A través de Facebook se ha
iniciado una campaña para que el genial, irrepetible y recordado Paco Gandía tenga una calle rotulada con
su nombre en la Ciudad que le vio
nacer y morir. Resulta verdaderamente increíble que un personaje tan singular
y, a la vez, una persona tan solidaria y entrañable todavía no tenga una calle
que le recuerde para la posteridad. El humor de Paco Gandía (sus llamados casos
verídicos) eran puro surrealismo
sevillano y nadie como él ha sabido recoger el testimonio de una específica
cultura popular sevillana. Paco Gandía
empezó a destacar artísticamente ya algo mayor y pasó de las tertulias de “Enrique Becerra” a llenar teatros y
salas por toda la geografía española. Un genio del humor que hacía llorar de la
risa y donde sus puestas en escena eran
todo un canto a la sevillanía popular de corrales de vecinos y plazas de
abastos. Hombre profundamente devoto del Gran
Poder estaba siempre dispuesto para actuar en cuantas galas benéficas era
requerido. Su hábitat natural discurría entre dos Puertas sevillanas: la del Osario
y la de Carmona. Dentro del mandato de los dos alcaldes
anteriores a Juan Espadas (Alfredo Sánchez Monteseirín y Juan Ignacio Zoido) se hicieron firmes
promesas para reivindicar de manera póstuma la figura de Paco Gandía rotulando una calle con su nombre. Como ya es costumbre,
en esta desmemoriada y desagradecida Ciudad,
hasta la fecha….nada de nada. Ahora las redes sociales se están moviendo
para que este agravio comparativo no se quede durmiendo en un cajón. Paco Gandía era una excelente persona y
un humorista genial que bien merece ser recordado. Esperemos que Juan Espadas se muestre algo más
sensible que los anteriores ocupantes del sillón de la Casa Grande. Es un acto de mera justicia que debe
acometerse más pronto que tarde.
Juan luis Franco – Martes Día 7 de Junio del 2016
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