martes, 31 de marzo de 2009

El Pregón, los pregones y un jaleo de ……..

Es inconcluente sacar las cosas de contexto y peor aún sobredimensionar aquello que nace y muere en un terreno determinado. El ser humano tanto a nivel social, como cultural, sentimental, político o espiritual se nutre –o creo sinceramente que debía hacerlo- en dos direcciones contrapuestas pero complementarias. Por una parte, aquella que nace de un contexto más cercano e intimista y de la otra, de aquella que tendría una dimensión a escala planetaria. Si solo utilizamos para saciar nuestras inquietudes una de estas dos fuentes, creo que nos negamos a nosotros mismos la posibilidad de un crecimiento integral tanto en lo cultural, como en lo político, lo social, lo sentimental y lo espiritual. Si eres aficionado a la poesía lo mismo puedes emocionarte con un sevillano como Juan Sierra que con un norteamericano como Walt Withman. Puedes dilucidar problemas filosóficos existenciales con los textos de José Luis López Aranguren o los escritos por Bertrand Rusell. Lo mismo puedes darle argumento a tu fé con el sermón del parroco de tu barrio en la misa dominical de doce, que contrastando algunos de los enunciados en la Teología de la Liberación. Puedes emocionarte como cinéfilo con el esperpento nacional de Luis García Berlanga, o con la magia de Federico Fellini y Francis Ford Coppola. Así podíamos seguir hasta el infinito. Lo importante es: ni anclarnos en un localismo sin fronteras, ni tampoco rechazarlo frontalmente en aras de situarnos dentro de eso que pomposamente llaman la aldea global. Nuestro armazón cultural y nuestro sentido de la vida y las cosas deben nacer de una armoniosa mezcla de estos dos conceptos. Ni presumir de rancios ni tampoco hacerlo de moderno vanguardista. Una vez más se puede decir que en el equilibrio encontraremos la razón de nuestra existencia.


Sevilla es un Ciudad sumamente compleja y donde –no pocas veces- la guasa y la mala uva chorrean por los poros de toda su corteza terrestre. Queremos de continuo contradecir a don Antonio Machado cuando escribió….”Sevilla, sin sevillanos”.¿Pero cuántas veces a lo largo del año no le damos vigencia y pleno sentido a sus palabras?. Desgraciadamente ejemplos los hay a montones y aunque no está plenamente demostrado no sería de extrañar que Caín y Abel fueran sevillanos. Somos capaces de lo mejor y lo peor y esto –unido a unos nefastos gestores públicos del ayer y del presente- ha condicionado que esta querida Ciudad nuestra no ocupe el lugar que debía corresponderle por su inigualable historia (no es chovinismo, tiren de la soga en el pozo de la vieja Europa y no encontrarán agua más pura, limpia y cristalina). Pero si como muestra vale un botón, ahí va uno: dentro de unos días y con treinta y cuatro de años de retraso se va a inaugurar la ¡primera! Linea del Metro. Aunque eso sí, sin que estén operativas cinco de sus estaciones. Pero como se trata de ver el vaso medio lleno, pues lo verdaderamente importante es que ¡al fín! tendremos una cosa que traslada a la gente bajo tierra. Seamos sinceros: lo mismo que alabamos por la mañana lo criticamos luego por la tarde. Como diría Trajano (sin premio que os conozco) veleterum habemus.


Llegado a este punto doy un giro radical –o puede que no tanto- y quiero referirme al último Pregón (el grande que pequeños ya los hay a cientos). Al mismo no podemos siquiera llamarlo de carácter localista y trataremos de explicarnos: Es un evento para resaltar nuestra Semana Santa que interesa fundamentalmente –y no a todos- a los cofrades de la Ciudad de Sevilla.


Si sumamos los sevillanos pertenecientes a las hermandades de penitencia con aquellos que sin serlo se sienten atraidos por nuestra Semana Mayor, y lo extropolamos al computo global de la población sevillana ¿que porcentaje de la misma vió o está interesada en el Pregón?. Si le añadimos a los asistentes al Maestranza los televidentes de SevillaTV o CRN ¿de que número de personas estamos hablando? ¿Quizás un diez por ciento de la población?. Por tanto no saquemos a las cosas de contexto y llamemos al pan pan y al vino vino. El Pregón es un acto intimista que nos interesa y emociona a los que sentimos con mayor intensidad una semana, que para nosotros representa el culmen de todo un año. Por tanto decir que el Pregón es un acto social fundamental de la Ciudad es perderse por las calles de los sueños. Se trata más bien un evento dirigido a los cofrades sevillanos. Llegado a este punto se puede decir que sobre las excelencias o deficiencias del Pregón –el de Enrique Henares o el de cualquier otro- nunca habrá unanimidad. Para algunos habrá sido largo, tedioso, falto de emotividad y con excesivas referencias políticas (así lo he visto escrito y comentado) y para otros -entre los que me encuentro- ha sido auténtico, valiente, cofrade de alpargatas y comprometido. Lo que debe quedar claro es que los comentarios sociales de Enrique no interferirán en las reuniones del G-20, ni tampoco provocarán que haya que adelantar las elecciones en este país. Él ha dicho lo que su conciencia cofrade y sevillana le pedía y punto. Alguien dijo –y dijo bien- que el nacionalismo es una enfermedad que se cura viajando, y se podría añadir que los comentarios grandilocuentes y pueblerinos se curan comprobando que el pueblo de al lado también tiene biblioteca. Y hasta puede que sepan entender lo que leen mejor que nosotros. Por lo menos seamos modestos y mantengamos –hacia nosotros mismos- el razonable beneficio de la duda.

lunes, 30 de marzo de 2009

Salvador Gavira.

Mi padrino, al que le debo lo más noble y sevillano que pueda haber en mí decía: …” me gustaría que cuando venga a mi encuentro la triste y sombría Dama de la Guadaña pusieran en mi epitafio que: aguanté el tirón hasta aquí gracias a mi Fé, mis Amigos y mi afición a la Lectura”. Con el paso de los años he llegado a la conclusión que este viejo y querido sabio no estaba exento de razón. Suscribo plenamente su despedida y cierre para con el País de los Vivos (algunos por listillos mas vivos que otros. Otros viven en un estado de letargo permanente y nunca se enteran de nada en beneficio de los primeros. Existe la noche porque existe el día y al revés).

Cada momento vivencial en que voy agotando lo que un amigo llama…”la zurrapa de nuestra existencia”, valoro en su justa dimensión el valor de la amistad y la busqueda espiritual de quien anida en nuestro interior. Nuestra vida sentimental, familiar y profesional está llena de avatares. En todas partes cuecen habas que diría el refrán. En nuestro navegar por los mares de los sueños y de la vida, sufrimos pequeños o grandes naufragios que se nos marcan en nuestra piel como los tatuajes de los marineros. Siempre, absolutamente siempre, confiamos (hablo de los creyentes) en que la tabla de salvación sea el peso de nuestra Fé y la noble ayuda de algun amigo. La vida te concede -con sus luces y sombras- tu nucleo familiar para siempre, pero tú decides quienes son tus amigos y quienes deben dejar de serlo. En esa capacidad de elegir, y en tomar libremente la vereda afectiva en nuestra andadura terrenal, está el enorme y gratificante valor de la amistad.


He sido afortunado y tengo grandes amigos con los que compartir días de vino, rosa y espina. Penas y alegrías, que de todo encontraremos en la Viña del Señor. Compartimos creencias, aficiones, sentires y somos cómplices insobornables de nuestra cuota de mayor intimidad. Pocos son los elegidos, pues quien crea que tiene muchos y buenos amigos vive en el limbo. Basta pasar una mala racha (si es económica ni les cuento) para comprobar que eran bastantes menos de los que uno pensaba. Ya toca hablar de Salvador Gavira. Persona entrañable y que forma parte de mi entramado sentimental de grandes amigos. Amistad reciente en años, pero firme como las columnas de la Alameda. Nos conocimos en un espacio sentimental compartido -la Semana Santa sevillana– y de inmediato llegamos a la conclusión que nuestros sentires y conceptos eran de una gran afinidad. Le ha restado mucho tiempo a su familia para ilustrarnos sobre aconteceres y detalles semana-santeros que a la postre nos enriquecen cultural y espiritualmente. Peleó contra viento y marea para sacar a flote una web cofrade y sevillana (www.larevistacofrade.com). Buscaba con ahínco que fuera independiente, rigurosa y objetiva. Tambien lo ví enfrentarse a las ondas radiofónicas en Radio Giralda en su programa Tiempo de Pasión, con una destreza impropia de alguien que se estrenaba en este mágico mundo. Al final está plenamente legitimado para decir….”yo no mande mis sentires cofrades y sevillanos para luchar contra los elementos”. Hermano de la Trinidad y del Gran Poder, muestra con su actitud y comportamiento un permanente ejercicio de gran sevillanía y de hombre de Fé comprometido con la época que le ha tocado vivir. . Corren malos tiempos para los espiritus libres en una Sociedad marcada por lo “políticamente correcto”. Luego todavía a estas alturas hay quien no comprende nada y se pregunta….¿que hemos hecho tan mal para merecernos esta situación de crisis galopante?.

