Cultura y Arte, Arte y Cultura, como dos hermanos siameses unidos desde
siempre y para siempre. Corren malos tiempos, muy malos tiempos, para quienes
todavía tienen la valentía de crear belleza para que la vida nos resulte más
soportable. Una vida sin la
Literatura, el Cine, el Teatro o la Música carece por completo
de sentido. Si no somos capaces de distanciarnos de los primates a través del
gozo artístico y cultural poco hemos avanzado desde la Edad de Piedra. Sin sensibilidad para soñar todo quedaría
reducido a lo estrictamente material. En nuestro país entre las descargas por
Internet, la desmesurada subida del IVA al 21% y el saqueo a que es sometida
continuamente la propiedad intelectual la cosa es especialmente grave. Nuestras
autoridades creen que esto es cosa de bohemios aburridos, gente de mal vivir y
antisistemas que utilizan cualquier excusa (vía entrega de premios) para
atacarlos. Para entendernos: la
Cultura, al no darles votos, les importa un huevo. Conozco en
primera persona las dificultades y el esfuerzo que supone sacar al mercado un
nuevo trabajo discográfico. Apretándose
el cinturón se puede llegar a un costo de cinco o seis euros por CD y ponerlo
en las tiendas por nueve o diez. Después
y dado que ya casi nadie compra música hay que lanzar tiradas muy cortas con lo
que los gastos se hacen insoportable.
Conclusión: a hacer puñetas las Compañías Discográficas. ¿Quién va ahora
a producir nuevos trabajos discográficos?
En mis paseos diarios por el Centro de la Ciudad observo a músicos
tocando violines, contrabajos, acordeones o guitarras de una manera magistral.
Detrás habrán dejado muchísimas horas de estudios y sacrificios. Ahora tocan en
la calle esperando alguna monedilla de las almas sensibles. Conozco casos de artistas flamencos de mucho
talento que cantan, bailan o tocan en discotecas o bares los fines de
semana. Se trata de subsistir y nadie
puede hacerle ascos a la posibilidad de sobrevivir en tiempos tan
difíciles. No se trata de que compren libros,
vayan al Cine, al Teatro o adquieran música personas que difícilmente pueden
cubrir sus necesidades más elementales.
Se trata de que quienes todavía pueden no “pasen” continuamente de largo
por Tiendas de Música, Teatros, Librerías o Cines. Se trata de que nuestras autoridades apoyen
el Arte y la Cultura
como algo fundamental para el desarrollo integral de los ciudadanos. No harán
nada pues se encuentran más cómodos manejando rebaños de corderos (a punto de
ser degollados por el inmisericorde sistema político y financiero). Todo son fuegos de artificios de cara a la galería
donde siempre prevalece el ruido sobre las nueces. SOS para nuestra maltratada
Cultura y nuestro ninguneado Arte. Cuando se le dan oportunidades –incluso muchas
veces sin ellas- a los creadores españoles (andaluces no digamos) demuestran
que son los mejores. Pero sin Plazas abiertas ni aficionados en los Tendidos
los toreros se terminan muriendo de hambre.
¿Será que es eso lo que de verdad quieren?
miércoles, 17 de septiembre de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario