Ya hemos alcanzado las 50.000 visitas en nuestro Blog, que se nos configura como un torpe pero ilusionado narrador de gozos y zozobras compartidas. Todo, absolutamente todo, al amparo de la sombra de la Giralda. Sinceramente, lo que empezó como un mero entretenimiento de pensionista aburrido con ínfulas de escritor, ha terminado por arrastrarnos al terreno donde nacen las ideas y los compromisos. Insisto, este Blog tiene padre y padrino, respondiendo ambos al nombre de Salvador Gavira. Uno, no es más que un alma en pena al amparo de Ella, Él y las Monjitas de las Madres Mercedarias. Un corazón que late por Bulerías y se enerva con la manzanilla y las hermosas cuarentonas sevillanas. Un neurótico de lecturas sosegadas y paseos en solitario. Él, Salva Gavira, gestiona, coordina y cuelga unas fotos pletóricas de arte y sabiduría. Estamos concretamente a 5.500 “Visitas” para igualar la capacidad del Estadio Benito Villamarín (55.500). Esperamos llegar e incluso superar en número al Coliseo de Heliópolis. Durante este trayecto bloguero mi vida personal se ha teñido de luces y sombras. Pasé por el dolorosísimo trance de enterrar a mi madre, y por la enorme ventura de conocer a mi primer nieto que, al día de hoy, se me configura como mi mayor soporte existencial. En demasiadas ocasiones tuve que impregnar las Horas, más que tomadas perdidas, de negra pena. Cumplir años es desesperanzador: sumas achaques y también sumas entierros de gente querida. Pero aquí estamos, contra viento y marea, para decirle a los aires procedentes del Aljarafe como tienen que llegarle al “Giraldillo”. Limpios de impurezas y silbando por el Arenal a toque de corneta y a golpes de Soleá Alfarera. Gracias, 50.000 gracias, y hacemos nuestro lo que escribió Francisco Moreno Galván y transformó en sublime Soleá, José Menese:
Cuando eches el pie palante
Mira bien donde lo pones
Pisa fuerte y no resbale
Que al que caiga se lo comen
Se sabe lo que es ser libre
Al perder la libertad
No se aprecia la salud
Sin sufrir la enfermeá
El que nace con mal fario
Si come naranjas china
Le sabe a limones agrios
Felicidades, Juan Luis, y que sigas en esa línea. Todo trabajo bien hecho tiene su recompensa. Saludos.
ResponderEliminar¡BIEN¡¡¡¡ CADA VEZ ESCRIBES CON MAS SE NTIMIENTOS VIVOS, COMO NUESTRA sEVILLA
ResponderEliminarLOLI
Felicidades Maestro. Y nunca he empleado mejor el sustantivo.
ResponderEliminarUn abrazo.