“La vida no es un problema a
resolver,
sino una realidad a experimentar”
- Alan Watts –
-
Hace ya unas horas que el inquietante año 2014 empezó a caminar. Atrás
quedaron fiestas y festejos. Unas veces atrapadas por el feroz consumismo
(ahora en horas muy bajas) y otras, en su vertiente más noble y verdadera, por
unas tradiciones que tienen a la familia como epicentro de todo. Todavía nos
queda por llegar el “Día de Reyes” como principal eje vertebrador de las
ilusiones de los niños-niños y, también, la de los adultos-niños. A ciertas
edades es sumamente conveniente reinventarse cada vez que sumamos porciones de
tiempo a nuestro particular almanaque. Pararse de vez en cuando y repasar el
camino recorrido para comprobar que nos falta y que nos sobra para seguir
caminando por la vida. Tirar por la borda aquellos fardos que ya consideramos
prescindibles y/o amortizados se nos presenta como una tarea que admite pocas
esperas. La vida es un continuo aprendizaje donde, afortunadamente, cada día que
pasa sumamos vivencia con conocimiento. Vivimos una época extremadamente
complicada (¿cuando nos resultó fácil el ejercicio de vivir?) y sujeta a una
serie de avatares impuestos por la codicia y la sinrazón de los que mandan en
nuestras vidas y haciendas. Ilusos de nosotros que creíamos de buena fe que la Derecha española
cavernaria era cosa del pasado. Mientras,
una Izquierda desnortada ni está ni se le espera. En estos tiempos “nuestra”
clase política y sindical andan muy entretenidos destruyendo pruebas comprometedoras. Nuestros
serios y graves problemas parece ser que pueden esperar. Estamos ya inmersos en el calendario
sentimental-espiritual de la
Ciudad con el Quinario al “Señor de Sevilla” y la próxima
Novena al “Señor de Pasión”. Todo, como pasó siempre, volverá a renacer de
nuevo. Pasarán los días con la lentitud que dimanan de los relojes de arena.
Pasearemos por una fría Ciudad embutidos en ropa de abrigo y así poder seguir pasando de largo por
ambulatorios y farmacias. El humo de las
castañas en “La Campana”
serán el prologo de lo que, más pronto que tarde, pasará por allí. El círculo sentimental de Sevilla empieza a
girar de nuevo para darnos la posibilidad de al reinventarnos nosotros
reinventarla a ella misma. La
Hermandad de la
Candelaria estrenará una remozada Casa Hermandad y allí
estaremos, en su justo momento, para recoger una papeleta de sitio que llevará
a mi hija Alicia a la
Catedral y a mí al pórtico de la gloria. Empiezan a rodar las bolas de la fortuna del 2014. Imprevisible saber lo que Dios o el Destino
nos tendrá reservado. Mientras, como
escribió Jorge Guillen: “Soy, más: estoy.
Respiro / Lo profundo es el aire / La realidad me inventa / Soy su leyenda:
¡Salve!”. Negarse a ser meros
comparsas de nuestras propias vidas se nos antoja como algo absolutamente
prioritario. Hacia años que un Papa no reflejaba en sus proclamas el verdadero
mensaje del Mesías y escucharlo nos hará crecer como verdaderos cristianos.
Arranca el año 2014 en este “Mercado Persa” en que han convertido a la Vieja Europa. Démosle una nueva oportunidad a la Esperanza y extendamos
la voz de las personas decentes. Quien
calla otorga y quien otorga callando se pierde por los senderos de la
desesperanza. Vámonos que nos vamos.
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