Salvador Gavira atesora las tres T que hacen grande al ser humano. A saber: Tesón, Temple y Talento. Amigo hasta la saciedad de sus amigos. Sevillano converso y confeso hasta la médula. Utiliza la verdadera conjura de la buena amistad. Es decir aquella que establece que….”un buen amigo es aquel que te critica (por tu bien) en tu cara y te defiende a tus espaldas”. ¿Cuántos hay con esa denominación de origen ¿.

Resumiendo: guerra sin cuartel a la “ojana” que hoy tanto impera y gloria eterna a los que con su amistad y su verdad hacen que nuestro caminar por esta injusta Tierra sea algo más placentera.

Gracias infinitas por su amistad señor Gavira. Aquí estamos para lo que guste mandar amigo Salva. Toca aguantar, que seguro que su Esperanza Trinitaria posibilitará tiempos mejores para todos.

viernes, 27 de marzo de 2009

La Rampla.

Para cualquier sevillano, que no sea ajeno a las tradiciones de la Ciudad, al escuchar algún comentario sobre “la Rampla”, sabe que se están referiendo a la rampa que se instala en la entrada de la Colegial del Salvador en los días previos a la Semana Santa. ¿Qué como le decimos “rampla” y no rampa”?. Por la misma razón que decimos “polingano” y no polígono. Nuestra forma de expresarnos en algunos conceptos puede que no sea muy ortodoxa pero es un léxico al sevillano modo. Bien está lo que el pueblo eleva a definitivo.

Nuestra Semana Mayor siempre se renueva cada año como el azahar de los naranjos. Madres con niños que estrenan carritos para terror de nuestros tobillos. Niñas que estrenan zapatos. Adolescente (dejenme que sea rancio y los llame mocitos/as) que se abren al amor. Abuelos/as que estrenan nietos. Separados/as (horrenda palabra) que estrenan su separación. Todo es estrenable en estos días. La Ciudad en todos sus apartados sociales y familiares son un puro estreno. Estrenan las Hermandades. Estrenan las familias. Y todo cuanto configura nuestro amplio espectro social se renueva y reverdece ante nuestra Semana mas soñada y ansiada. ¿Y los ausentes¿. Aquí a diferencia de la Navidad no hay lugar a la melancolía . Más bien cerramos los ojos y los imaginamos tras un antifaz. En la salida de nuestra Hermandad. Cogidos de nuestra amoroso mano paseando gozosos por la Ciudad donde el Hijo de Dios y su bendita Madre nos reclama a través de la belleza. Ante el estruendo de una Banda de Cornetas y Tambores. Con una marcha que nos pone un nudo en la garganta. Con el rachear de alpargatas costeleras. Con el dialogo vibrante que un capataz mantiene con su cuadrilla. O con los sonidos del silencio sevillano que es una melodía que siempre invita a la reflexión y al sosiego. Aquí se complementa lo novedoso con la tradición más ancestral para que este milagro de la Primavera siempre nos parezca nuevo y eterno a la vez. Todo renace incluso los que nos faltan.

Antes de que la Borriquita nos diga que ya está bien de preámbulos y que nace una nueva Semana Santa. Que el Cristo del Amor nos llene el alma y los sentidos de muerte redentora. Que Pasión nos muestre el camino del dolor asumido y la reflexión más profunda en su portentosa figura. Antes que todo eso, veremos montada en la escalinata de la entrada la añorada e histórica “rampla del Salvador”. Volveran los niños a corretearla en tardes primaverales llenas de luz y de aromas. Las madres y las abuelas se sentaran en sus bordes recordando posiblemente cuando eran ellas las vigiladas en sus continuo correteo. Allí estará fiel a su cita con la Cuaresma la “rampla del Salvador”. Solo confiemos que con “La Piel Sensible” no se le ocurra a alguien, con voz y mando en nuestra Ciudad, ponerle algun aditamento modernista. Perdón, no ha sido mi intención proporcionar ideas. Yo me prometí , y espero cumplirlo, que nada mas esté montada la bajaré y subiré aunque sea a trote cochinero. Se lo debo al niño que llevo dentro que nació en el Corral de las Virgenes y al que dejé allí correteando para toda una eternidad.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Madrecita del alma querida

Dentro de muy pocos meses Encarnación Pelayo Lezcano debería cumplir noventa y siete años. Nació concretamente en Pilas (Sevilla) a las once de la mañana de un dieciséis de noviembre de 1912. Su abuelo, natural de Carmona, era un especie de Robin Hood de la Medicina. Su padre, tambien nacido en este bello pueblo sevillano, era maestro adscrito a las ideas educadoras de la Institución Libre de Enseñanza de don Fernando Giner de los Ríos. Tenía escuela propia en Pilas donde intentaba formar hombres decentes, responsables y cultos. Cometió en su vida un error por el que pagó muy caro: era un demócrata neutral en tiempos convulsos de odios y trincheras. Los de un bando le quitaron media vida civil y los del otro lo terminaron de rematar. Fue marginado en los largos años de la potsguerra y se tuvo que buscar la vida dando clases por cortijos y pedanías. Se dedicó a la noble tarea de enseñar a leer y escribir a niños yunteros…”¿Quién salvará a este chiquillo menor que un grano de avena¿ /¿De donde saldrá el martillo verdugo de esta cadena? (Miguel Hernández). Pues ahí estaba el Maestro Félix con el martillo de la enseñanza en la mano. Conviví mucho de niño con él y siempre me daba consejos que el tiempo no han hecho más que acrecentar. El más importante fue…”el buen lector y por ende el amante de los buenos libros nunca estará solo”. Bien cierto es.




Encarnación Pelayo vio truncada su juventud por los trágicos aconteceres ocurridos en nuestro suelo patrio. Ella que se crió como una princesa (perdió a su madre cuando contaba diez años de edad) se vío un día sola en Sevilla. Tenía diecinueve años y en una mano portaba una modesta maleta de cartón. En la otra traía cogida a su hermana Pepa (q.e.p.d.) que contaba tan solo con catorce años de edad. Venían a “servir” en una “casa bien” de una familia sevillana. Hoy gracía a la progresía ya han cambiado los conceptos en las formas aunque no en el fondo. Se les llama “empledas domésticas” (lo de criadas suena a caciques y señoritos caducos). Es decir nos siguen lavando, planchando, limpiando y cocinando , aunque eso sí ¡faltaría más!, permitimos que nos tuteen y son parte activa de nuestro entorno familiar. El pequeño matiz posiblemente esté en que nosotros no valoramos (pagamos) su trabajo como queremos que nos valoren (nos paguen) el nuestro.







Encarnación se encuentra en la actualidad con un grave deterioro fisico y mental. Está apurando lentamente sus últimos días en esta Tierra de María Santísima. Se encuentra en una Residencia de Ancianos en el Porvenir (Santa Genma por más señas) apagándose lenta y suavemente como una vela. Ya ignora lo que es y lo que ha sido. Allí la cuidan con un afecto y un esmero verdaderamente admirables. Su mirada triste y su tenue hilo de voz te situan en la cima de la pena. Ella que hasta hace unos meses leía dos periódicos diarios y estaba en permanente contacto con la actualidad a traves de la radio y la televisión, hoy es ya solamente retazos de una memoria pérdida entre los mares de los sueños. Siempre fue creyente y socialista en el mas noble sentido del término (lease modelo don Julián Besteiro). Decía como muchísimas personas de la Tercera Edad que como es que no han beatificado a San Felipe González Márquez. De ella aprendí, entre otras muchas cosas, dos cuestiones fundamentales. A saber: el ser honrado, decente, trabajador y solidario con los demás. Amen de que el bálsamo para nuestro desosiego solo podemos encontrarlo a las plantas de Aquel que vive en San Lorenzo y reina en toda Sevilla. Esto unido a su inmenso fervor por la Candelaria configuran su caudal de emociones espirituales.

Su vida fue una lucha titánica contra la adversidad y la miseria que rodeaba a las clases populares. Fue (duele mucho hablar de ella en pasado) –como tantas mujeres- el guía y timón de su pobre pero honesta familia. Trabajaba en la calle todos los días de la semana. Bien limpiando, planchando o cosiendo y sacaba todavía tiempo para criar a sus hijos. Los hombres en aquella época estaban en otra órbita. Buscándose el duro jornal de cada día y, el poco tiempo que paraban en las casas, solian emplearlo en alguna taberna cercana. La máxima de aquella dura existencia era: los padres mantienen y las madres educan. Es verdad que no hay regla sin excepción y de todo habría en la Viña del Señor. Lo que para mí resulta incuestionable es que mil veces que naciera querría hacerlo con los mismos padres y en el mismo entorno. Nos enseñaron un manual de comportamiento que hasta el día de la fecha nunca nos falló. Todo se fundamentaba en ser hombres y mujeres responsables, solidarios y decentes. Saber valorar aquello que hemos conseguido con nuestro esfuerzo e inculcarles a nuestros hijos algo de lo que ellos nos enseñaron en el difícil y duro día a día. Estoy seguro que al extinguirse por ley natural esta generación (que vivieron y sufrieron en sus carnes la infausta Guerra Civil) se nos vá una de las cosechas de seres humanos mas nobles y sacrificadas que ha dado este país de nuestros amores y desvelos. Procurar recordarlos en sus devociones y ejemplares comportamientos, intentando cada día ser merecedores de su legado vivencial es el mayor homenaje que podemos rendirles. Gloria eterna a nuestros Mayores.

Carlos Valera

Algo sobre lo que siempre intento dejar constancia clara y rotunda, es que existe (afortunadamente) en la actualidad un amplio sector de nuestra juventud digna de admiración. La misma que configura un hermoso oasis ante tanta morralla como la que nos rodea. Entran de lleno en lo que alguien de manera acertada calificó de JASP (jóvenes aunque suficientemente preparados). Representan –con diferencia- el sector de la juventud más interesante de toda la Historia de España en su conjunto. Son creativos, laboriosos, cultos, solidarios y emprendedores. Han creado con paciencia y talento sus propios modus vivendi. No esperan a que pase por sus puertas el carro de la fortuna sino que por el contrario salen a su encuentro. Saben manejar los tiempos de su vida y distinguen claramente cuando toca trabajar duro, de aquellos donde hay que beberse el zumo de lo lúdico sin caer en malos rollos ni quemarse en el camino. Tienen las cabezas perfectamente amuebladas de razón, ilusión y perseverancia y están siempre receptivos a todo lo culto y lo bello. Son noblemente ambiciosos y saben que lo hermoso no está en la metas conquistadas sino en las que están por llegar.


Carlos Valera, entraría de lleno en los preámbulos de este solidario y amigable Toma de Horas. Lo conocí hace unos tres años en el Almacén de la Discográfica Pasarela. Venía –como luego lo he visto siempre- con una serie de artilugios sobre su hombro. Es un toma imágenes ambulante siempre cargado con sus bártulos, como los antiguos fotográfos que recorrían las ferias de los pueblos de España. Su especialidad es plasmar de manera magistral para la posteridad nuestra variopinta y multicolor Semana Mayor. Sus trabajos recogidos en multiples DVD son ya una referencia inexcusable para amantes y estudiosos de esos días de gloria y gozo. Viajero sin fronteras, siempre incansable en busca de nuevos retos. Lo mismo puede organizar una exposición en Japón que grabar el Pregón de la Semana Santa de Umbrete.


Afable, cariñoso y amigo de sus amigos. Fundador y alma de la web cofrade www.pasioncofrade.net supo rodearse de colaboradores de mayor juventud que la suya y crear escuela. Gonzalo y José Carlos son sus fieles escuderos siempre prestos a la voz y las orientaciones de este mago de la imagen. Ha conseguido desde la independencia mas absoluta crear un excelente estudio de grabación alla por San Diego, frente al Barrio de los Carteros cuna de grandes cantaores como el Chozas, José Galán o José Antonio Chacón. Allí estuvo ubicada la Peña Flamenca “El Manantial” de tan grato recuerdo para mis sentires flamencos.


Hoy, miercoles venticinco de marzo, CarlosValera cumple treinta y tres años. Lo felicitamos por ello y lo hacemos también con nosotros mismos por tenerlo entre nuestros grandes amigos. Sabemos que sus amores anidan en el corazón de la calle Tetuán. Desde allí la dulce Isabel nos informa puntualmente cada vez que preguntamos por él. Nos tiene siempre informado de por donde anda nuestro colega. Felicidades “monstruo” y que cumplas muchos –muchisimos- más. Según tus colaboradores más cercanos solo te faltaría un detalle para rozar la perfección, sería que padecieras y soñaras con el equipo de las trece barras de esta Ciudad. Pero a ti no te tira mucho el futboll. Que le vamos a hacer. Posiblemente no sea mas que otro signo evidente de tu inteligencia, pues nosotros –los verderones- no ganamos para disgustos, aunque eso sí cada día hacemos más méritos para ser considerados los sufridores del año. ¡Felicidades Maestro!

lunes, 23 de marzo de 2009

La Cuaresma sin Marta.

Me encuentro días pasados a un amigo en una repleta -de gente y vida- Plaza de la Alfalfa y me comenta: ….”oye no te parece que está siendo una Cuaresma algo rara y triste ¿verdad?. Será por la dichosa crisis”. Puede ser. Es un período cuaresmal atípico, pues a pesar de no faltar ninguno de sus ingredientes, es decir: excelente tiempo, enormes ganas de cofradías y gran ambiente de calle, algo se palpa en el ambiente que determina que no acabe de cuajar en todo su esplendor. ¿Es la crisis que nos golpea desde todos los frentes?. ¿Es la desazón de comprobar que los responsables de solucionarla –los políticos- siguen malgastando tiempo y fuerzas en discusiones bizantinas?. O quizás comprobar como cada día la prensa, nos proporciona una nueva ración de corrupción de delincuentes políticos de todo signo y condición. Especuladores y saqueadores de los escasos y mal repartidos bienes públicos, y que a la postre la gente sabe que se irán de rositas y con el saco lleno. Son muchas cuestiones que inevitablemente llevan a la desesperanza y al pesimismo. Cuando ya las necesidades mas perentorias empiezan a faltar en el seno de muchas familias, hablar de azahar, cornetas y tambores, papeletas de sitio, ensayos y preámbulos del gozo se nos antoja cuando menos accesorio y complementario. Es hora de sacar a relucir nuestro compromiso cristiano –si de verdad lo tenemos- y demostrar que debajo de un antifaz de penitencia palpita un corazón solidario y bondadoso.


Admirable, absolutamente admirable, el enorme trabajo de solidaridad que está desarrollando Cáritas. Se muestran como los auténticos abanderados en aras de buscar soluciones inmediatas a problemas de supervivencia que no admiten demoras ni paños calientes. Cualquier colaboración que podamos ofrecerles bien desde las Hermandades como instituciones religiosas o nosotros a título individual, será fundamental para que puedan desarrollar y engrandecer tan noble tarea. Dar trigo y luego predicar, que por ahí andan los que miran a los ojos del Redentor sin tener que bajar luego la cabeza. No esperemos fórmulas mágicas contra la Crisis, ni soluciones a corto plazo desde las altas esferas políticas o financieras. Ahora andan más precocupados en averiguar el motivo de la mengua de sus beneficios que en los estragos que su nefasta gestión ha provocado.

De todas formas estoy convencido que si algo quedará en los anales de la Historia de esta singular Cuaresma, será el vil asesinato –y las consecuencias que todavía arrastra- de la joven sevillana Marta del Castillo. Ante el canallesco comportamiento de sus asesinos, la ciudadania permanece perpleja y asiste estupefacta a una catarata de acontecimientos que parecen no tener fín. Estas alimañas han vuelto a cambiar sus declaraciones –y ya van tres veces- hurgando inmisericordes en las profundas heridas de una familia y una Ciudad que no dá crédito a tanta maldad.






Es ya un clamor unánime que hay que reformar nuestra Constitución para que esta pandilla de desalmados no se vayan de rositas. Aquí hace demasiado tiempo que lo justo y lo legal discurren por caminos separados. Ya no cuela -ni se cree nadie- el discurso de algunos jueces y políticos qu están intentando convencer al personal que las leyes en un Estado de Derecho con como los Diez Mandamientos de las tablas de Moisés. En Democracia –asi con mayuscula y sin complejos- se eligen a nuestros representantes políticos para que legislen (cambiando leyes obsoletas o creando otras de nuevo cuño). Ya está bien de considerar al Pueblo menor de edad y llenándoles las casas de gatos, mientras las liebres sólo están en las mesas de los cazadores furtivos. Ahí va un extracto del artículo de Carlos Calón “La Ciudad y los Días” publicado el pasado viernes. Lo asumo en su integridad y termina así:

“ Tener por más democrático un sistema tan garantista que roza la impunidad, confundir la represión del delito y su castigo con el totalitarismo franquista o tratar por igual (con las mismas posibilidades de reinserción y beneficios penales) todos los crímenes, son males españoles que deben corregirse. Canadá, Holanda, Reino Unido, Francia, Italia o Austria contemplan la cadena perpetua. ¿Sólo para la ampliación de la ley del aborto sirven de ejemplo estas democracias, más maduras que la nuestra, a quienes se tienen por humanitarios y progresistas al precio del dolor, la humillación y la tortura de los inocentes?.”

Pues eso. Toca la Cuaresma, la triste y dolorosa Cuaresma sin Marta del Castillo.

viernes, 20 de marzo de 2009

La Dama de la ventana.

Desde muy niño yo la veía asomada a su ventana de la calle Candilejos. Con una mano sostenía los pliegues de la cortinilla. Mientras, observaba atentamente el vaivén de gentes que iban o venían de la Alfalfa. Su edad para mí representaba un misterio. Siempre primorosamente vestida como para salir de paseo y con un maquillaje que a mí se me antojaba excesivo. Parecía una réplica exacta de mi actriz de culto, la inigualable y recordada Bette Davis.

