A través del excelente Blog “La Gazapera” de mi amigo y compañero de sentires flamencos, Manolo Bohórquez, me llega la triste y traumática noticia de la clausura de uno de mis mayores referentes flamencos: la Peña Torres Macarena. Allí bajo el halo protector de los Hermanos Centeno; Salvador Feria; Juan José Fernández; Jaime del Pozo; Jaime de Encinasola; Alfonso Campoy…., aprendí a vivir el Flamenco con el rigor y la autenticidad de los grandes aficionados. Fueron muchos los momentos vividos y gozados en esa calle Torrijiano atrapado por la luz de la Esperanza y la magia del Arte Jondo. Parece ser que en una Ciudad donde priman impunemente toda clase ruidos solo estorba el “ruido” que hace el Flamenco. Cerrar la bien llamada Maestranza del Cante (Torres Macarena) se nos presenta, a pocos meses del comienzo de la Bienal, como un clarificador ejercicio de cómo funcionan las cosas culturales por esta Ciudad. No voy a cuestionar el derecho al descanso de las personas pero, una vez más, se vuelve a “criminalizar” al Flamenco y a los flamencos. Sinceramente, existen situaciones donde el folio en blanco se resiste a seguir siendo emborronado. Aquí dejo este, para mí y muchos sevillanos, doloroso tema. Mejor que sea el Maestro Manolo Bohórquez quien nos profundice sobre el particular. Hagan link en el enlace adjunto pues ahí está todo dicho. Vivimos inmersos en una sociedad donde todo, absolutamente todo, es manifiestamente empeorable. ¡Que Dios se apiade de nosotros y de nuestros castigados sentimientos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario