René Robert

Me llega la triste noticia del fallecimiento del gran fotógrafo francés René Robert. Este apasionado del mundo del Flamenco y que retrató con su cámara a grandes artistas del Arte Jondo ha muerto de una manera ignominiosa. Un fiel reflejo de una sociedad deshumanizada e incapaz de perder un solo minuto en ayudar al prójimo. René se sintió indispuesto por las calles de París y se cayó al suelo. Allí estuvo desde las 21 h. hasta las 6 de la mañana siguiente. El frío, ante su imposibilidad de poder levantarse sin ayuda, lo mató de hipotermia. Fue un mendigo que se percató de su situación quien avisó a los servicios de emergencia. René Robert era un gran lorquiano y un rendido admirador del Flamenco. Su muerte no más que un canto a la falta de sensibilidad social ante aquello que nos rodea y no queremos ver. Los paseantes dirían que aquel hombre en el suelo no era más que un mendigo durmiendo la borrachera. Dios te guarde hermano de sentires flamencos que en la Tierra no hemos sabido guardarte ni siquiera protegerte.

Las rutas del Flamenco

A Pepe Peregil que hace diez años nos dejó huérfanos de su bondad de hombre de bien; su profunda sevillanía y su talento para la expresión de lo Jondo.

Son ya sesenta años los que llevo ejerciendo de aficionado y estudioso del Flamenco. Es una afición que heredé de mi padre y que me va a acompañar hasta que el de San Lorenzo me diga: "Hasta aquí llegaste ". Para mí el Flamenco es más que una afición o una pasión es, simple y llanamente,  una religión. Si algo he aprendido a lo largo de estos años es que el Flamenco siempre ha sido, es y será consecuencia y testigo de la época que le ha tocado vivir. Ahora la 2 de TVE ha empezado una nueva aventura flamenca: "Caminos del Flamenco ". Una serie de diez capítulos que bajo la dirección del gaditano Juan José Ponce nos mostrará distintas rutas para poder contextualizar, en distintas claves, el Flamenco actual.  La presentación de este programa está a cargo de Miguel Poveda, gran cantaor, gran artista y mejor persona. Le acompaña Soleá Morente, la hija menor del recordado y admirado Enrique Morente (el benjamín de esta saga es Kiki Morente). Ya se han emitido tres programas (martes a las 11 de la noche) que son: "De Cádiz y sus puertos";  "Del Sur a Barcelona " y "De Triana a Sevilla ". Se han visto algunas cosas interesantes y algunos vestigios de un ambiguo vanguardismo que sitúa al Flamenco en tierra de nadie. Este Arte, parido y amamantado por la Madre Andalucía, siempre ha estado sometido a un proceso de renovación permanente y las expectativas artísticas y culturales del siglo XXI no le pueden resultar ajenas. Como pasó siempre será la nueva generación de artistas (magnífica por cierto) y los nuevos aficionados quienes determinen el camino a seguir. Los viejos aficionados no podemos tragar con todo en aras de una falsa modernidad, ni tampoco ejercer permanentemente de censores de cuentas flamencas. La libre creatividad es innegociable como también lo es la capacidad receptiva de los aficionados. Tiempo al tiempo que es quien al final separa lo verdadero de lo falso. Nada nuevo bajo el sol de Andalucía.