Cuando de chaval pasaba, intentaba mirarla sin que ella lo notara. En los días invernales tenía sobre sus hombros un chal de lana que lucía de manera primorosa. Para mitigar el arreón de las calores movía un abanico granate con un sutil y delicado juego de muñeca.

Nunca conseguí verla en la calle fuera de su contexto natural que era asomada a la ventana.

Los Martes Santo tenían para mí, entre otros muchos, un aliciente añadido. Procuraba procesionar en mi Hermandad de la Candelaria en la fila de la izquierda. De esta forma y tras el anonimato del antifaz podía observarla detenidamente. Tenía una belleza marchita camuflada a base de cremas y colorotes. Sus labios pintados de clavel reventón parecían como si hubieran besado larga y amorosamente el exorno floral del paso del Señor de la Salud. Era de esas mujeres a los que el tiempo no era capaz de arrebartarles del todo su espléndida lozanía y belleza del ayer.

Yo, una vez que el Diputado de Tramo nos ordenaba proseguir la marcha hacía la plaza de la Alfalfa, cuna del Espartero, pensaba: ¿Cómo sería su rostro al paso del Nazareno de San Nicolás?. ¿Qué actitud mantendría ante el rostro sublime de la Candelaria?. ¿Recordaría tiempos pasados y pérdidos?. ¿Derramaría alguna furtiva lágrima?.

Pudiendo hacerlo nunca pregunté de quién se trataba. Prefería imaginarla como participe de alguna historia de amor truncada por el destino. Quizás fuera la novia de un marino mercante que le fue arrebatado por un golpe de mar. O una modistilla enamorada de un novillero que una mala tarde ante un toro negro zahino le hizo su último brindis a la vida.

Muchas veces me pregunté desde mi fantasía de niño/adolescente: ¿Qué esperaba o a quién la Dama de la Ventana?.






Pasaron los años y por imperativos de la vida me marché de mi querida Collación de San Nicolás. Cada lunes en mi obligada visita a la Reina de San Nicolás y a su Divino Hijo, me paso a la vuelta por la calle Candilejos. Durante algunos años allí seguía erguida, melancólica y esbelta la Dama de la Ventana. Un lunes y los siguientes desapareció como si nunca hubiera existido más que en mi imaginación de niño y joven soñador. Ya los visillos estaban corridos y las luces apagadas. Todo se había esfumado y desaparecido como por encantamiento.

Siempre me pregunté que fue de ella y donde terminaría sus días. ¿Quién sería esta coqueta y bella damisela?. ¿Dónde transcurrieron sus últimos dias terrenales?. Yo la imagino en una residencia de ancianos con la mirada distante, pensativa y coqueta. Escuchando los pájaros a través de una ventana que dá al jardín y que le recuerda domingos de mercadillos en su añorada Alfalfa. Puede que en la mesita de noche de su habitación tuviera enmarcada una foto de la Candelaria. Quien lo sabe.

Lo que si sé es que siempre vivira en mi memoria sentimental, aquella que de verdad -en las pequeñas cosas- nos ata a la vida a través de los recuerdos. Cada Martes Santo recordaré a un niño con un antifáz blanco como el armiño, que palpitaba de emoción ante la proximidad del encuentro con la Dama de la Ventana

Ella se fue. Yo me iré algún día. Todos nos iremos a la postre. Pero siempre sera la fiel depositaria de estas pequeñas y bellas historias la Reina de San Nicolás, Santísima Madre de la Candelaria.

jueves, 19 de marzo de 2009

No matarás.

Si existe un Mandamiento que los seres humanos se han pasado por las entrepiernas a lo largo y ancho de la Historia ha sido precisamente el de ..”no matarás”. Ya lo creo que han matado, matan y matarán, y además de todas las formas y maneras posibles. Lo mismo dá que haya sido en la vieja Europa, que en EEUU, no digamos en América del Sur, Oceanía o África (donde en la actualidad se están cometiendo las mayores atrocidades jamás conocidas sin que la Izquierda se entere y lo que es peor quiera enterarse). La Historia de la Humanidad es, y lamentablemente será, un enorme Cementerio donde enterrar nuestros muertos y nuestras vergüenzas. El fundamentalismo politico, social o religioso ha provocado –y sigue provocando- millones de muertos, cuyo único delito fue ser distinto a los clichés establecidos por los verdugos de la sin razón o discrepar de la línea férrea y dictatorial emanadas de los burós políticos correspondientes. Dictadores de todo signo que arropados por miles de fanáticos destruyen la vida y el alma de las personas amantes de la libertad. Lo lamentable es que luego la Historia solo juzga a los dictadores y se van de rositas estos ejércitos de sombra y muerte. Siempre dirán…”fuimos vilmente engañados”….”como ibamos a saber lo que estaba pasando en los distintos campos de concentración”…….”nosotros también eramos victimas del sistema(¿)”. En fin nada nuevo bajo el sol. La triste e inútil capacidad de los seres humanos para descargar sus culpas personales en los demás.

Matar significa acabar con una vida. Por tanto no nos andemos con paños calientes. Abortar es poner fin de manera consciente a un futuro de vida humana. Le estamos negando a alguien la posibilidad de formar parte de la vida al negarle el que pueda nacer. La izquierda que cada día tiene mas dificultades en conectar con los trabajadores (que es donde se supone debía dirigirse su acción política) se dedica a entretenerse –y entreternos- matando moscas con el rabo (aunque aquí desgraciadamente no son precisamente moscas sino fetos lo que se vá a matar).

En este sufrido país nuestro –con la que está cayendo y la que va a caer- los debates constructivos siempre son polémicas virulentas y los diálogos se transforman en ruidosas e inútiles discusiones donde a voz en grito siempre se argumenta…”y vosotros más”. Lo lamentable y paradógico es que quieren “vendernos la moto” de que es incompatible ser de izquierdas y poder ser creyente y por ende estar en contra del aborto. Absolutamente recomendable el excelente artículo de Carlos Colón (La Ciudad y los Días) en el Diario de Sevilla el pasado jueves 12 de marzo. En el mismo demostraba como uno de los iconos de la izquierda italiana como fue el poeta y cineasta Pier Paolo Pasolini, era contrario al aborto y argumentaba algunos de sus razonamientos.

Si admitimos que el aborto es un derecho tendremos que negar que la concepción sea un acto responsable y asumido por ambas partes. . Los derechos tienen sentido cuando caminan armoniosamente de la mano de los deberes. Bien está -yo no tengo reparos en asumirlo- que pueda haber casos específicos donde entendamos que el aborto sea un mal menos. Son aquello donde hay grave riesgo para la vida de la madre o el feto. Un malformación que alterará seriamente la vida de todo el entorno familiar. O un embarazo producto de una brutal agresión sexual.

Pero con la ligereza que una Ministra programa “avances” en este sentido, es cuando menos alarmante. Se pretende que menores con dieciséis años puedan abortar sin permiso paterno. Es decir: es mas que previsible que los padres no lleguen ni a enterarse de que su hija estuvo embarazada (algo haría mal para quedarse¿no creen?) y no tenga posibilidad de intervenir a nivel educativo. Luego tienen la desfachatez cuando se les viene el chiringuito encima, de culpar a los padres y a la Sociedad en su conjunto de todos los serios y graves problemas que afectan a nuestra juventud.

Quieren equiparar el aborto a un sistema anticonceptivo más. Ya instauraron la píldora del día después. Ahora siguen avanzando hacia una Sociedad “libre” de ataduras morales y religiosas donde cada mujer (o niña) puede elegir libremente que hacer con su cuerpo. Están maleando seriamente a la juventud y llevandola a callejones sin salidas (donde cada día se demuestra, en cualquier parte del mundo, los horrores que son capaces de llevar a cabo algunos jóvenes “inadaptados”). Al final son maniobras de distracción para no asumir un fracaso total en unas políticas de izquierdas que hace tiempo perdieron el rumbo social en aras de la “cultura del pelotazo”, a la que no saben como frenar social y políticamente.

Intentemos ser justos y objetivos, tampoco me parece de recibo que en pleno siglo XXI, la Iglesia a nivel oficial se siga empecinando en negar el valor de una sana educación sexual y el eficaz uso de los anticonceptivos (incluso negar el uso de preservativos en zonas de África donde los niños mueren a millares famélicos y llenos de moscas, me parece que está a mil años luz de la Doctrina del Mesías). ¿A eso podemos llamar Caridad Cristiana?.

Otro error garrafal es mezclar en un mismo concepto aborto con eutanasia. Últimamente se ha dado un caso en Italia con una joven que llevaba dicesiete años en un coma profundo e irreversible y que la razón y la misericordia le clamaban a voces a la medicina que pusiera fin a esta situación.

