lunes, 30 de septiembre de 2013

Rafael






Rafael desde Córdoba la llana
Rafael vendaval poligonero,
Rafael con ph en cancionero
Rafael entre olas albertianas.
Rafael en Cante por Sevillanas
Rafael candelario sin decreto,
Rafael tío-abuelo, padre y nieto
Rafael galleando por Sevilla.
Rafael escribiendo la semilla
Rafael recitando su libreto.


(Quedan citados: Rafael Guerra “Guerrita”, Rafael Gordillo, Raphael,
Rafael Alberti, Rafael del Estad, Fali Fernández, Rafael Fernández del Toro,
Rafael Franco Fernández, Rafael Muñoz Franco, Rafael “el Gallo”,
Rafael Montesinos y Rafael Álvarez “el Brujo”)

(de “Las Siete Revueltas” – 2011)

domingo, 29 de septiembre de 2013

Verano finiquitado en diferido





Algunas horas más y el verano “oficial” estará prácticamente finiquitado. Posiblemente octubre nos mantendrá algunos días más buscando la sombra y el agua fresca. Este verano transcurrido no ha hecho más que confirmarme que los veranos ya no son lo que eran (posiblemente seamos nosotros los que ya no somos los que fuimos). Ha sido un verano raro donde se han notado menos ausencias entre los nuestros y bastantes más visitantes foráneos. La Crisis ha terminado por desnaturalizarlo todo. Las rebajas de julio duraron escasamente una semana y el cartel que antaño nos decía “Cerrado por vacaciones” se ha cambiado en no pocos casos por el de “Se traspasa”. Para muchos sevillanos sin trabajo irse de vacaciones en la “Ciudad del Paro” no deja de ser una cruel ironía. La política ha estado este verano en plena ebullición. El “Barcenazo” provocó un preocupante nivel de amnesia en los Juzgados a algunos dirigentes del Partido en el Gobierno. Hacen con nosotros lo que les da la gana y, lo peor, no pocas veces con nuestro beneplácito. Los EREs han propiciado un cisma político en las huestes socialistas andaluzas con cambio hasta en la Presidencia de la Junta. Una vez más nos “enfadamos” con Gibraltar y los ardores guerreros patrios vibraron en “nuestras” voces. El Peñón bien vale…un cartón de Winston.  Pasó con especial brillantez el Triduo a la Virgen de la Merced en el Salvador y, con Ella, se abre una etapa que llegará a su culminación cuando pongamos un año más nuestra sandalia negra en la rampa. Seguimos embarcados en lo social y lo político en un barco llamado incertidumbre. Entre el bobalicón optimismo y la negra fatalidad del pesimismo siempre podremos optar por coger la senda del realismo. Europa es hoy tan solo un Mercado Persa donde los poderosos (léase Norte) se muestran inmisericordes con las necesidades de la gente más desfavorecidas (léase Sur). Necesidades, dicho sea de paso, provocada por la rapiña y corrupción de no pocos de sus dirigentes. Afortunadamente, hace tiempo que los “Tomas de Hora” no tienen que ocuparse de sentidas y definitivas ausencias. El verano se va y nosotros lo despedimos con un sudoroso pañuelo. Hemos configurado nuestras vidas entre el pasado y el futuro y el presente ni está ni se le espera. Vendrán, a que dudarlo, tiempos mejores y ello dependerá de nuestra activa participación en la vida cotidiana. No hay verano que dure cien años ni ventilador que lo resista.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Robert Castel



 
Bien me tiene demostrada la experiencia que el Flamenco hace compañeros de viaje de la forma y en los sitios más insospechados. Robert Castel es un gran músico nacido en Argel en 1933 y afincado en Francia desde hace ya muchos años. Mezcla a nivel étnico la música musulmana y sefardí y se nos configura como un gran amante del Arte Jondo. Ha visitado Sevilla en más de veinte ocasiones y siempre se vuelve para Francia cargado de libros y grabaciones flamencas. Nos tenemos un  profundo aprecio y lo ayudo en esos menesteres investigadores flamencos. Recorre el mundo con sus músicos y su consideración artística es bastante importante. Me lo presentó hace ya tiempo Antonio Hierro (Capataz de las Penas de San Isidoro) y la verdad es que nuestra amistad no ha hecho más que reforzarse con cada una de sus visitas. Lo pasó bastante mal a su llegada a Francia en plena confrontación con Argelia y su vida ha sido cualquier cosa menos fácil.  Los argelinos residentes en Francia siempre estaban bajo sospecha. La música, su extraordinaria capacidad musical, lo reivindicó plenamente con Dios y los hombres. Tiene predilección en Sevilla por “Casa Coronado” y su más que excelente cerveza.   Siempre se hospeda en el “Hotel Colón” y su romance con Sevilla y el Flamenco entiendo que son imperecederos.  Habla como una ametralladora intentando empaparse de todo cuanto rodea a nuestra Ciudad y al Flamenco.  A pesar de nuestra amistad siempre se refiere a mí como “señor Juan Luis” y a duras penas he conseguido que me tutee. Arde en deseos de que Antonio (Hierro) y yo lo visitemos en París y siempre le estamos dando “largas”.  Por primera vez estamos por la labor y le gustaría que diera algunas charlas de Flamenco en la capital francesa.  Sinceramente su amistad me resulta bastante gratificante ante los tiempos que corren y que están dominados por la “ojana” y la banalidad.  Su vida amorosa da para varios capítulos de un libro y su apostura se resiste, a pesar de los años, en abandonarlo. Grande, muy grande, este Robert Castel que sabe de Flamenco más que Juan Talega.  Sevilla lo atrapó y no está dispuesto a poner fin a este ya largo romance. Escribo este “Toma de Horas” después de dejarlo en un taxi con su bella esposa. Me ha dejado literalmente molido de tanta calle.  Mañana se marchará de nuevo pues la semana entrante creo que actúa en Nueva York.  Hasta la próxima Robert que seguro no se demorará mucho en el tiempo.  Sevilla corresponde al cariño que sientes por ella.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Tormenta imperfecta



Nos sorprendió la tormenta
en plena madrugada.
Nos apretujamos unos
con otros para paliar
soledades de cuerpos
y almas.

