Ayer, un domingo electoral donde Sevilla estrenará nuevo Alcalde, nos llega la triste y esperada noticia del fallecimiento de Antonio Gala. Tenia 92 años de edad y como le pasaba a Vicente Aleixandre tenía desde hace muchos años una mala salud de hierro. Pocos andaluces han existido tan lucidos y creativos como este cordobés de soles y lunas. Dramaturgo, poeta, novelista, articulista, conferenciante….fueron las majestuosas actividades de este andaluz universal. Nadie como Gala merece ser considerado un hombre del Renacimiento. Ocupa por derecho propio un lugar preferente en el Olimpo de los elegidos para la Eternidad. Configura junto al gran Federico un armazón cultural-sentimental de una dimensión absolutamente inalcanzable. Antonio Gala siempre llevó a gala (valga la redundancia) el enorme orgullo de ser andaluz. Lucido, exquisito, señorial, cultísimo, cívico hasta la medula y de una generosidad que se queda claramente reflejada en la creación y mantenimiento de su Fundación. Se va el hombre y nos queda su enorme legado artístico, cultural y vivencial. Si las piedras hablaran nos darían perenne testimonio de cuanto representó para Andalucía, España y la Humanidad este hombre que, cada día, se paseaba señorialmente con su bastón (tenia mas de 3.000) y su enorme bagaje cultural. Se fue Antonio Gala y las flores de las patios cordobeses lloran su partida definitiva. Leerlo con pasión será siempre el mejor homenaje e que podamos hacerle.
lunes, 29 de mayo de 2023
viernes, 26 de mayo de 2023
La pobreza endémica
El Instituto Nacional de Estadística (INE) y dentro de sus últimos indicares urbanos nos muestra un triste dato sobre Sevilla. Nos dice que la Barriada de los Pajaritos y el Polígono Sur son los dos barrios más pobres de España. Por si este dato, reiterativo y contumaz en el tiempo, no fuera suficiente para que a muchos políticos se le caiga la cara de vergüenza también se concreta que de los 15 barrios más pobres de España 6 son sevillanos. Eso son los datos que dejan a la tan pomposamente llamada “California del Sur” en su justo contexto social y económico. El Señor de Sevilla estuvo no hace mucho visitando esa zona tan deprimida de Sevilla para llevar consuelo y esperanza a sus sufridos e ignorados habitantes. Fue un acontecimiento memorable y quedará registrado para siempre en la memoria sentimental de la Ciudad. El Gran Poder trazó a su paso un sendero de luz dejando claro que los que gestionan nuestras vidas y haciendas tendrían que pagar luego la factura de Endesa. Poco o nada se ha hecho desde entonces para intentar solucionar las graves carencias de esta zona de Sevilla que es tan sevillana como las demás. Vivimos una Sociedad donde de manera permanente nos desayunamos tragándonos ruedas de molinos y donde convivimos plácidamente con la mentira y las muchas promesas incumplidas. Asistimos agotados a una Campaña Electoral donde las promesas se enmarcan en una especie de Mercado Persa. La gente, los que deciden con sus votos, serán quienes determinen quienes gobernarán la Ciudad los próximos cuatro años. Ahí radica la grandeza y el máximo fundamento de la Democracia: la voluntad popular. Sevilla siempre ha sido la Ciudad de las muchas cosas pendientes. Una de ellas, posiblemente la más importante, sea sacar de la lista negra de la pobreza española a nuestras barriadas más desfavorecidas. Confiemos que se logre y, a no dudar, será motivo de satisfacción para muchos sevillanos empezando por el Vecino más ilustre del Barrio de San Lorenzo.
martes, 23 de mayo de 2023
La rotación y el movimiento
Los años ochenta fueron en Europa y el mundo un compendio de elementos positivos y, como contrapartida, de elementos negativos. El Arte y la Cultura entraron de manera determinante en el fértil terreno de la modernidad. La vanguardia -las vanguardias- en el Cine, el Teatro, la Música o las Artes Plásticas ya se manifestaban como algo sin posibilidad de retorno. Se consolidaban los movimientos vanguardistas como entes vivos, que sin renunciar a los orígenes del Arte y la Cultura, volaban en absoluta libertad. Las reivincaciones políticas y sociales avanzaban por entre la espesa maleza de la ignominia y la injusticia. Se hizo realidad lo de prohibido prohibir. España, tras la muerte del Dictador, se iba configurando como un país emergente que buscaba por la vía del imprescindible consenso la tan añorada democracia. Uno de los elementos negativos más impactante de aquellos años fue la plena irrupción de la droga en la Sociedad donde, con la heroína a la cabeza, los estragos (fundamentalmente entre la juventud) iban a ser demoledores. Fueron muchos los que buscando en la droga una cierta liberación existencial descubrieron más tarde que se iban a quedar apresados en un laberinto de difícil salida. Poco se dice que la droga la padece en primer lugar el drogadicto (un enfermo en definitiva) pero que causa tremendos estragos entre su circulo mas intimo. Este es un viaje a los infiernos de los drogadictos donde los trenes también van llenos de familiares y amigos. Todos conocemos casos de familias que han quedado seriamente dañadas por la “aventura” personal con las drogas de alguno de sus miembros. La Movida Madrileña fue un fenómeno social y también contracultural que tuvo repercusiones por toda Europa. El desenfreno mas heterodoxo en una respuesta en clave de rebeldía contra la ortodoxia reinante. Tomó forma el lema de: “Vive tu vida a tope y procura dejar un hermoso cadáver”. Al final, el balance de este movimiento social fue el de seis libros interesantes; media docena de grandes canciones; dos o tres buenas películas y cientos de jóvenes fallecidos en la plenitud de sus vidas como consecuencia del alcohol y las drogas. No es justo que algunos movimientos interesantes en lo cultural, artístico o social de aquellos años se les adjudique a la Movida Madrileña. Fuera de este fenómeno social también pasaban cosas de gente con inquietudes que no asumían la Movida como propia. Evidentemente esto ni se dice ni se cuenta. La Historia en cualquiera de sus facetas siempre está sujeta a interesadas y falsas interpretaciones. Al final todo queda resuelto en clave de moverse y rotar (sin morir en el intento). La vida en su laberinto.
sábado, 20 de mayo de 2023
Curro Malena
“Si alta viene la marea
más alto están los cordeles
bailando por la azotea”
Hace unas pocas horas me llega la triste noticia del fallecimiento en su Lebrija natal del cantaor Curro Malena. Hace un par de días le había sido concedida la Medalla de Oro de la Provincia de Sevilla. Se llamaba Francisco Carrasco Carrasco (“Curro Malena” para la Historia del Arte Jondo). Los aficionados, los buenos aficionados, hemos sentido en un abrir y cerrar de ojos una sensación agridulce. El viernes nos alegramos de que le concedieran esta Medalla tan justamente merecida. Este sábado nos invadió la tristeza ante la noticia de su fallecimiento. Este cantaor gitano que siempre tuvo a su Lebrija natal como santo y seña era un claro ejemplo de autenticidad y de respeto a las raíces (las suyas) del Cante Jondo más genuino. El nieto de “La Rumbilla” era un manantial de ecos gitanos y lebrijanos que llevan al Cante por las veredas que conducen al alma de lo Jondo. Han sido muchas las noches de luna llena donde escuché cantar a Curro Malena en los Festivales de Verano. Aquello más que eventos veraniegos de Flamenco eran un movimiento asambleario donde se daban cita los buenos aficionados. Una época, puede que irrepetible, donde artistas y aficionados formábamos un corpus indivisible. Festivales que comenzaban a las diez de la noche con un cante por Soleá y terminaban al amanecer con el alma arañada por el cante por Tonás. Allí estábamos todos nosotros y allí estaba, entre otros, Curro Malena para poder demostrarnos que lo genuinamente andaluz es algo más que los fantoches disfrazados de andaluces de cartón piedra. Hace ya algunos años Curro sufrió un ictus que dejó su salud seriamente mermada. Vivió sus últimos años en su Lebrija del alma bajo el amparo, la protección y el afecto de su familia y su legión de amigos y admiradores. Curro Malena, ya a titulo póstumo, será Medalla de Oro de la Provincia de Sevilla. Los políticos, nuestros políticos, siempre llegan tarde a su cita con el Arte y la Cultura. Poco o nada puede a estas alturas extrañarnos. Valga como ejemplo que a la genial Lola Flores le dieron la Medalla de Andalucía veintisiete años después de su fallecimiento. Gloria eterna a Curro Malena que es como decir gloria eterna a Lebrija y al buen Cante gitano.