Huyamos, por el bien de todos, de los fundamentalismos, el esquematismo y los sectarios de todo cuño. Debatamos todas estas cuestiones libremente y sin complejos. Cada uno desde sus posicionamientos ideológicos, morales o espirituales, pero no entremos en la demogogia de algunos”políticos” que ocupan sus bien remunerados cargos para distraer al personal. Somos –o deberíamos ser—cristianos comprometidos con nuestra Sociedad- y ante cualquier “avance” en la Ley del Aborto debemos mostrar nuestro frontal rechazo. Conozco algunos casos de mujeres que abortaron, y que a la postre reconocen en privado que más que ejercer un derecho, lo que el aborto significó para ellas fue un verdadero trauma psicológico y sentimental. Ante el lema feminista de “nosotras parimos, nosotras decidimos” debemos anteponer nuestro sentido de la dialéctica y la razón. No podemos –ni es conveniente que lo hagamos- intentar volver a los tenebrosos y crueles tiempos de la Santa Inquisición. Tenemos la fuerza de la razón como para que de nuevo prevalezca la razón de la fuerza.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Dame limosna de amores.

Era una victima sin paliativos del desamor, las drogas y la marginación. Invariablemente una cosa le llevó a la otra. Un fracaso amoroso en plena juventud la situó ante el infierno de las drogas y, lo que era un proyecto esperanzador de mujer, se convirtió en una ruina fisica y humana pero no espiritual.

La veía cada viernes sentada en la puerta de la basilica del Gran Poder. Pedía pero sin alargar la mano ni sostener en el suelo ningun tipo de platillo o vaso de plastico. Su extrema delgadez aun dejaba entrever lo que había sido una mujer de una belleza deslumbrante. Siempre peinada hacia atrás con un toque de gomina en su pelo. Educada hasta la exquisitez se mostraba ruborizada cuando alguien dejaba junto a ella alguna moneda. Siempre decía…..”muchas gracias caballero /señora que quien vive dentro se lo pague”. Con frecuencia sostenía un café en su mano derecha mientras que con la izquierda mojaba unas magdalenas con sumo cuidado de no mancharse. Denotaba poseer unos mágnificos modales y su vestimenta -dentro de su pobreza- la mantenía impoluta y decente. Su “equipaje” era un macuto/bolsa donde guardaba todas sus pertenencias y un perrillo de pelo marrón y mirada triste. Los dos - dueña y perro – componian un poema de amor y pena tan sincero y directo que, a cualquiera con sensibilidad, movía a la solidaridad y al afecto.

Despues de tantos viernes , y no sin vencer algunas dificultades, conseguí compartir con ella aparte de unas monedas un rato de conversación. Me dijo que era madrileña. Que estudiaba 4º de Derecho cuando conoció a un canalla del que se enamoro perdidamente. Le prometío que a cambio de irse con él y abandonar su entorno familiar recorrerian juntos el paraiso. Al final la dejó tirada en una cuneta en Marruecos. Dejandole de herencia una terrible adicción a todo tipo de drogas y la amargura de haber arruinado su vida y la de los suyos.

Volvió a España sin querer regresar a Madrid. No quería que su familia la viera en tal estado despues de haberle pronosticado lo que le iba a pasar. Pretendía remontar el vuelo sola y volver con los suyos el día que se encontrase rehabilitada. Buscando la luz pasó por el largo tunel de vivir en la marginación y la miseria. Vendió su cuerpo a cambio de un chute que calmara su ansiedad. Durmió y comió en los sitios mas insospechados. Conoció una fauna humana y urbanita donde solo manda el desosiego, la marginación, la pobreza mas extrema y la pena de seguir viviendo.

Un día, un féliz día, cuando se encontraba rebuscando en su maltrecho y desvencijado macuto, encontró una foto del Gran Poder. Recordó que de niña se la había dado su abuelo que era sevillano. Vinieron a su memoria las palabras que le dijo……”llevalo siempre contigo, que Este no suele fallarnos nunca”.
Sin pensarlo dos veces encaminó sus pasos hacia Sevilla donde llegó en la trasera de un camión de frutas de la huerta murciana. Preguntó a alguien …..” oiga donde puedo ver al Gran Poder”. Le dijeron….”tú cierra los ojos que Sevilla te dará la mano y te dejará ante sus plantas”


Y allí empezó esta pequeña historia quedandome la tremenda duda de cual habrá sido su final. Me explico: un viernes y los siguientes noté que Laura, (así se llamaba) ya no estaba alli. Desapareció de la noche a la mañana. ¿Donde podría estar¿. Intrigado pregunte por San Lorenzo. Las respuestas fueron de las mas diversas. Unos decían que había venido un hermano y se la había llevado a Madrid con su familia. Otros que estaba ingresada en una granja de rehabilitación. Los mas siniestros que había fallecido de una sobredosis.


La respuesta está en el viento, y quien de verdad la sabe es Aquel que desde su atalaya la veía cada mañana de espaldas en la puerta de su basilica. El que propicio que encontrase una foto suya en un viejo macuto y buscara consuelo viniendo a su encuentro. Suerte donde quieras que estes y quedate tranquila que el Señor de Sevilla te dará el consuelo y la fuerza que necesitas. Suerte, mucha suerte amiga Laura.

martes, 17 de marzo de 2009

La Hora Crepuscular.

Distintos avatares personales han condicionado que mi madre, camino ya de los 97 años, se encuentre ingresada en una residencia de ancianos (sigue sin gustarme mucho lo de la Tercera Edad). Se encuentra en una a lo que no me resisto el dar su nombre. Se llama Santa Gema y esta situada en el barrio del Porvenir, más concretamente en el número cinco de la calle Brasil. Lo hago con sumo placer por lo excelentemente acondicionada que está y, lo que es más importante, por la enorme calidad profesional y humana de quienes allí prestan sus servicios. Verdaderamente admirable el trabajo que desarrollan y el enorme cariño y dedicación que ponen en sus duros quehaceres cotidianos. Dios les bendiga.

Visito a mi madre siempre que puedo e intento exprimir su presencia física (pues la sentimental hace tiempo que navega por los mares del olvido y la desmemoria), sabiendo que ha entrado de lleno en los días, meses, o años (¿) previos a su último deambular por esta Tierra de María Santísima. Dentro de muy poco será la mayor herida vivencial que la vida me habrá provocado hasta el día de hoy. Es Ley natural que su vida se extinga en breve, pero es tanto lo que me une a ella que al desaparecer me cubrirá el triste y negro manto de la orfandad. Un día me dijo presagiando su final (a ella que era –y es- pura vitalidad nunca le gustó hablar mucho de estos temas) que no me preocupara por su ausencia, que siempre tendriamos dos sitios donde encontrarnos. A saber: la Basílica del Gran Poder y la Iglesia de San Nicolás. El Señor de Sevilla y la Candelaria siempre fueron el faro y la luz que alumbraron su existencia y que afortunadamente supo transmitirme sin necesidad de explicaciones complementarias. Llevó a rajatabla la máxima machadiana de…..”caminante no hay camino, se hace camino al andar….”
Cuando la visito en la Residencia en estas mañanas cuaresmales, tienen sentados y agrupados a los ancianos al dulce calor que proporciona el sol en el jardín. Alli Carmen, María, Mari Loli, don Pedro….nos dán cada día una gratificante lección de afecto, humanidad y profesionalidad (una mañana le escuche a don Pedro –el médico- aconsejarle a Pepe -al que por cierto le une una gran amistad con Pepe Luis Vázquez- que no abusara de los fármacos y que si podía se tomara una copa de vino tinto del bueno cada día ¡olé por los médicos que saben!).
Son como restos del naufragio de la vida. Cada uno con una historia propia y singular a sus espaldas. Les observo con sumo cariño y atención y me conmueven. Son atendidos con suma consideración y afecto. Es precisamente lo que más necesitan, mucho cariño y no sentirse solos y marginados. Están de vuelta de todo y ya solo esperan el lento transcurrir de las horas y los días. Viven con la esperanza de alguna visita familiar que les retrotraiga a lo que fueron y que ya para siempre nunca volverán a ser. Creo - por lo que tengo observado- que estos ancianos se podrían clasificar en cuatro grupos. Están los depresivos que lloran casi de manera permanente. Saben lo que son y lo que fueron y les dá tristeza su situación. Luego están los supervivientes, aquellos que se adaptan a su nueva situación y le sacan partido a cada hora del nuevo día que se les ofrece. Estar vivo y pelear es lo que les importa. Despues veo a los rebeldes. Se niegan en redondo a aceptar su situación y viven en un estado de disconformidad permanente. Por último –entre los que incluyo a mi madre- están los que ya no saben ni lo que fueron ni lo que son, y viven apresados por la confusión mental. Comen, beben, duermen y respiran pero ya solo son retazos de la memoria perdida en los mares de los sueño

Todos, absolutamente todos, están en sus horas crepusculares. Se han dejado en el camino jirones de su piel para sacarnos adelante. Son personas y como tales los habrá de toda clase y condición. Habrán sido en sus vidas buenos, regulares o malos. Pero ahora es cuando nos toca valorar los desvelos que tuvieron para darnos cariño y binestar. Toca pagarles una parte de la hermosa lección de sacrificio, cariño y solidaridad que nos brindaron. En ellos está lo mejor de lo que somos y lo que podamos llegar a ser. Seguro que si les dedicamos una pequeña porción de nuestro tiempo –lamentablemente siempre tan lleno de ocupaciones- y nuestro cariño se sentirán satisfechos. Luego, ya tendremos tiempo de recordarlos en fotos color sepia, en sillas vacias en comidas de Navidad y podremos pedir por sus almas –y las nuestras- en misas y oraciones. Ahora toca remangarse que ellos con nosotros nunca tuvieron tiempo de bajarse las mangas.