La noche nos clavó
su aguda espina de
siglos de pena
y desconsuelo.
Clamamos al Cielo
pero al parecer Dios
no tenía intención
de comparecer.

Las enamoradas suspiraron
en el Libro de bitácora.
Los valientes se arremangaron
las mangas de las camisas.
Los cobardes buscaron excusas
para irse a los camarotes.

Padecíamos la tormenta imperfecta.

Terminamos exhaustos
de remar contracorriente.
Las gaviotas tomaron forma
de buitres carroñeros.
Despertamos a la vida
viendo el arco iris
reflejado en el horizonte.
Alguien dijo: ¡Uf, por los pelos!
y beso su estampa
de la Virgen del Carmen.

Al final concluimos que
nada es perfecto:
ni nosotros,
ni Dios,
ni tampoco la tormenta.


(de “Las Siete Revueltas”-2011)

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Ventana entreabierta





Cada mañana, doña María de las Mercedes Lasarte de las Heras, se dirige a escuchar misa de doce a la Iglesia de San Felipe Neri situada en la sevillana calle de Manuel Rojas Marcos. Tiene 72 años de edad muy bien llevados y mejor paseados. No se trata tan solo de una mujer elegante: es la elegancia personificada. Hija menor del Conde de Mármoles y hermana de una prole compuesta de siete hermanos. Su vida fue programada desde su tierna infancia para convertirla en una noble dama. Eterna vecina de la calle Argote de Molina estudió en el cercano Instituto Francés. Con tan solo doce años deslumbraba a las visitas de sus padres tocando el piano y chapurreando un par de idiomas. Un “mono de feria” con lazos rosas en sus tirabuzones rubios y vestiditos de puntilla rematados con zapatitos de charol. Una monada de niña que con el paso de los años se plasmó en una mujer de gran talento y belleza deslumbrante. Estudió la Carrera de Derecho (que nunca llegaría a ejercer) con excelentes notas en la antigua Fábrica de Tabacos. Reprimida por sus mentores ante sus veleidades afrancesadas que se resumían en el cine de Chabrol, las canciones de Aznavour, las “golferías” de Belmondo, los escritos de  Simone de Beauvoir, el vino de Burdeos o la apostura de Alain Delon. La casaron con tan solo veintitrés años con un casquivano oriundo de Jerez de la Frontera con familia de noble escudo y menguada fortuna. Bodeguero sin bodega; bodega sin barricas y barricas sin vino al que dormir el sueño de la vida. Ella vivió soñando y viendo pasar la vida por la ventana entreabierta de su dormitorio. Su “santo” esposo la dejó viuda con treinta y nueve años no sin antes inscribirle cinco vástagos en el “Libro de Familia”. Decían las malas lenguas de Sevilla que a la muerte de don Luis Ignacio algunas destilerías escocesas pusieron un lazo negro en sus barricas de roble americano. Recordaba con profunda emoción cuando despidió en la Estación de Santa Justa a su hija Mercedita que se marchaba a estudiar a París. Hoy María de las Mercedes vive tan solo acompañada de una hija que a no dudar nació para “vestir santos”, maldecir en arameo y devorar culebrones televisivos. Eso si, la señora Lasarte de las Heras-viuda de JB, ha conseguido con el paso de los años abrir las ventanas de su casa de par en par y escuchar a todo volumen las canciones de Edith Piaf. Cada mañana acude a San Felipe Neri a preguntarle a Dios si sabe donde está secuestrada su vida. No encuentra respuestas pero no deja de volver al día siguiente. Ha comprendido, con el paso de los años, que son los hombres y no Dios quienes les tienen a las mujeres las ventanas tan solo entreabiertas. Al final puede que sea verdad aquello de: “París bien vale una misa”.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Y tú partirás (Verano del 72)





....Y tú partirás

Verano enredado en la memoria
dulce amorío fugaz de luna llena,
destellos de ilusión para una historia
desterrando el dominio de la pena.

Las vanas promesas incumplidas
perdidas en la arena de la playa.
Darte el último beso en la partida
deseándote suerte donde vayas.

Moneda juvenil bien empleada
en desflorar la rosa del jardín,
el aliento de tu boca enamorada
susurrando que todo tiene fin.

Te vas donde las rojas cabinas
y Támesis le llaman a su río,
tierra que envuelve la neblina
en poema proclive al desvarío.

Se fue otra vez el calido verano
cargado de efímeros amores,
ya se soltó tu mano de mi mano
y se secó el aroma de las flores.

….Y tú partirás.


(de “Las Siete Revueltas” -2011)


Juan Luis franco – Lunes Día 23 de Septiembre del 2013