Comenzó hace unos días un nuevo año lleno de incertidumbre e ilusiones.
Vivimos tiempos de extrema dificultad donde la mentira y la usura campan a sus
anchas por esto que han dado en llamar la Aldea Global. En este sufrido país nuestro son muchas las
familias y las personas que cada día encuentran más dificultades para la mera
supervivencia. Este año celebraremos Elecciones municipales y se espera alguna
que otra sorpresa. El bipartidismo hace aguas por todas partes. La corrupción,
la ineficacia y la incompetencia se instalaron en las altas esferas para
quedarse y solo nosotros podemos desalojarlas. La poderosa irrupción en la vida
española de una fuerza política llamada “Podemos” se vislumbra como la última
esperanza para muchísimos españoles desilusionados. Independiente de que las
huestes de Pablo Iglesias tengan fórmulas mágicas pare resolver los problemas
de la gente al menos se sitúan al lado de ella. Evidentemente una cosa es
predicar y otra bien distinta es dar trigo. Pero criminalizar de manera
partidista y sectaria a los que llegan no deja de ser un ejercicio de ruindad
política. Lo que resulta evidente es que van a obligar a una profunda
regeneración de la vida social y democrática de España. Las campañas de descrédito
articuladas contra “Podemos” (fruto del pánico que a muchos les ha entrado)
solo consiguen que estos tengan cada día mayor grado de implantación. Se ha
terminado el monopolio inmisericorde de los dos Partidos mayoritarios españoles
y tendrán que ponerse con urgencia las pilas. Soy de los plenamente convencidos
de que cuando una Sociedad se articula políticamente entre un Partido
Liberal-Conservador y otro de signo Social-Demócrata los pueblos avanzan.
Siempre, eso si, que ambos sean serios, decentes, responsables y buenos
gestores (¡uff...!, hoy día esto es mucho pedir). Ahí está la Historia para
demostrarlo. La clave siempre estará en una ciudadanía libre y responsable que
aparque en el baúl de los recuerdos obsoletos sentimientos ideológicos. El ser
humano necesita, como el aire para respirar y la comida para subsistir,
libertad para pensar y decidir. España
es hoy la “Cueva de Alí-Baba y los tropecientos mil ladrones” y los juzgados
están desbordados. Los políticos, de manera interesada, no dotan a los juzgados
de los medios humanos y técnicos necesarios para que la Justicia sea rápida y
eficaz. Son cualquier cosa menos tontos. Han aprovechado estos dos últimos años
de desgobierno para desactivar los derechos sociales y laborales conquistados
tras años de grandes esfuerzos y sacrificios. Pero, nunca debíamos olvidar, las
raíces de nuestros males actuales se cimentaron en la etapa del nefasto
“Zapaterismo”. Volvemos a empezar un nuevo año y los días empezarán a llenar
nuestras vidas de gozos y penas. Terminó el Quinario del Señor de Sevilla y
empieza la Novena
al Señor de Pasión. Sevilla se nutre
fundamentalmente de su calendario sentimental y sus hijos se retroalimentan de
los momentos que marca el tiempo de los tiempos. Los “Toma de Horas” solo
pretenden ser un pequeño soplo de viento que ayude a levantar las hojas caídas
por los suelos. Seguiremos por aquí
todavía un rato más. Pues, a pesar de
los pesares, la vida es bella y bebérsela a sorbos en buena compañía es el
mejor síntoma de que todavía estamos vivos.
Suerte, mucha suerte, para todos. A por ellos que son pocos y andan entretenidos
contando el producto de sus saqueos.
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