lunes, 22 de febrero de 2016

El narco, la actriz y el actor





El “Chapo Guzmán” está considerado uno de los mayores narcotraficantes del mundo. Un personaje sanguinario que carga sobre su (nula) conciencia el asesinato de miles de personas de todas las edades y condiciones. Este mexicano tiene una fortuna (manchada de sangre) que está considerada como de las mayores del planeta. Hace unos meses saltó a la fama mundial por su recombolesca huida de la prisión de mayor seguridad de México (lindo y querido por cierto). Poderoso caballero es don dinero.  Esta odisea puso en jaque al Gobierno mexicano y, el mismo, no ha escatimado desde entonces en recursos para volver a atrapar al “Chapo”. Les iba su honor en la recaptura. Pero al final ha sido el amor el determinante de su ansiado apresamiento.  La historia ya es de sobras conocida. El “Chapo” estaba perdidamente enamorado de un bellezón del diez que es una actriz mexicana (Kate del Castillo) de interminables culebrones.  Los correos electrónicos que el “Chapo” le mandaba a Kate eran sumamente melosos, acaramelados y mostrando en los mismos un amor platónico hacia ella. Llama poderosamente la atención que un asesino implacable, capaz de matar al viento si este lo despeinara, pudiera mostrarse tan cursi en una relación amorosa. Son las cosas del amor. En esas que aparece por allí el actor Sean Penn (uno de los más grandes intérpretes contemporáneos y que no solo se apunta a un bombardeo sino que se apunta a todos) quien, parece ser que a través de Kate del Castillo, logró saltarse todas las barreras para hacerle un entrevista al “Chapo Guzmán” (destinada a la revista “Rolling Stone”).  Al final parece ser que todo este cúmulo de circunstancias han propiciado que el “Chapo” vuelva a se apresado.  Todo, al final, motivado por una pasión amorosa.  ¡Ay, el amor!  ¡Que no seriamos capaces de hacer por amor!  Por amor una Infanta española firmaba sin mirar todo lo que su marido le ponía por delante.  Por amor una de las mas grandes artistas de la Canción andaluza anda solicitando el Tercer Grado mientras pasa los días tomando “pan tostaito migaito con café”.   Lo dice una canción: “Amor de mis amores / si dejaste de quererme / no hay cuidado / que la gente de esto no se enterará”. Ahora parece ser que esta historia ya se ha cerrado definitivamente (el Gobierno mexicano está estudiando la posibilidad de extraditar a este peligroso delincuente” a  EEUU donde tiene causas pendientes). Mientras tanto el “Chapo Guzmán” pasa sus días en una celda de supermáxima seguridad mirando embelesado un póster colgado en la pared de su idolatrada Kate del Castillo.  Por su parte la actriz anda soñando con que esta rocambolesca historia le sirva para dar el anhelado salto a Hollywood.  Sean Penn navegará entre proyectos de nuevas películas y pensando en volver a saltarse, una vez más,  nuevas barreras por muy peligrosas que estas sean.  Todo por culpa del amor que volvía locas a las reinas y hacía grandes arquitectos a los faraones del antiguo Egipto.  Joaquín, Kate y Sean unidos momentáneamente por el destino.


Juan Luis Franco – Lunes Día 22 de Febrero del 2016

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