Los Depositarios de las Esencias.

Diariamente nos empecinamos en esta querida Patria nuestra ( con perdón ) en darle la razón a Don Antonio Machado. Decía el poeta del Palacio de las Dueñas….”Españolito que vienes al mundo te guarde Dios/ Una de las dos España ha de helarte el corazón”. Y en ello andamos. Toda forma de pensar y expresarse libremente y dentro del respeto hacia los demás está condicionada por partidos politicos,corporaciones, medios de comunicación o intereses profesionales, laborales, personales, gremiales o corporativos. Vivimos instalados en lo “políticamente correcto” y así nos vá. Traspasamos en todos los frentes ( horrible palabra que nos suena a ruidos bélicos de trincheras y que sólo dejan como herencia lágrimas negras) la delgada línea que separa el debate constructivo de la polémica agria y destructiva. Todo quedá subliminado al ….”y tú más”.


Es obvio que la uniformidad (impuesta) de pensar, expresarse y actuar son el baluarte donde se sustentan las dictaduras de todo signo. En países dictatoriales –de cualquier ideología-- al que discrepa de “la linea gubernamental” se le dá una buena racíon de palos, cárcel, destierro y en no pocas ocasiones el asesinato más vil y canallesco. Basta repasar someramente la Historia de la Humanidad para mostrarse avergonzado ante el salvaje y criminal comportamiento de algunos especímenes del género humano. Las democracias comportan ( o al menos así queda formulado en la teoría, pues la práctica es otro cantar ) el poder expresarse libre y civilizadamente sin tener que sufrir consecuencia represoras por tus opiniones. “Nanai de la China”… que diría un castizo. Diga libremente lo que piensa como ciudadano y ya verá como los Santones de cualquier forma de poder te clasifican de inmediato. Dirán…..”que podemos esperar de este carca” o por el contrario……” a estos progres se les vé rápido el plumero”. Ejemplos hay a montones donde a personas con mucho talento y una gran capacidad de trabajo se les margina por sus ideas, ya que las mismas no entran dentro del círculo de lo “políticamente correcto”. Hay infinidad de métodos para provocar la “muerte civil” de alguien al que se considera fuera de contexto. Se le margina y quedan aparcadas sus posibilidades de subir peldaños en cualquier escala política, social, cultura o profesional. Pero eso sí todo se hará de una manera discreta y democrática. ¡Faltaría más!.


En Sevilla, donde las tradiciones conforman nuestras señas de identidad mas relevantes, se han configurado con la soñada entrada de nuestra democracia dos grupos antagónicos. Por un lado la “progresía”(junteros habemus) que dictamina que nuestras costumbres más ancestrales son perniciosas para la Ciudad (evidentemente se están refiriendo a la Semana Santa, el Corpus y todo lo que les huela a incienso. Claro que esto no quita para pegarse codazos por salir en la foto procesional con la vara. La Feria, los Toros y el Rocío ni tocarlos que esas son “fiestas populares” y ahí si se encuentran ellos en toda su salsa). Para que explicarles que nuestra Semana Mayor genera cada año una ingente cantidad de riqueza y puestos de trabajos. Que además provoca las cotas más altas en cuanto a Comercio y Hosteleria se refiere en nuestra Ciudad.
Nada, leña al mono (que en este caso son los capillitas) responsables en definitiva de todos los males y tópicos que arrastra esta Ciudad y que imposibilitan su pleno desarrollo.








En la acera de enfrente(aunque tienen más cosas en común de lo que piensan) están los “Depositarios de las Esencias”. Funcionan como un clan de seudointelectuales. Viven en permanente cruzada contra los “proges” a los que responsabilizan hasta de la lluvia en Semana Santa. Se apoyan unos a otros prologando o presentandose libros que en tres días dormirán en el “baúl de lo efímero”. Si alguno es criticado pues nada a cerrar filas en torno a él. Corporativismo puro y duro no faltaba más. Sus artículos se reparten entre la crítica política mas mordaz (dependiendo claro está de quien gobierne) y los dedicados a esta Tierra de María Santísima. Debiendo resaltarse que en estos últimos, cuando se les olvida en el cajón del escritorio el filtro de la soberbia, están las mejores páginas escritas sobre esta Ciudad.


Los demás, es decir los que pretendemos a golpes de sentimiento empujar el “carro” de Serva la Bari hacia delante, pero sin que se derrame la carga emocional que transporta, lo tenemos crudo. Siempre a merced de los vientos del sectarismo y el varapalo. Pero que le vamos a hacer. Somos como las hojas del Otoño que el viento mueve a su capricho a ras de suelo. Frágiles por nuestra escasa fuerza pero con la firmeza de que el otoño pasará y nos llegara la Primavera con toda su luz y esplendor.

viernes, 13 de marzo de 2009

La Papeleta de Sitio.

Nuestra Semana Mayor está inmersa en pequeños rituales que la hacen que esté llena de íntimos placeres sentimentales. Son diversos momentos en el calendario de nuestra Hermandad que tenemos la obligación moral de no dejar que se nos escapen. Vivimos con una apretadísima agenda laboral y personal donde siempre tenemos en los labios el latiguillo….”yo ahora no puedo pues estoy superliado”. Y de esta forma nunca asistimos a los cultos. No tenemos tiempo de postrarnos ante nuestras queridas imágenes en un besamano o besapié. Mandamos a algun amigo o familiar a sacar la papeleta de sitio. Yo he visto - dado que no lo permiten las reglas- camuflarse un reloj y un móvil tras la manga de un habito de nazareno. ¿ Tan importante y fundamental es nuestra vida?. ¿Para qué este desosiego?. ¿Es que acaso podemos mandar en la cadencia del tiempo y las horas?. ¿Dónde esta esa frontera de la conquista de bienes materiales? ¿Somos capaces de tirar de freno de mano en los límites del confort antes de entrar en la frontera del lujo?. Lo dudo. Pues lo verdaderamente peligroso es que este despegue no es solo hacia nuestra Hermandad, tambien incluye al entorno familiar mas querido y cercano. ¿Qué es licito y humano pretender con nuestro trabajo el bienestar de los nuestros? Cierto. Pero insisto; conozco a personas con un nivel social y económico muy altos, pero que a la postre terminan siendo esclavos de sus obligaciones profesionales. No supieron mirar dentro del “saco” y decir: “vale con esto ya es suficiente voy ahora a darle ahora a mi vida un sentido cultural, sentimental y espiritual”. Trabajar menos para tener el mayor tesoro que Dios nos otorga: el Tiempo para vivirlo en plenitud (lamentablemente con la Crisis empieza a haber muchas personas que no es que decidan trabajar menos, más bien desgraciadamente, otros han decidido que ya no trabajen nada ).



Uno de esos rituales –para mí de los mas hondos- que os comentaba al principio es la retirada de la papeleta de sitio en la Hermandad. Desde por la mañana, sabes que ese día no va a ser uno corriente. Vas a coincidir con gente que te conocen desde la niñez. Cada uno con una historia distinta y de desigual suerte a sus espaldas. Pero sabiendo valorar que mientras se pueda hay que venir a por la papeleta de sitio. ¿Qué algunos la saca a título simbólico pues sus fuerzas ya no le permiten salir¿ ¿Y que mas dá? . Lo importante es saber en tu fuero interno que un año mas estás “alli´”. No te dan solamente un papel donde te dicen que portarás y donde irás en la procesión. Lo que te entregan es una nueva prorroga para que tu caminar por esta tierra de María Santisíma siga por el sendero del amor, la fé y los recuerdos.


Yo he visto sacar la papeleta de sitio a tres generaciones de una misma rama familiar. Es decir a un hombre, con su hijo y su nieto. ¿En que parte del mundo se dan este cúmulo de sensaciones y vivencias?. Alguien dijo que en la Semana Santa van unidas de la mano la tradición y la modernidad. Basta repasar brevemente la historia de estos siete días de gloria para comprobar que esto es rotundamente cierto. Somos eslabones de una cadena sentimental unidos al pasado y abiertos a los que nos precedan.



Estos días iremos a la Casa Hermandad a por la papeleta de sitio. Volveremos a vivir sobre lo ya vivido. Abrazaremos, saludaremos y preguntaremos por los ausentes y su destino. Escucharamos a los de siempre con la misma cantinela de todos los años. Diran en la dulce espera: …”lo que pasa en esta Hermandad no lo veo yo en ninguna” ; …” “joder es que cada año tardan más”. Revoletearan a nuestro alredededor aquellos que siempre dicen “mi” hermandad y muy pocas veces “nuestra” hermandad.


