“En búsqueda de la verdad tienes que conseguir los dos lados de una historia”. (Walter Cronkite)
Ya nada es como antaño. Ni el verano, ni los medios informativos ni, evidentemente, nuestra percepción de cuánto ocurre a nuestro alrededor. El verano era, fundamentalmente, un largo periodo de calma chicha donde la prensa anunciaba donde se iban a veranear el grupo de los muy pudientes y omitían, por su falta de interés informativo, como (no) veraneaban la gran mayoría de los habitantes de la Ciudad. La Prensa debía salir cada día y ante la falta de noticias de interés se creaba lo que se conocía como “Serpientes de verano. Se generaban noticias banales o inventadas (lo que actualmente se conoce como “Fake News”) que solo tenían como finalidad cubrir la falta de titulares de algunos periódicos. Si no existían noticias de interés se inventaban y a otra cosa mariposa. Estas “Serpientes de verano informativas” eran poco o nada dañinas pues solo tenían como principal finalidad la distracción veraniega. En la actualidad, dada la vorágine de noticias (fundamentalmente negativas) que nos llegan a diario, las “Serpientes de verano” duermen para siempre en el falso paraíso de lo efímero. Hoy, desde algunas trincheras mediáticas, se nos engaña informativamente de una manera tendenciosa donde, más que el periodismo, se practica el activismo político. Se trata de intoxicar más que informar. Las noticias se dividen entre las malas y las muy malas. Todo, salvo honrosas excepciones, gira en torno al “Circo mediático “ donde, en aras de nuestra salud mental y cívica, conviene racionalizar y cuestionar el montón de basura “informativa” que depositan en el interior de nuestras casas. En la actualidad el pretender estar bien informados se ha convertido en un ejercicio de masoquismo existencial. Quién nos iba a decir que, visto lo visto, íbamos a recordar con nostalgia las “Serpientes de verano” del ayer. No eran de verdad pero tampoco eran dañinas. Lo del rigor y la objetividad a la hora de informar ya sólo queda en manos de una minoría que lucha contracorriente para que la verdad no sea un rara avis en esta Sociedad mercantilizada.
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