viernes, 19 de mayo de 2023
Duelo de colores sevillanos
El Sevilla, en otra noche donde la épica flotó en el ambiente de Nervión, consiguió contra todo pronostico una nueva final europea. La Historia nos dice con claridad que el Sevilla estas finales no las juega: las gana. No se es más bético por negar la evidencia. Todo comandado por un “currante” de los banquillos que aporta a su gestión trabajo y honestidad a puertas llenas. Mendilibar nunca había entrenado a ningún equipo en competición europea. Su estreno no ha podido ser más exitoso. Como la memoria es frágil y quebradiza no se debía olvidar que el Sevilla antes de Semana Santa estaba a dos puntos del descenso. Este es el triunfo de los vestuarios que huelen a linimento en detrimento de los que huelen a Chanel. En esas estamos cuando por el horizonte se asoma otro Derbi sevillano. El próximo domingo cuando los relojes anden rozando las nueve de la noche la Ciudad se paralizará como si por sus calles deambulara un pernicioso virus. Miraremos a través de las terrazas y ventanas y veremos que la calle se nos muestra silenciosa y solitaria. Todo motivado por la celebración de un nuevo Sevilla-Betis. El magno acontecimiento deportivo de la Ciudad que consigue atrapar incluso a aquellos que desconocen hasta las más elementales reglas del fútbol. No importa. Aquí este fenómeno social se vive desde unos parámetros sentimentales que a nadie deja indiferente. El Deporte Rey está lleno de derbis descafeinados y tan solo existen dos donde la palabra Derbi adquiere su máxima expresión. Uno son los Boca-River y otros (los mas auténticos) los Sevilla-Betis. Los argentinos viven sus partidos con tal grado de apasionamiento que en algunas ocasiones terminan a tiros en las gradas. Los sevillanos sabemos desde nuestra singular idiosincrasia que por encima de todo asistimos a un partido de fútbol. Afortunadamente aquí la sangre nunca llega al Rio (Guadalquivir) y los casos de violencia son consecuencias de pequeños grupos de fanáticos descerebrados. Para cualquier sevillista ganarle al Betis es rozar el paraíso con la punta de los dedos. Igualmente pero en sentido contrario le ocurre a los béticos. Los pospartidos son para los ganadores una muestra exultante y jubilosa de su victoria. Los perdedores esgrimirán razones externas (arbitraje) para deslegitimar la victoria del contrario. Así pasó siempre y así seguirá pasando. Al final todo esto produce una vertebración social que, a la postre, es beneficiosa para una Ciudad donde cada día las personas encuentran menos motivos para relacionarse. Los vencedores se jactarán de su victoria sabiendo que como todo lo efímero se difuminará con el paso de las horas. El fútbol es en la actualidad un compendio de conceptos y términos donde, desgraciadamente, lo estrictamente deportivo ocupa muchas veces un aspecto secundario. Aquí caminan de la mano lo deportivo y los negocios. La honradez del fútbol de base y las grandes corruptelas de las altas esferas. Los contratos supermillonarios que casi rozan lo inmoral y los cortos salarios de los futbolistas modestos. Todo es susceptible de comprarse y venderse. Este tinglado aguanta y se crece con el paso del tiempo gracias a la indesmayable fidelidad de los aficionados. Otro Sevilla-Betis donde, una vez más, le mostraremos al mundo que por esta tierra de María Santísima siempre nos resultó muy difícil llamar enemigo al adversario. Que gane el mejor y, si me lo permiten, espero que sea el Betis.
martes, 16 de mayo de 2023
Mediocres al poder
Cada día que pasa me cuesta más entrar en el pantanoso y falso mundo de la Política. Una situación a la que despectivamente se conoce como politiqueo. Si analizamos con objetividad los perfiles políticos, sociales y culturales de muchos de nuestros políticos el balance es verdaderamente paupérrimo. Existen, a que dudarlo, honrosas excepciones pero el conjunto de la “tropa” política ofrece un resultado absolutamente desolador. Resulta mas que evidente que la actual Democracia española tiene un déficit muy peligroso de verdaderos demócratas. Los populistas, tanto de izquierda como de derecha, solo han traído a la política española grandes dosis de revanchismo y poco o nada realmente de positivo. Solo aceptan el juego democrático cuando este les resulta beneficioso. Difícilmente puede avanzar un país cuando se instala en el barullo, la descalificación y el frentismo. La vacuna mas infalible contra este estado de cosas se llama bipartidismo. Si desde el rigor y la objetividad comparamos los políticos de la Transición española con los actuales entran ganas de marcharse de España. Estamos “gestionados” políticamente por gente anodina, sectaria, repetitiva y monocorde que han propiciado la desafección de la Sociedad española hacia la Política. Los que tienen el Poder están dispuestos a pactar con el mismísimo diablo con tal de mantenerlo. Los que quieren conseguirlo son capaces de todo con tal de conquistarlo. El Poder como meta y objetivo. ¿Legitimo? Sin duda, pero no a cualquier precio. Siempre, eso si, “argumentando” que todo lo hacen para defender los intereses de los ciudadanos. Estos días, con la Elecciones Municipales y Autonómicas en puerta, nos están dando una “paliza” que supera con creces nuestra capacidad de aguante. Todo este galimatías propicia una serie de preguntas que, evidentemente, nunca serán contestadas. Por ejemplo: ¿Cuánto les cuesta a los españoles las campañas electorales de los Partidos? ¿Cambian los votantes el sentido de su voto en función de las tonterías que se dicen en los mítines? ¿Alguien puede ser tan ingenuo al pensar que las promesas electorales se harán realidad? La Democracia es frágil por su propia naturaleza y la defensa que de ella hagan los verdaderos demócratas será vital para su supervivencia. Lo dicho, mejor no meterse en los jardines politiqueros. Para eso ya tenemos a esa legión de politólogos, analistas, conferenciantes, articulistas y tertulianos. Todo bajo la dirección de los presentadores estrellas unidireccionales. Lo preocupante es que la Historia de este sufrido y amado país nos dice claramente que todo puede ser manifiestamente empeorable. Eso si, hay que votar en cada convocatoria electoral. Ese siempre será el mejor antídoto para que los fusiles dictatoriales no vuelvan a aparecer por el horizonte. Votemos y que Dios reparta suerte.
viernes, 12 de mayo de 2023
Chunga, tela de chunga
Tengo un amigo de esos que uno no sabría cuantificar desde cuando forma parte de tu vida. Afortunadamente y dado que, como paseantes jubilados, coincidimos en nuestros garbeos mañaneros lo suelo ver con bastante frecuencia. Desde tiempos inmemoriales nuestra conversación suele arrancar en su fase introductoria de la misma manera. Siempre tomo la iniciativa y le suelo preguntar lo mismo: “Que pasa, como va la cosa”. La respuesta de forma invariable siempre suele ser la misma: “La cosa está chunga, tela de chunga”. Con esto y tras aclarar que no hay problemas serios de salud pasamos sin mas preámbulos a los avatares de la vida cotidiana. Del tirón entramos a conversar sobre aquello que nos une como miembros de una misma tribu: la de los Apaches de la Alfalfa. Con los muchos años vividos uno empieza a entender que las buenas rachas casi siempre están por llegar. Desde niño ya comprendes que el futuro aparte de incierto es un antídoto para ir sobrellevando el presente. Los buenos momentos de felicidad tienes que salir a buscarlos pues las dificultades de la vida aparecen sin necesidad de tener que convocarlas. La vida pasa por nuestra puerta sin apenas darnos cuenta pues andamos enredados analizando el pasado y programando el futuro. Mi Tío Antonio me llevaba a ver el Betis cuando tenía 8 años de edad. A la vuelta nos veníamos andando cruzando por el Parque de María Luisa. Recuerdo que un día agobiado por tantas derrotas le pregunté: “Tito, aquí cuando ganamos”. Recuerdo que con tranquilidad y de manera esperanzada me contestó: “Tranquilo que tú si verás ganar al Betis muchas veces”. El futuro siempre tapando las carencias del presente. El ayer ya no existe por haberse difuminado en el calendario y el mañana tampoco pues todavía no ha aparecido en nuestra vidas. Tenemos solamente el presente con sus grandezas y miserias y, a ciertas edades, se nos configura como nuestro único tesoro. Los tiempos no son malos ni buenos por si mismos, lo son por las circunstancias concretas de cada uno. Aunque no seré yo quien le quite razones a mi colega cuando me dice que la cosa está chunga, tela de chunga. Aunque, eso sí, seguro que vendrán tiempos mejores.
