Conozco casos de amigos de mi generación que todavía tienen a sus hijos (que ya sobrepasan de largo los 40 años de edad) bajo su tutela. Tienen trabajos temporales y con unos salarios muy bajos . Quedando de esta forma imposibilitados para encontrar piso (alquilados o comprados) y así poder iniciar una nueva vida a la que tienen perfecto derecho. Ni incluso sumando sus salarios con los de sus pareja le salen las cuentas. En Barcelona por ejemplo la media de un piso en alquiler está en los 1.250 euros. ¿Cuánto es necesario ganar para poder alquilar un piso en la Ciudad Condal? La media en España ronda los 1.000 euros. Este es un problema de especial gravedad y que si no lo remedian los políticos (interés existe poco) provocará una gran catarsis social. Con el imparable avance de los pisos-turísticos el problema no ha hecho mas que agravarse de manera considerable. Entramos de nuevo en la dicotomía existente entre responsabilidades de Administraciones (Gobierno Central y Autonomías) y, como pasó siempre, unos por otros la casa sin barrer (suponiendo que se tenga una casa para poder barrerla). El pasado fin de semana ya hubo algunas manifestaciones en algunas ciudades españolas. Esto solo supone el principio de una revuelta social de imprevisibles consecuencias. La clase política solo se preocupa de la “suyo” (Poder, poder, poder….) olvidándose de la “nuestro” (Vivir, vivir, vivir….). Se lanzan las campanas al vuelo por el buen estado de salud de la macroeconomía olvidándose, una vez mas, que la microeconomía (la vida de la gente) hace tiempo que se encuentra en la UCI. La generación de mis hijas disfruta de unas cotas de libertad y una gran cuota democrática que a nosotros se nos negaba a palos limpios. La diferencia es que muchos de ellos no pueden ni alquilar un piso y la mayoría de nosotros pudimos hasta comprarlos. Algo se habrá hecho mal para que se haya producido este estancamiento generacional. Todo gira en torno a las leyes implacables del Mercado (la Oferta y la Demanda) donde algunos políticos y políticas se encuentran relativamente cómodos. La Constitución Española recoge en su articulado a la vivienda como un derecho inalienable de todos los españoles y españolas. Palabras impresas que se vuelven inocuas en la realidad cotidiana. Ni les alquilan ni les venden ….ni los dejan vivir. La vivienda como negocio y nunca como un derecho social. Como pasó siempre las soluciones siempre son para el mañana.
lunes, 14 de octubre de 2024
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