en el mismo, recorríamos minuciosamente cada calle de la Ciudad para desentrañar, amorosa y rigurosamente, sus casas, sus personajes y sus peculiaridades vivénciales. Pocas veces he aprendido más en mi vida que junto a estos dos sabios de la Ciudad. Ángel Vela era guionista, productor, coordinador, presentador y si se terciaba ayudaba a Sergio (¿o era Iván?) “el cámara” a portar sus artilugios. Un ejemplo de gran talento y un ejemplo de programa local que, por si solo, justificaría la existencia de estas televisiones. Desgraciadamente hoy el “personal” enfila sus inquietudes hacia cosas más banales y pasa olímpicamente de saber de donde vienen, y en que pilares sentimentales y culturales se sostiene la Ciudad. Cuando entran en “El Corte Inglés” del Duque ignoran que allí estaba ubicado el Palacio de Sánchez- Dalp (la joya de la corona arquitectónica sevillana). Aquí lo importante son las rebajas y que le vayan dando a la Historia de la Ciudad. Volviendo a José Manuel Holgado Brenes, podemos decir que se encuadra emocionalmente dentro de los grandes fotógrafos sevillanos del segundo tercio del siglo XX. Siempre tuvo como maestro más reconocido a don Miguel Ángel Yáñez Polo que, a la postre, se nos configura como el más importante de esta excelsa generación. Fotógrafos con una gran sutileza para presagiar momentos de flashes eternos, y donde su sentido del olfato de la instantánea pocas veces les solía fallar. Ojo de águila, pulso de acero y sensibilidad de poeta. Lo demás aparece después del revelado: la vida en toda su grandeza y miseria. Cuando Holgado retrata a un indigente no recoge un instante de una persona pidiendo. Nos muestra la pobreza y la marginación y, consigue sacudirnos las paredes del alma. José Manuel Holgado Brenes es exquisito en sus modales. Sevillano filosófico con un porte mitad aristócrata y mitad bohemio. Amigo de sus amigos y fotógrafo, uno de los grandes fotógrafos que ha dado esta Ciudad. ¡Larga vida Maestro! Nota: En la actualidad pueden seguir algunos de sus excelentes trabajos en el recomendable blog trianero “Tri@na en la Red”, como igualmente en “El Patio de Internet”. Entren en estos blogs y no lo lamentarán.
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