A galope tendido

La semana pasada falleció Paco Gento "La Galerna del Cantábrico ". Un extremo izquierdo único e irrepetible. Tenía una velocidad extraordinaria y una pegada demoledora. Su palmarés deportivo será casi imposible de igualar por cualquier otro futbolista. Junto a sus dos grandes amigos, Pancho Puskas y don Alfredo (Di Stéfano), llevaron a configurar al Real Madrid como el mejor Equipo de la Historia del Fútbol. La Pandemia nos tiene sumidos en una pertinaz incertidumbre que se mueve entre el colapso sanitario de la Atención Primaria; la utilización sensacionalista de algunos medios "informativos " y la desvergonzada manipulación de no pocos políticos (los datos autonómicos de la Pandemia se facilitan en clave política y casi nunca en clave sanitaria). Parece que se va apaciguando el tenso ambiente en torno al famoso "palo" del Derbi sevillano. Tengamos la fiesta en paz y que Dios reparta suerte y cordura. Es bueno que esta Ciudad tenga siempre abierta a la concordia la "Puerta de Palos" catedralicia. En clave social y económica la Pandemia nos ofrece unos datos que, no por esperados, resultan verdaderamente escandalosos. El virus ha multiplicado hasta el infinito la riqueza de los ricos; ha empobrecido drásticamente a la clase media y ha llevado a los pobres al terreno de la exclusión social. El diez por ciento de los habitantes del Planeta Tierra gestiona y controla las vidas y recursos del noventa por ciento restante. Mal vamos cuando a la verdad se le llama demagogia; a la estupidez insolidaria libertad y hasta se quiere "gripalizar " la Pandemia. Toca seguir aguantando este largo y duro "tirón " y, puestos a soñar, soñemos con las galopadas del gran Paco Gento.

El palo

"Vivimos en un mundo que es la caverna de Platón con Netflix "  -Pascal Bruckner-

"Los palos" es una excelente obra de teatro fruto del gran talento del recordado y admirado Salvador Tàvora. Los palos, en el mundo del Flamenco, es como se conocen los diferentes estilos que configuran el Cante. Por estos lares a los perezosos de almas y, sobre todo de cuerpos, se dice de ellos que "no dan un palo al agua". En el argot del mundillo de la delincuencia se llama "dar un palo" a perpetrar un atraco. En clave de Makinavaja "un palo" es desvalijar a un "pringao ". Existen infinidad de palos y todas sujetas a diferentes interpretaciones. Lo que ocurre es que el palo que voló el pasado sábado en el Benito Villamarín lleva trazas de convertirse en el palo más famoso de la Historia de Sevilla. Por cierto: el salvaje lanzador ya ha sido localizado, detenido y puesto en libertad. Después de el "palazo " ya todo ha transcurrido dentro del más puro surrealismo. El Derbi sevillano empezó el sábado cuando la noche pedía paso y terminó la tarde del domingo cuando, invariablemente, los palos de nata imponen su dictadura de colesterol en las mesa-camilla. Las Redes Sociales mostraron una vez más que son cualquier cosa menos sociales. Muchos han sido los comentarios vertidos desde todos los frentes como para ahondar en este modesto Blog que no llega a la veintena de visitas diarias. Desde mi barrera verdolaga no me duelen prendas en reconocer que las declaraciones de Ramón Verdejo "Monchi " fueron de quitarse el sombrero. Aunque hoy, por exceso, la palabra Derbi está muy devaluada en el mundo del fútbol existen dos que reúnen todos los condicionantes para serlos. Me refiero a los Boca-River y, evidentemente, a los Sevilla-Betis, este "deporte" cada día más envilecido y comercializado, se nutre de la pasión irracional que nos lleva en volandas al puerto de los sentimientos. En nuestra Ciudad siempre fue socializante y las sanas polémicas y la guasa sevillana fueron sus aditamentos más importantes. Cuando se traspasan las líneas de la concordia aparecen el fanatismo y la violencia verbal y física. De las medidas que tomen las autoridades con la imprescindible colaboración de los directivos futboleros dependerá que esto no se convierta en males mayores. Vivimos en una sociedad con escasos valores éticos y todo , incluyendo al Fútbol, está sujeto al perverso imperio de la manipulación. Es lo que pasa cuando hemos renunciados de ser tertulianos para ser pasivos oyentes de manipuladoras e interesadas tertulias.

Adivina quién viene esta noche

La pasada semana falleció Sidney Poitier. Tenía 94 años de edad y fue el primer actor negro en conseguir un Oscar como mejor actor principal ("Los lirios del valle " -1963). La primera persona afroamericana en conquistar un Oscar fue la gran Hattie McDaniel (la inmortal Manny de "Lo que el viento se llevó "). En esta ocasión fue premiada como mejor actriz secundaria. Una mujer de un enorme talento interpretativo y una firme defensora de los Derechos Civiles. Ambos, Sidney y Hattie, abrieron una senda por donde transitaron y transitan grandes talentos afroamericanos. El talento nunca entendió de razas, credos u orientaciones sexuales. Se tiene o no se tiene. La sexta ola pandemica avanza entre los diarios "inventos " de los políticos, la desazón y el desconcierto de la gente y el enorme agotamiento del personal sanitario que comprueba, con pesadumbre, como algunos han cambiado los aplausos balconeros por las agresiones físicas o verbales. España es un país que históricamente siempre apuntó sus cabreos en la dirección equívocada. En la vieja Inglaterra su Primer Ministro mandaba confinarse al personal mientras él se iba de parranda con sus amigos. Ha pedido perdón aplicándose el mantra de nuestra época: el perdón como bálsamo purificador de las tropelías políticas. Todo antes que dimitir. El rey serbio de las redes y el match-ball nos ha demostrado que también era el rey de las pillerías y la insolidaridad. Un ministro español dice en un tabloide inglés que una parte de la carne que exportamos es de peor calidad. El concepto de patriotismo está seriamente dañada entre la torpeza de algunos y la irracionalidad de otros. Unos dicen Dios salve a la Reina y otros dicen Dios salve a los cargos. Las adivinanzas le han ganado el terreno a las certezas, por eso es lícito preguntarse: Adivina quién viene esta noche.

Inmersos en el oleaje

A finales del pasado año le fue concedida a la gran poetisa sevillana Julia Uceda la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Nunca es tarde si la poesía es tan buena. Estoy convencido de que si alguna vez desapareciera cualquier vestigio de vida sobre la faz de la Tierra siempre quedaría, flotando en el aire, un trozo de papel con un poema que nos hablará de amores y desamores; gozos y penas. Pasemos de los quehaceres del alma (la Poesía) a los quehaceres actuales del cuerpo (la Pandemia). Estábamos casi convencidos de que esta Navidad sería lo más parecida a las que disfrutábamos antes de la (maldita) Pandemia. Al final ha resultado ser una Navidad descafeinada y cuando menos extraña. La sexta ola disparando los contagios y, gracias a la Ciencia, con las vacunas salvando muchas vidas e impidiendo el colapso hospitalario. Si no fuera por las vacunas y, no lo olvidemos, por quienes las crearon nuestro planeta sería un solar donde ondearía la bandera de la orfandad. Tiempos difíciles estos que nos ha tocado vivir donde caminamos de sobresalto en sobresalto. Como pasó siempre por estos lares el Año Nuevo arrancó en la Plaza de San Lorenzo con el Señor del Gran Poder. Allí se inaugura año e ilusiones renovadas bajo el mágico filtro de la Fe sevillana. Cuando en unos días celebremos la Novena del Señor de Pasión ya no será Capiller de la Hermandad el querido y admirado Fran Silva. Este excelente fotógrafo sevillano al dejar su cargo nos deja a nosotros huérfanos de su talento, su bondad y sus exquisitas maneras de hombre de bien. Comenzará una nueva etapa lejos (nunca lejana en sentimientos) de la Plaza del Salvador, aunque sabemos que siempre llevará en su corazón al Señor de Pasión y a la Virgen de la Merced. Suerte hermano y sacudete cuanto antes el polvo de la incomprensión. Mientras, aquí estamos surfeando las olas pandemicas con la firmeza de salir victoriosos. Inmersos en el oleaje y locos por pisar la arena de la playa. Ser felices dentro de la vida cotidiana se nos ha convertido ya en una perentoria necesidad.