Con todo este bajage sentimental volveramos al hogar, dulce hogar, con nuestra papeleta de sitio y la satisfacción del deber cofrade cumplido. Rogaremos para que el año que viene repitamos esta dulce y soñada odisea. Volveremos como las cigueñas al campanario para encontrarnos con el niño que un día fuimos. Ya sólo queda el transcurrir de los días, preámbulos del gozo hasta que una voz amiga nos diga: …..”poneos los antifaces”. Unos lo haran fisicamente y otros soñando el mágico momento desde la distancia o la impotencia. Lo que es seguro es que todos miraremos emocionados nuestra papeleta de sitio en el soñado día. El salvoconducto para la gloria sevillana que nunca nadie podrá ya arrebatarnos.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Las Damas de la Música.

No puedo decir –en mi caso personal- que el baúl que nos acompaña en nuestros navegar por los mares de la vida y los sueños haya estado falto de grandes aficiones. Mención aparte dejaré al Flamenco y a los Toros que mas que afición han sido la jugosa pasión que heredé de mi padre. Ante un buen tercio por Soleá de Alcalá o una ligazón de muleta toreando al natural, mi alma se emociona y es tan feliz como un niño en vísperas de Reyes. Sólo encontraría parangón en las pocas -pero sonadas- alegrías que me ha dado el Betis de mis entretelas. Soy –parodójicamente- un bético cuyos grandes amigos son casi todos sevillistas. Podría citaros a algunos de mucho peso en el mundo cultural y vivencial de Sevilla pero dejémoslos felices abrillantando sus Copas. Nadie es perfecto y además yo no quiero amigos perfectos, sino leales, complices y bondadosos. Como decía Machado ……”en el buen sentido de la palabra bueno”. Por ahí cimentamos nuestra andadura terrenal. Intentando ser buena gente.

Mis grandes inquietudes culturales-sentimentales me las ha cubierto la lectura (nada me es ajeno. Lo mismo leo poesía, novela, ensayo, teatro, historia o un folleto de Alcampo). Tambien el Cine me proporciona grandísimas satisfacciones y como no: la Música. Un día me preguntó solemne un amigo que si no tuviera mas remedio que elegir, que preferiría perder si el oido o la vista (¡tiene coj…la preguntita!). Sin dudar la vista. Aprendería el sistema Braille de los invidentes (La Niña de la Puebla que además de una extrordinaria cantaora era ciega, poseía una amplisíma biblioteca y era una lectora insaciable. Tenía una gran cultura esta Señora del Cante).

Sería para mí excesivamente penoso terminar mis días sin el arrullo y el calor de la música. Variopinta y diversa es mi amplitud de inquietudes en este campo. Jazz, Flamenco, Clásica, Copla, Bolero, Soul, Blues….. se esparcen en cientos de cds por todos los rincones de mi casa. No puedo negar que tengo mis iconos, los cuales no solo permanecen con los años sino que además se acrecientan con los mismos. Entre la parte masculina (a los que dedicaré otro Toma de Horas) estan: Manuel Vallejo y Manolo Caracol. Machín y Serrat. Frank Sinatra y Elvis Presley. Los Beatles y el Dúo Dinámico. Pero como ya digo hoy toca hablar de las féminas. Mis dulces y amadas Damas de la Música.


Este cuarteto de Alejandría lo configuran la Niña de los Peines, Maria Callas, Ella Fitzgerald y Rocío Jurado. Todos únicas en su grandiosidad y con un denominador común: el género al que pertenecieron nunca fueron lo mismo desde el día que nos dejaron. Quedamos huérfanos de su magisterio de canto y vida. Nos legaron –eso sí- para la posteridad una extensa y rica discografía donde poder rendirles pleitesía -una y mil veces- en cualquier momento del día y de la noche. ¡Que hermosura que con tan solo pulsando una tecla que dice “play” tengamos la suerte de que vuelvan a emocionarnos!.






Lo haremos cuando Pastora nos cante por Peteneras o los Tangos del Gurugú. Cuando la Callas nos borde en su prodigiosa garganta un aria de Puccini, Verdi o Bizet. Cuando la Reina del Jazz nos cante “Taht old black magic” o el mágico “Dream a little dream of me”. Nos cegaremos con la luz de Chipiona y beberemos a pequeños sorbos el dulce moscatel de la más grande cuando nos cante “Como una ola” o ese clavel, un rojo clavel, que siempre explota de belleza por Primavera.


Gracias “mis” Damas de la Música. No concibo la vida sin vosotras. Me habéis susurrado vuestro discurso sentimental de amor y arte en los buenos y malos momentos. Siempre encontré en vosotras una aliada fiel e insorbonable. Os escuché en los aparatos mas diversos. En antiguos tocadiscos. En equipos de música siempre cambiado por uno de superior técnica. Hoy os escucho desde el ordenador, donde siempre me acompañais mientras emborrono folios y desparramo ideas y sentimiento como la lluvia del Otoño. En vuestra música quedó prendida por los siglos mi alma de bohemio y soñador. Empezó con vosotras –Señora mías- una luna de miel que arrancó en mi juventud y que permanecerá firme y fiel hasta mi último suspiro.

Sí, sé lo que vais a decirme, de verdad que lo sé y os comprendo. Que aparte de la que me díó el ser y de mis hijas, sangre de mi sangre y carne de mis carnes, existe una Dama de la que estais celosa. De verdad que no tenéis motivos. Ella ya sabeis que para mí está antes que ninguna. Es algo muy especial. Pero debéis llevarlo con paciencia. No lo puedo evitar. Ella siempre será mi primera Dama para siempre. Comprenderme Ella me conoció antes que vosotras, hasta asistió sonriente a mi bautizo desde la corta distancia. Luego me vió crecer y hacerme hombre. La acompañe desde niño por las calles de Sevilla pisando lágrimas de cera. Es una candela que da calor pero que nunca quema. Es una rosa de azul y plata. Siempre me comprendió y supo disculparme en una época que me “desmarqué” de su lado. Así que por favor no molestaros. Lo reconozco y lo admito. Espero que me comprendáis si afirmo rotundo que mi primera Dama sentimental siempre será : la Candelaria.

domingo, 8 de marzo de 2009

La media verónica.

Emulando a mi compañero y sin embargo amigo Manolo Henares, voy a permitirme una paraita en el hermoso tiempo cuaresmal para hablar del Mundo de los Toros. La actualidad manda y no quiero pasar la oportunidad de mostrar a través de este Toma de Horas -taurino y maestrante- mi opínión -mi modesta y posiblemente poco documentada opinión- sobre un tema de actualidad que tiene revuelto –y con toda la razón del mundo- al patio (de cuadrillas) del universo de un Arte que tuvo en Juan Belmonte un antes y un después.

Como quiera que es un tema que me llega al epicentro de mis sentimientos escribo con el eco gitano de fondo de Camarón de la Isla. Esto al menos a mí me atempera los ánimos y consigue que el alma se serene. Cosa que dado los tiempos que corren y con la “gestión” de algunos políticos que nos han tocado en suerte no es nada fácil.

Vamos al tema en cuestión. Me enteré de la noticia en plena calle y a través de una amigo con sangre de albero, y que es capaz de vestir como un pincel al jorobado de Notre Dame. Me dice…..” oye Juanlu, ¿sabes a que torero le ha dado el Ministerio de Cultura la Medalla de las Bellas Artes?”. “Pues nada más y nada menos que a Francisco Rivera Ordoñez”. Me quedo perplejo pues sé que este entrañable amigo es poco dado a bromitas con el Arte de Cúchares.

Como era previsible el “nombramiento” abre una brecha con banderillas de fuego entre los que se adormecen en un capote de grana y oro. Empieza a disparar la ametralladora de la razón y la sinceridad Morante de la Puebla. Luego lo de siempre, unos por corporativismo, comodidad o indeferencia prefieren no manifestarse. Otros dicen que no es de buen compañero criticar el nombramiento y los que navegan en el barco de la sinceridad sueltan amarras. A esta situación le faltaba un empujón definitivo y se la dan Paco Camino y José Tomás. Ambos que en su día consiguieron este galardón que equipara el Toreo con las Bellas Artes, han entregado sus medallas por considerar que en la actualidad han sido devaluadas.

Esto abre una serie de interrogantes que es de justicia plantearse. Antes que nada es obvio reconocer que Francisco Rivera Ordoñez está ajeno a todo este tinglado. Él no ha pedido nada y los reconocimientos que le den por su profesión los acogerá –como cualquiera- con los brazos abiertos. Pero cabe preguntarse ¿Qué criterios se siguen para la concesión de las Medallas de las Bellas Artes?. ¿Son personas propuestas por entidades o con peticiones individuales de peso en su materia?. ¿Existen Comités de expertos para concederlas?. ¿Quién o quienes son los responsables en las altas instancias de que se haya abierto la veda contra la Fiesta Nacional?. Cada uno es muy libre de pertenecer o formar asociaciones que dentro de nuestra Constitución apoyen o critiquen cualquier actividad social, cultural o espiritual. No voy a insistir de nuevo (lo hice en el Toma de Horas “Capote de grana y oro”) en lo que los Toros representan a nivel cultural y de riqueza productiva. No vale la pena insistir. Seguirán atacando la Fiesta desde todos los frentes posibles.

El Ministerio de Cultura hubiera acertado plenamente si la Medalla se la hubieran concedido a Francisco y Cayetano Rivera (este si espabila la va a merecer dentro de poco) como miembros activos de una saga. La que componen la deslumbrantes y frondosas ramas toreras de los Ordoñez, los Dominguín y los Rivera. Hablamos para entendernos del Niño de la Palma, Antonio Ordoñez, Luis Miguel Dominguín o Paquirri. ¿Les dicen algo estos nombres en en el Mundo de los Toros?.

Pero nada, ya tenemos de nuevo a los taurinos donde más daño le hacen: en la Prensa Rosa (me niego a llamarla del corazón). Están al acecho y una ocasión tan jugosa y con tanto morbo no podían dejarla escapar. Pero a que engañarnos, en vez de llevar ante las camaras el triste testimonio de trabajadores que están pasando hambre, ahora empezarán a desfilar una cohorte de antiguas novias, familiares diversos y “secos como la mojama”, apoderados sin toreros a los que representar, críticos sin espacio para sus criticas y pasará como siempre, intentarán culpar al mensajero: es decir a Morante.

La solución puede estar que alguien mande desde el afecto y la consideración una serie de videos con algunas faenas antológicas de este Arte tan denostado al Ministerio. . No estaría de más que el –o los- que han concedido esta Medalla a las Bellas Artes mientras se ilustran con los imágenes se sienten al lado un experto que le aclare que es una media verónica.

viernes, 6 de marzo de 2009

El viandante de la Cuaresma

Ignoro casí todo sobre él. Debe tener una edad muy pareja a la mía. Posiblemente viva en un zona céntrica. Lo que es seguro es que – al igual que yo- se ha criado en ella. En el lento transcurrir del año sevillano (aquí solo corren la Cuaresma, la Semana Santa y los precios) lo veo en contadísimas ocasiones y siempre nos cruzamos como almas que lleva el diablo. Bien huyendo del atosigante solano veraniego o camuflados en abrigos y bufandas paliando los rigores invernales. Pero cuando aparece la Cuaresma la cosa cambia radicalmente. Desde hace muchos años en estos días lo veo por todas partes. En triduos, quinarios o novenas. En besapiés o besamanos de imágenes en hermandades varias, pero eso sí todas ubicadas en el Centro. Parado absorto mirando como montan la rampla del Salvador. Observando como se bambolea el capirote que en la calle Alcaicería tiene colgado la Antigua Casa Rodríguez. Viendo curioso el montaje de los palcos en la Plaza de San Francisco. En el ensayo de alguna cuadrilla de costaleros. Su andar solitario –pero nunca en soledad- es parsimonioso y sus paradas se llenan con el gozo de la contemplación. Disfruta con lo que vé porque sabe lo que está viendo. Insisto, ignoro quien es, a que se dedica y solamente se en que emplea parte de su tiempo libre: en rendirle pleitesía a una Sevilla pletórica de emociones y sensaciones compartidas. Al coincidir tantos años en el periodo cuaresmal hemos llegado a intercambianos un cordial pero escueto saludo cuando nos vemos. Lo curioso es que luego en Semana Santa desaparece de mi espacio vivencial como por arte de magia. ¿Saldrá cada día de la Semana en una Hermandad distinta?. ¿Tendrá silla en la Campana o en la Plaza Virgen de los Reyes?. Sinceramente ni lo creo ni me lo imagino. ¿Sentado en Semana Santa descansando de la Cuaresma este andarín sevillano?. Vamos ni de coña.



La ultima vez que coincidimos fue en la excelente exposición del Circulo Mercantil organizada por la Hermandad de Monte-Sión. Estuve tentado de saludarlo y cambiar impresiones con él sobre tan magnifica muestra cofrade. Pero, ¿para qué?. Al hacerlo rompería una “no” relación de amistad de muchos años. Las situaciones que se dan en los días cuaresmales sevillanos son inmutables y sagradas. Todos juntos pero no revueltos. Cada uno en su mundo que la Cuaresma es la suma de todos ellos. Cambian casi siempre las formas pero no el fondo. Son días de nerviosera e ilusiones de complicidad por lo que está por llegar. Te encuentras a un amigo y cuanto te dice….”ojú, que poquito queda ya”, sabes de sobras a que se refiere. Hasta las sentidas ausencias son asumidas por la fuerza del mágico entorno que nos rodea. Son dulces tiempos de espera hacia un Domingo de Ramos que de nuevo sacara al niño que todos –o casi todos- llevamos dentro. Pero para ese momento todavía queda mucho. Hay que patearse la Ciudad como mi “colega”, de manera pausada y empapándose en cada momento del zumo de la vida. Debemos vivirla siempre como si fuera la última. Luego, cuando ya recluidos en sus templos contemplemos los pasos arriados, veremos al Hijo de Dios y a su bendita Madre radiantes pero con síntomas de cansancio. Cirios consumidos de tanto llorar lágrimas de cera y flores que poco a poco se marchitan añorando su esplendor por calles y plazuelas.



En nuestras relaciones personales, estamos subiendo continuamente a conocidos al escalón de amigos y viceversa. Dejemos pues a este viandante de la Cuaresma en su justo sitio. Solitario y pletórico de vida sevillana. Espero –y deseo- verlo muchisimas cuaresmas más. Será signo evidente de que los dos andamos todavía deambulando por esta Tierra de María Santisima. Bastará un simple “hola” para saber que seguimos vivos y difrutando entrelazados -por la Ciudad- la soñada Cuaresma. Dios así lo quiera.

miércoles, 4 de marzo de 2009

“El Coraje de Morir”.

Pepe y Angela son dos vecinos entrañables. De Pino Montano por más señas. Son aquellos, de los que los Barrios o Barriadas, se nutren para definir sus señas de identidad en lo humano y sentimental. Educados, serviciales, prudentes y solidarios con los problemas ajenos. Pepe trabajó toda su vida de panadero y ella de ama de casa. Criaron a sus tres hijos inculcándoles unos valores lamentablemente hoy en desuso. Un legado educativo que giraba en torno al siguiente triángulo: trabajo/responsabilidad, familia/amigos y respeto/solidaridad. Entendían que si a esto se le unía el desarrollo de la Fe a través de una Hermandad, más una cierta dosis de irracionalidad con el Betis o el Sevilla la receta de la vida sevillana estaba ya completa. Una vez jubilado Pepe y con los hijos con nido propio, ayudaban con suma atención en la tarea de criar a sus nietos. Vivían sin apreturas con sus recursos y se podían permitir ayudar a los suyos.

Cada mañana coincidía con ellos en el mismo bar. Un triste día ví que la cabeza de Angela estaba cubierta con un pañuelo. Aproveché un momento de distracción y le pregunté a Pepe que le pasaba. …”Pues nada miarma, que se le ha presentado un cancer de la noche a la mañana” ; inquirí de nuevo……” ¿pero es grave¿ ” ; a lo que me respondió: …”bastante, es galopante y le dan pocos meses de vida. Afortunadamente dicen que no es doloroso”.

Ella –en apariencia– no mostraba una excesiva preocupación. Reía con las ocurrencias de su Pepe. Nos saludaba con su peculiar afecto. Y se preocupaba de nuestra salud como si la suya careciera de importancia. Algunas veces venía a desayunar y otras ya no se encontraba con fuerzas suficientes para salir a la calle.

Después de un tiempo sin verla hace unos días la ví con su compañero del alma. Tenía el rostro enjuto y cansado y su andar era parsimonioso y cansino. Su deterioro era trágico y manifiesto. Caminaba cogida del brazo de su marido y ya con fecha de caducidad en su vida. Le pregunté como estaba y me respondió……. ” Bien, aquí aguantando el chaparrón. Oye te has enterado que la Hermandad del Barrio puede dentro de poco procesionar a la Catedral. Ya mismo vamos a estar con ella en La Campana”. Yo no daba crédito a tanta valentía y ganas de vivir. ¡Claro querida Angela que vamos a estar con ella en La Campana! Nosotros en una donde comienza la Carrera Oficial de nuestra Semana Mayor. Y tú junto a la que te sonará desde los Cielos porque allí Tu Dios y el nuestro ya la está tocando reclamando tu presencia. Posiblemente sean muy pocas las veces que los vea juntos de nuevo. Habrá que estar prestos para que cuando Pepe, irremediablemente solo y roto por la pena extienda el brazo, tenga un hombro amigo donde apoyarse. Ella se irá como vivió. Como de puntillas y sin emitir una sola queja. Siempre presta a ayudar y con la sonrisa a flor de piel. Con su marcha nos dejará huérfanos de su compañía y con una majestuosa lección que se llama : El Coraje de Morir.