domingo, 18 de marzo de 2012

Barras y Estrellas (II)



“Porque en definitiva la guerra es la manera que tiene Dios de enseñarles un poco de geografía a los estadounidenses” - Mark Twain -

Entre los habitantes de los Estados Unidos de América –EEUU para entendernos- se dan cita de manera equilibrada la complejidad y la simplicidad. Son simples por ser complejos o posiblemente sea al revés. Vanguardismo y tradicionalismo conviven en un equilibrio difícilmente explicable en otro lugar de la Tierra. Allí en lo político o son conservadores o bien ultra conservadores. En lo que a aspectos económicos se refiere pasan del liberalismo al neo-liberalismo. Un socialdemócrata moderado europeo puede allí ser tachado de extremista. Asumiendo, eso si, que de los tópicos no se libran ni ellos allí, ni nosotros aquí. La configuración de esta Nación, tan idolatrada como vilipendiada, nace de dos hechos históricos tremendamente compulsivos: un Genocidio (fuera indios de las praderas) y una Guerra Civil (la de Secesión). En el actual desarrollo de las Elecciones Primarias del Partido Republicano (eligen al que va a disputarle a Obama la Presidencia de EEUU) había un candidato (ya afortunadamente desaparecido en “combate” y del que no recuerdo su nombre) que proponía -caso de llegar a la Presidencia- como primera medida, ¡bombardear Irán! Como es bien sabido este país dispone de armamento nuclear, con lo cual las respuestas a este bombardeo serían terriblemente trágicas para todos los habitantes del globo terráqueo. La cuestión era contentar a la infantería “ideológica “del Tea Party. Cualquier cosa vale con tal de llegar a la Casa Blanca. En no pocas ocasiones, la política exterior norteamericana se ha configurado dentro de un conjunto de maniobras tendentes al propio provecho, sin importarle programar Golpes de Estado y/o apoyar Dictaduras sangrientas. Ejemplos nos proporciona la Historia en cualquier confín de la Tierra. Uno de mis escritores contemporáneos de culto, Antonio Muñoz Molina, estuvo unos años al frente del Instituto Cervantes en Nueva York y daba –y da- clases por aquellas latitudes. Enamorado del Jazz; el Cine y de una cierta forma de vida americana (fácilmente compartible), los comentarios de su Blog se nos presentan imprescindibles para conocer algo de la cotidianidad del País de las Barras y Estrellas. Dentro del “Pack Ideológico” de una cierta –ya trasnochada- izquierda europea estaba implícito el antiamericanismo. Bien cierto es que allí puede ser Presidente cualquiera (George Bush es un ejemplo) pero me parece que en ese sentido Europa no le anda a la zaga (Berlusconi, Zapatero….). Personalmente no podría concebir mi patrimonio cultural-sentimental sin la clara influencia de Norteamérica. El Cine; la Música; el Teatro; la Literatura y los Movimientos Sociales son inherentes en toda su grandeza al País de Elvis, Brando, Fitzgerald, Sinatra, Miller y Luther King. Allí conviven costumbrismo y modernidad como en ninguna parte del mundo. Se creen los amos del Universo y posiblemente lo sean. Woody Allen es considerado un Director de culto para los cinéfilos europeos y allí lo consideran un mal menor. No están hechos para competir sino para ganar. Así los educan y así plantean la vida cotidiana: para el primero la gloria; para el segundo el desprecio. Insisto, son complejos y contradictorios en un mismo lote vivencial.

Aunque, posiblemente, ningún país a través de un análisis pormenorizado se escape de este cúmulo de despropósitos. Defienden la Libertad –preferentemente la suya- sin cortapisas y asumen la Democracia como algo más que la posibilidad de votar cada cuatro años. Encima nos regalaron la mirada verde-esmeralda de Liz Taylor. Allí CC no significa Comité Central, sino Coca Cola.

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