martes, 9 de mayo de 2023
Plaza del Altozano
“Cuesta de la Costanilla
unos bajan pa Triana
y otros suben pa Sevilla”
Que la calle donde mora y atiende la Esperanza de Triana se llame Pureza no es fruto de la casualidad. El arrabal trianero es el epicentro de una Sevilla que siempre busca su verdad marinera en los hermosos ojos de una virgen morena. Allí, en Triana, están siempre latente los parámetros sentimentales de una Sevilla eterna e inmortal que se nutre de las emociones más profundas. Las mismas que se manifiestan en el compás del tiempo a golpes de la Soleá de los alfareros sustentada armoniosamente entre el barro y la fragua. Hace ya muchos años me dijo un ilustre sevillano que Sevilla se disfruta a través de la ensoñación y se padece a través de la realidad. En Triana siempre caminaron cogidas de la mano la Historia y la Leyenda. Tierra de mestizaje donde convivían armoniosamente payos y gitanos; toreros y limpiabotas y areneros con gente de rancios abolengos. Triana es a Sevilla lo que el olor a la rosa. Aroma, un puro aroma quintaesenciado que tiene al Guadalquivir como espejo y a la Capillita del Carmen como frontera con Sevilla. Aquí tomaron forma la sapiencia torera de Juan Belmonte y el majestuoso baile de Matilde Coral. Las sublimes formas cantaoras de Naranjito de Triana y la mágica sonanta de Rafael Riqueni. La infinita sabiduría de Ángel Vela y el fresco caudal de emociones sonoras que tiene como nombre el de Lole Montoya. Triana, donde la Primavera se hizo más verdad que en ninguna parte del mundo. Aquí el Cante se hizo letanía en las seguiriyas de los Caganchos y en los Tangos del Titi. Triana que siempre se abre paso por entre la senda de soles y lunas que llevan a Sevilla a través del rio Betis a los aledaños de Bajo de Guía. Triana que tiene un Cristo que prefiere ser eterno moribundo en el arrabal antes que Príncipe en el Cielo. Círculos concéntricos que nacen y mueren en la Plaza del Altozano. ¡De que buen talante se despertó Dios el día que le dio por crear Triana! Aquí los “días señalaitos” son un canto a la Epifanía de lo genuinamente popular. Hoy ya son muchos los trianeros que viven “exiliados” y, también, son muchos aquellos “nuevos trianeros” que posturean presumiendo de algo que nunca llegarán a entender. Ser trianero no consiste tan solo en residir y estar empadronado en Triana. Es mas bien una vocación existencial que posibilita que los trianeros nacen (nacemos) donde les da la gana. Sevilla y Triana; Triana y Sevilla como dos corazones que palpitan en la misma clave romántica y sentimental. La vida expresada en una taberna entre un buen cante, un vaso de mosto de Bollullos y un barbo en adobo. Triana….por siempre Triana.
jueves, 4 de mayo de 2023
Los turistas accidentales
Decir que el Casco Histórico (la zona monumental ni les cuento) de nuestra Ciudad está tomada por el turismo no es decir nada que no se ajuste a la realidad. Son personas que mayoritariamente hace tiempo que rebasaron los umbrales de la madurez y que, en algunos casos, será la última oportunidad que tengan de pisar suelo sevillano. Pocas dudas caben que son una fuente fundamental para la supervivencia económica de esta Ciudad y eso nos debe resultar prioritario, posibilitando que muchos de los habitantes de Sevilla puedan cubrir sus necesidades. Los veo a diario y me resulta llamativo la uniformidad de sus indumentarias. Llevan pantalones cortos (hombres y mujeres), gorras o sombreros de paja y en algunos casos camisetas de tirantas. Los pinreles los adornan con sandalias y calcetines negros y, los mas sibaritas, llevan zapatillas deportivas. Reconozco que en Sevilla hay mendigos con mejores prestancias en el vestir que algunos de estos turistas. Portan mochilas (donde siempre sobresalen las botellas de agua) como si en vez de a la Catedral fueran en busca de El Dorado. Tampoco les falta sus inseparables mapas. Andan lentamente como zombis urbanos y se muestran sorprendidos (entiendo que muy gratamente) por la hermosa contemplación de las muchas maravillas que esta Ciudad les ofrece. En los días feriales algunas turistas llevaban una flor en la cabeza como si se las hubieran tirado desde un balcón. Para las turistas nacionales inventaron unos sombreros “cordobeses” de cartón color rojo-rojísimo. Compruebo con cierto placer que son personas cívicas y muy agradecidas con la Ciudad y el buen talante de sus habitantes. Eso si, parecer ser que algunos turistas más jóvenes se muestran bastante incívicos en los numerosos pisos de alquiler que se han habilitado para el turismo. En estos días se ha desatado en algunos sectores que se retroalimentan de la “Guerra de guerrillas” la turismofobia. Tampoco es esa la solución. Las personas tienen derecho a desplazarse a los sitios y lugares de sus preferencias y es una supina estupidez criminalizarlos. Son las autoridades, nuestras ¿incompetentes? autoridades, las que tienen que gestionar la racionalización del turismo en Sevilla. No es una frase hecha que las ciudades que se entregan atadas de pies y manos al turismo (Venecia, Florencia, Roma, los Campos Elíseos de Paris, Barcelona….) terminan perdiendo sus señas de identidad sociales y culturales. Cuando los daños colaterales ya se nos muestran irreversibles tratar de intentar restañar los destrozos causados en la idiosincrasia de las ciudades es una tarea tan inútil como tardía. Seamos receptivos y amables (siempre lo hemos sido) con los turistas que nos visitan. Al final todos hemos sido alguna vez turistas accidentales. Muy lejos queda ya en el tiempo la época de los viajeros románticos a los que tanto les debe la Historia del Flamenco. El romanticismo ha sido vencido por el consumismo más hortera. Lo efímero ya forma parte indisoluble de nuestras vidas y todo queda contextualizado en las galerías (nubes) de fotos de cada movil. Hoy todo es susceptible de ser captado por la cámara de los móviles. Los turistas, en lo bueno y lo malo, no son mas que un fiel reflejo de una Sociedad donde hace tiempo que las formas le ganaron la batalla al fondo de las cosas. Turismo de masa o masa (calentitos) para los turistas. He ahí la cuestión.
martes, 2 de mayo de 2023
Meryl Streep
Hace muy pocos días se confirmó que el Premio Princesa de Asturias de las Artes se le concedía a la genial Meryl Streep. Una autentica gozada para los que amamos el Séptimo Arte y que, a la postre, nos consideramos fieles devotos de esta Reina de la interpretación. Si tuviéramos que hacer una semblanza de sus grandes interpretaciones y la catarata de premios recibidos en su exitosa carrera tendríamos que cubrir muchas páginas. En clave hispalense podemos escribir con orgullo que debutó con 28 años en la obra teatral “El burlador de Sevilla” de Tirso de Molina. Fue a una edad algo tardía pues en su juventud no tenia claro si estudiar Ciencias Económicas o dedicarse a la interpretación. Afortunadamente se decantó por lo segundo y esto propició que pudiera desarrollar su inmenso talento para gozo y disfrute de los cinéfilos del mundo. Cada papel que interpreta Meryl Streep es un canto a la excelencia interpretativa. Siempre he tenido en la cima de las Damas de la interpretación a la genial Bette Davis pero no me molestaría que dejara un sitio a su lado para Meryl Streep. En una época donde no es fácil conseguir el buen maridaje entre el personaje y la persona en Meryl Streep se produce una clamorosa excepción. Estamos ante una mujer interesantísima que vive de manera firmemente comprometida con la Época que le ha tocado vivir. Una antidiva de manual que solo presume de su familia; sus numerosos amigos y amigas con el añadido del mágico mundo del Cine al cual pertenece. Honra su profesión desde la modestia de las personas verdaderamente importantes. El Princesa de Asturias de las Artes al premiar a Meryl Streep no hace mas que glorificarse a si mismo. Una Reina en el Principado de Asturias.