Cuando el mes de Agosto echaba definitivamente sus persianas y los viajeros huérfanos de romanticismo deshacían sus maletas de idas y vueltas compulsivas nos llega la noticia, triste noticia, del fallecimiento de Diego de Morón. Diego Torres Amaya en el Registro Civil y Dieguito de Morón en sus comienzos de guitarrista flamenco. Tenía 78 años de edad y era hijo del cantaor Joselero de Morón y sobrino del genial guitarrista Diego del Gastor. Precisamente hace unos días ha salido a la luz su biografía (“Diego de Morón - Biografía del Duende” de Juan Toro Barea . Ed. Almuzara). De eso era de lo que andaba sobrado Diego de Morón: de Duende. Un guitarrista personalísimo, original e imprevisible en todas sus falsetas. Puede que sin ser consciente de ello tenia su alma repartida entre el Flamenco y el Jazz. Tomando como referencia el toque de su tío Diego del Gastor supo dotar a su guitarra de su propia impronta personal. No sonaba como nadie ni nadie sonó nunca como él. Considerado dentro del Mundo del Flamenco como artista de artistas su toque se impregnaba de la cal de su Morón natal para dotar de luz andaluza su vida y su obra. Su espaldarazo definitivo se produjo un 23 de Septiembre de 1998 en la Bienal de Sevilla donde presento su espectáculo ”Añoranza”. Un caso paradigmático de artista flamenco singular que ven transcurrir su vida con su alma llena de halagos y su despensa vacía por la falta de contratos. Nunca entenderán que la pureza también tiene sus necesidades materiales. Una noche de bohemia inolvidable recuerdo su toque en “La Carbonería “ de Paco Lira y son de esos momentos que se te impregnan para siempre en las paredes del alma. Con él se va una estirpe de guitarristas que hacían de la improvisación su mayor legado musical. Recordarlo en su sonanta es, ni más ni menos, que conseguir hacerlo inmortal. La guitarra de luto llora su llanto de siglos. DEP.
martes, 2 de septiembre de 2025
lunes, 1 de septiembre de 2025
Decíamos ayer….
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Este Verano que avanza lentamente hacia su desaparición nos deja meridianamente claro que los veranos ya no son lo que eran y, lo más importante, que nosotros tampoco ya lo somos. Antes los veranos tenían olores mañaneros a jardines y parques recién regados. A Dama de Noche en los Cines de Verano. A melones y sandías expuestas verticalmente en puestos callejeros. Al soniquete de los vendedores ambulantes (memorable el de la flauta del “Afilaó”). A ilusionantes Fiestas juveniles en azoteas bajo un manto de estrellas y unos cordeles con bombillas de colores que se movían al ritmo del Dúo Dinámico y de Gianni Morandi. Al agua fresca de los búcaros que al beber te mojaban el pecho. Al corro de vecinas tomando el fresco en los patios y puertas de los Corrales. Todo liquidado en aras de una modernidad donde manda la tiranía de lo estrictamente artificial.
Hoy hemos cambiado el buscar de estar frescos a estar a la captura del frio polar. Los hombres (y mujeres) del Tiempo Meteorológico nos “asustan” de manera permanente con las altas temperaturas que nos acosan por doquier. Dejándonos muy claro que hoy si una noticia no es mala no tiene mucho sentido propagarla. Nos dicen: “Mañana tendremos un breve respiro ante las altas temperaturas padecidas estos días. Aunque pasado mañana volverán a subir de nuevo”. Es decir: “No haceros ilusiones que volveréis a estar atrapados por las asfixiantes Alertas Naranjas y Rojas”. Vivimos presos de lo mediático y con la Esperanza finiquitada en cualquiera de sus variantes. ¡¡¡ Si hasta se han atrevido a cambiarle la cara !!! ¿Cómo se puede poner la mano donde Dios ya ha puesto la suya? No terminan de enterarse que ese rostro tan sublime es la cara de Sevilla. Todo queda ya contextualizado en aras de la notoriedad. Este verano huele a pólvora. A incontrolables fuegos de montes. A desesperación ciudadana. A Políticos negligentes, incompetentes y sectarios. A desolación absoluta. Al omnipresente cambio climático. A corrupción, a farsantes, a ignominia y a barbarie programada. Propician y alientan la ignorancia para poder operar en su beneficio. Saben que una sociedad narcotizada es una sociedad maleable.
Vivimos con el alma en vilo a ver que nuevo invento se saca de la manga el dueño del “Rotulador negro”. Antes se decía que “Un fantasma recorre Europa” (el Comunismo). Ahora el fantasma que recorre Europa (y el mundo) se llama “Aranceles”. Estamos en manos de “primates fascitoides” que nos muestran sin reservas que nunca Poder y Dinero formaron un tándem tan perfectamente sincronizado. El horror y la barbarie televisadas en directo se mezclan con la degustación de salmorejo en las horas centrales del “papeo”. ¿Cuántos pensamos al ver esos niños destrozados por las bombas que tienen las edades de nuestros hijos o nietos? Tristemente en la actualidad las instituciones tratan por todos los medios de no molestar al “Gran Jefe”. Saben que además de tener la llave de la Caja Fuerte también tiene la de la Armería. Cuando ya la gente casi no levanta sus miradas de los móviles no podemos pretender que les afecte lo que pasa a su alrededor. Hemos pasado de ciudadanos a vasallos. En la actualidad miramos pero no vemos. No tratemos de enmascarar cuanto está ocurriendo en el difuso terreno de las ideologías. Se trata simplemente de Decencia y Humanidad. Decíamos ayer….
sábado, 19 de julio de 2025
Josele
Cuando esta mañana sabatina avanza hacia los albores de un siempre incandescente mediodía me llega la noticia, triste noticia, del fallecimiento de un ilustre sevillano llamado José Moreno Hurtado y al que la Historia de la Ciudad conocía como Josele. La noticia me llega vía wassap por medio de mi colega de sentires sevillanos Salva Gavira. Me lo advirtió mi padre: “Cuando se suman muchos años también se suman muchas muertes en la mochila de la existencia humana”. Es Ley de Vida y tan solo se libran de estos avatares aquellos y aquellas que se quedaron varados en mitad del camino. Josele tenia 81 años de edad y su rica biografía es un cumulo de aciertos artísticos y personales donde siempre estaba presente la Ciudad de sus amores. Josele no es que amara Sevilla es que formaba parte de la cultura sentimental de la misma. Primero en su faceta musical (el “María Isabel” con Los Payos está considerado uno de los mayores éxitos comerciales de este país). ¿Música intrascendente? Posiblemente, pero que se queda impregnada en el corazón de la gente. No solo del gran Mozart viven los seres humanos. Josele siempre tuvo a la felicidad como meta y al ejercicio de vivir como una forma de sentirse vivo a través del afecto. Siempre rodeado de la gente que te quieren y que tú has decidido para que te acompañen por este Valle cada día mas ensombrecido por la barbarie y la corrupción. Después de manera casual y poco prevista Josele irrumpió como un ciclón en el mundo del Humor siendo uno de los reyes del mercado de los casetes. Músico, compositor, productor, humorista y hasta comentarista deportivo en Canal sur. Tenia talento, mucho talento, pero sus más nobles señas de identidad eran su carisma, su versatilidad, su bonhomía y su profundo amor por esta Tierra de María Santísima. Descanse en la paz de los sevillanos que le dieron lustre a la Ciudad.
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