lunes, 22 de agosto de 2016

¿Vuelta a empezar?






Me permito romper este paréntesis vacacional donde los políticos y, sobre todo, sus políticas han posibilitado que nuestra zozobra existencial aumente un poco cada día.  Me permito abusar de la amistad de Salva Gavira para pedirle que, por un momento, se sacuda la arena de sus chanclas y cierre momentáneamente la novela histórica que tiene entre sus manos.  Le dé, eso si, un amplio buche a su cerveza y me haga el favor de “colgar” este Toma de Horas.  Que este país es absolutamente esperpéntico ya la Historia se ha encargado de demostrarnos con creces.  Todo cuanto de malo nos suceda siempre será manifiestamente empeorable.  Doña Ana Pastor, Presidenta del Parlamento español, ha convocado la Sesión de Investidura para el día 30 del presente mes.  Todos los frentes, más que abiertos, continúan totalmente difusos. CIUDADANOS ha abierto negociaciones con el PP y, después de la aprobación de una serie de medidas, votará abstención en una primera Sesión de Investidura y el SI en la segunda. Si se consigue el voto afirmativo de Coalición Canaria estaríamos en los 170 diputados a favor de la candidatura de  Mariano Rajoy (”peazo” de político por cierto) y estaríamos con una diferencia de 6 votos para conseguir la mayoría absoluta.  En esta tesitura son muchas las voces de socialdemócratas de cierto fuste (con Felipe González y Alfonso Guerra a la cabeza) que abogan para que el PSOE en la segunda convocatoria acceda a abstenerse. Como votante apegado desde hace años a la socialdemocracia creo que ha llegado el momento de velar por los intereses del país ante de por los meramente políticos y/o personales.  Soy de los convencidos de que las políticas de Rajoy (versus PP) han empobrecido a una parte considerable de españoles. Aparte de desactivarse una serie de derechos laborales y sociales conseguidos a duras penas a lo largo de estos últimos años (sin entrar en los casos de corrupción que es el cuento de nunca acabarse). Pero estamos a que dudarlo ante una cuestión fundamental para la higiene democrática como es que bajo ningún caso puedan repetirse unas Terceras Elecciones. Esto, aparte de un suicidio político, sería vergonzante para la imagen de (la “marca”) España.  Los colegas de PODEMOS están agazapados para recoger los restos del naufragio del PSOE (aunque bastante tienen con parar la sangría de sus bases en todos los rincones de España).  Toca remangarse y remar, desde la oposición, por una España muy distinta a la actual.  Que se haya hecho coincidir las Terceras Elecciones con el Día de Navidad es una operación sibilina o puede que una buena excusa para librarse de las molestas y pantagruélicas comidas familiares. Seamos sensatos y por una vez sentemos precedente de que ¡por fin! ponemos a España por encima de todas las cosas (fundamentalmente de nuestros propios intereses)  ¿Vuelta a empezar?





Juan Luis Franco – Lunes Día 22 de Agosto del 2016