Las últimas encuestas nos dicen que en nuestro país aumenta
considerablemente el número de personas que desembarcan en el puerto de la
pobreza. Mientras que, paralelamente, también aumenta el número de los muy ricos.
Es algo que no debía extrañarnos pues ambos conceptos siempre son convergentes:
cuando aumenta considerablemente la pobreza también lo hace de manera
desmesurada la riqueza. Nada nuevo bajo el sol. Todos asumimos que esta es una
Sociedad injusta pero poco hacemos por remediarlo. Algunos tienen como quebradero
de cabeza el no caberles más coches en sus garajes, mientras que otros no
encuentran quien les preste para el bonobús.
Políticos en el Poder que legislan de manera inmisericorde el copago de
las medicinas a las personas más necesitadas. Mientras, los “Jaguar” duermen el sueño del lujo
desmedido en las puertas de sus casas (eso si, claro está, ignorando que los
tenían). No todos, no todos…vale, acepto el “no todos” como “animal de compañía”.
La gente observa como se les vacía las neveras mientras comprueba el rápido
enriquecimiento de políticos, banqueros y sus familiares más allegados.
Mientras, el ideólogo del “Zapaterismo” (las “Raíces Profundas” de lo que nos
pasa en la actualidad) al frente de la Oposición (¿) siempre
utiliza el latiguillo de: “Eso ahora no toca”. Cuando la Presidenta de la Junta de Andalucía llegó a
los feudos de don Mariano (“Fin de la cita”) proponiendo y planteando cosas
concretas la desautorizaron de facto: “Si nosotros no hacemos nada tampoco
pueden hacerlo los demás, vinieron a decirle”. Como diría Chiquito…. ¡Quietor! Que esperen el hambre de los niños; las
medicinas gratuitas para los enfermos que más las necesitan; el freno a la
sangría del “exilio” profesional de nuestros jóvenes más brillantes; el grave
deterioro al que están sometiendo a la Cultura y la Educación; el que de verdad se articulen medidas
para cortar de raíz las corrupción y que se produzca, ¡de una puñetera vez!, una
regeneración profunda de nuestro devaluado Sistema democrático (incluyendo a la
hoy cuestionada Monarquía). Todo parece
que puede esperar y a quienes digamos lo contrario se nos cargará con el
sambenito de demagogo. Padecemos una
sobredosis de malas noticias (en directo o diferido) y así es bastante
complicado el poder sosegarse. Pero hay
cosas que se aprenden de niño y el paso de los años y sus circunstancias no
hacen más que confirmarlas: Sacrificio (de muchos) siempre ha rimado, rima y
rimará con Beneficio (de unos pocos). Sobre el grave deterioro y el
desmantelamiento a que ha sido sometida la clase media española comentaremos
otro día. El tema nos da para varios
“Toma de Horas”. ¡País!, que diría
Forges.
miércoles, 6 de noviembre de 2013
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