miércoles, 28 de septiembre de 2016

Entre laberintos






Sinceramente, poco o nada me gusta manifestarme en este modesto Blog sobre cuestiones de actualidad y mucho menos en aquellas que afectan a nuestra política nacional.  Pero hay situaciones de cierta gravedad donde al tener la oportunidad de poder manifestarte no hacerlo puede no ser más que un ejercicio de cobardía.  Don Pedro Sánchez Pérez-Castejón, actual Secretario General del PSOE, está empecinado en sacar agua de un pozo donde, aparte de estar completamente seco, terminará tirando de cabeza al socialismo español. Ser demócrata tan solo cuando los resultados electorales te son beneficiosos no es ser demócrata es simple y llanamente ser sectario. Que mucha gente (entre las que me encuentro) no terminen de comprender como, a pesar de la mala gestión y los casos de corrupción, el PSOE gana con holgura en Andalucía y el PP a nivel nacional no es motivo para negar lo evidente. Pero ahí radica la esencia de la verdadera Democracia en, contra viento y marea, mantener un respeto escrupuloso a lo que dictan las urnas. Las mismas que se configuran como jueces supremos de un Sistema verdaderamente democrático.  Como muchos otros yo era (y sigo siendo) un firme partidario del bipartidismo (un Partido Conservador y otro Social-Demócrata) con una alternancia en el Poder que posibilite que los pueblos avancen en sus cotas de libertad y bienestar.  Esto que nos venden como pluripartidismo no es más que jugar a la “gallinita ciega” con la vida de la gente. Si para algo sirve (o debe servir) la Historia es para constatar que cosas funcionan y cuales no lo hacen.  Cuando en Europa  había políticos socialdemócratas de la talla de Willy Brandt, Olof Palme, Mário Soares, François Mitterrand o Felipe González se consiguió algo tan importante como fue consolidar y aumentar la clase media y, lo más destacable, se lograron grandes avances en el devenir de la clase trabajadora en Sanidad, Educación, Relaciones Laborales, Cultura y Ocio.  Ahí están Alemania, Suecia, Portugal, Francia o España para refrendar esta teoría.  Ahora gracias a don Pedro Sánchez, que busca de manera ilusoria falsos compañeros de viaje, estamos en este sufrido país completamente empantanados.  Sin tener que recurrir a Nostradamus creo que esta inútil y costosa travesía del señor Sánchez terminará con su cese o su dimisión. Otra cosa será como un PP acostumbrado a gobernar con un enorme rodillo pueda hacerlo ahora con tan solo 137 Diputados.  Pero esa es otra cuestión a dilucidar. Ahora toca abstenerse en cumplimiento de lo que han dictaminado las urnas.  En Democracia y dentro de las reglas del juego democrático todas las opciones son legitimas pero también lo es que cada ciudadano pueda –podamos- tener nuestra propia opinión. No se puede tener secuestrada permanentemente a la población española entre laberintos sin salidas.  Toca sentido común y, lo más importante, toca ejercer de demócratas.  Ya veremos como acaba esta “aventura”.  España camisa blanca de mi Esperanza.





Juan Luis Franco – Miércoles Día 28 de Septiembre del 2016





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