jueves, 25 de abril de 2024

Serrat o la emoción de las canciones

Que Javier Marías falleciera sin que se le concediera el Premio Nobel de Literatura fue un agravio difícil de digerir por su legión de incondicionales lectores. Que nuestro Pascual González se nos fuera de la Tierra de María Santísima sin dar el Pregón de Semana Santa dejó a la Ciudad huérfana de su más ilustre pregonero. Que pasaran los años sin que a Joan Manuel Serrat le concedieran el Premio Princesa de Asturias de las Artes nos situaba como país y como Cultura al borde de la ingratitud más irracional. Afortunadamente no todo estaba perdido. Démosle una oportunidad al optimismo y convengamos que bien está lo que bien acaba. Serrat ya forma parte de un Premio que, por cercanía sentimental, ya tenían entre sus ganadores a Paco de Lucía, Carmen Linares, María Pagés o Antonio Muñoz Molina. Estas cosas (como diría Serrat: esas pequeñas cosas) nos redimen con nosotros mismos y nos permite ver algo de agua clara dentro del inmenso lodazal en el que nos movemos. Serrat no es solamente el mayor cantautor en lengua castellana (en catalán tampoco es poca su aportación) sino, lo mas importante, ya forma parte de la cultura sentimental de millones de hispano-hablantes. Sus canciones son tan nuestras como suyas y su espíritu cívico es un ejemplo de coherencia, honradez y sensibilidad. Un eficaz antídoto contra los carroñeros políticos y mediáticos que pululan por nuestra Piel de Toro. Canta Serrat y su canto se enhebra en el hilo de lo verdaderamente auténtico para bordar con letras de oro el manto de la Cultura Popular. Machado (don Antonio) y un eterno “Perito en lunas” llamado Miguel Hernández recuperados y puestos en su verdadera dimensión gracias a dos obras discográficas antológicas del “Nano”. Una Saeta al Cristo de los Gitanos que ya forma parte inseparable de la música callejera de la Semana Santa. Cuando ya la mentira y la calumnia se han apoderado de nuestra vida cotidiana una sobredosis de Serrat se nos antoja imprescindible. Existen días donde merece la pena levantarse y el miércoles 24 de Abril fue uno de ellos. Lo decía Makinavaja: cuando ya nos han robado la ética no podemos permitir que también nos roben la estética. Hoy el Mediterráneo se nos muestra más azul que nunca y expande sus blancas olas que van de Algeciras a Estambul. Hoy los titiriteros siguen su camino por las sendas españolas sin volver la vista atrás. Hoy ya sabemos que la paloma de Alberti siempre confundía tu falda con tu blusa. Hoy por fin entendemos porque tu nombre siempre me sabe a yerba. Hoy nos mostramos solidarios con Penélope que siempre espera el futuro sentada en un banco de la estación. Hoy llueven lágrimas de pena tras los cristales (rotos) de las ventanas (rotas) de Gaza. Hoy puede ser un gran día; date una oportunidad. Hoy ya sabemos por la prensa que le han dado el Premio Princesa de Asturias de las Artes a Joan Manuel Serrat. Hoy es hoy todavía mientras espera la llegada del relevo de mañana. Hoy por fin ya comprendimos que cuando se abre una flor al olor de la flor se le olvida la flor. Hoy, con sus penas y alegrías, siempre se quedará reflejado en una canción de Serrat.

lunes, 22 de abril de 2024

Sevilla ciudad abierta….. en canal

Cuando a Antonio Muñoz (buen Alcalde y mejor persona) lo entrevistaban era muy difícil que, de motu propio, no sacara a relucir el tema del turismo y sus infinitas bondades. Al tomar el relevo José Luis Sanz, actual Alcalde de la Ciudad, ha hecho suyo este latiguillo dialéctico y, de manera permanente, siempre nos recuerda lo afortunado que somos los sevillanos y sevillanas con este exponencial incremento del Turismo. Cada cierto tiempo se programan nuevos vuelos directos con determinadas ciudades para que el número de pasajeros que llegan a San Pablo (¿para cuando Aeropuerto San Pablo-Diego Velázquez?) sea infinito. Cada vez que un crucero de lujo surca las aguas del Guadalquivir es como si nos llegara el famoso “barco del arroz”. Es absurdo negar lo evidente en cuanto al fuerte impacto económico del Turismo en la Ciudad. Otra cosa es analizar y pormenorizar hacia donde se deriva ese beneficio y donde se depositan los grandes dividendos del tan cacareado impacto económico. Todo esto sin olvidar la inevitable perdida de las señas de identidad de la ciudades que se entregan atadas de pies y manos al Turismo (valga como ejemplo Venecia, Florencia, Roma, las Islas Canarias, los Campos Elíseos de París o la zona monumental de Barcelona). Ahora cuando nuestras autoridades se percatan de los riesgos de la enorme masificación turística proponen potenciar un turismo de mayor calidad. Todo esto sin obviar por evidentes los problemas que esta ola turística crean en la vida cotidiana de los habitantes de las ciudades. ¿Dónde y como puede encontrar un piso de alquiler un estudiante foráneo o una persona que su Empresa lo ha mandado temporalmente a Sevilla? ¿Barriadas como Parque Alcosa o Pino Montano (incluyendo sus pequeños comerciantes) en que se benefician de este fuerte impacto turístico? ¿De estos beneficios turísticos cuantos se van fuera de Sevilla a través de cadenas hoteleras multinacionales? ¿Cómo se prioriza un turismo de calidad en detrimento del “batallón de los tiesos”? Tampoco estaría de más que los Sindicatos sevillanos se pusieran a trabajar y desarrollaran un pormenorizado estudio socio-laboral de las condiciones de trabajo de los trabajadores y trabajadoras de la Hostelería sevillana. ¿Qué tipo de contratos tienen y cuantos son fijos o temporales¿ ¿Qué salarios perciben y como se les bonifica las horas extras? ¿Cuánto cobran las camareras de habitaciones (las llamadas Kellys) y cuales son sus condiciones de trabajo? Preguntas sin respuestas y respuestas sin preguntas. Nadie puede discutir que el Turismo sea bueno para la Ciudad. Este no es el debate sino más bien una afirmación que siempre se queda escueta e inconcreta. No podemos dejar que el Turismo avance a su libre albedrío y que ya lo consideremos un mal menor. Hace falta un riguroso control legislando los pisos de alquiler (antes vivir en el Centro era un privilegio; hoy es un castigo divino). Urge sacar adelante la implantación de la tasa turística y, hasta donde se pueda, defender la maltratada idiosincrasia sevillana. Sevilla siempre ha sido, es y será una Ciudad abierta, solidaria y afectuosa con quienes nos visitan. Practicar la turismofobia es una soberana estupidez. La cuestión es que somos buena gente pero no estúpidos integrales. Que no nos vendan mas motos que nunca terminan de arrancar. Nos quieren situar en la Avenida de Kansas City con una banderita en la mano cuál replica del Bienvenido Míster Marshall del gran García Berlanga. Negocian con la Ciudad (la nuestra) aunque eso sí todo lo hacen en nuestro propio beneficio (tururú). Nuestra docilidad traspasa fronteras y nos pone frente al espejo de la desidia

jueves, 11 de abril de 2024

El alma se serena o al menos lo intenta

El premio Cervantes 2023 se lo concedieron al gran escritor Luis Mateo Díez.  Uno de los máximos referente culturales y cívicos de una España hoy irreconocible en el fondo y ninguneada en las formas.  Hemos pasado del “España huele a pueblo” y el “España camisa blanca de mi esperanza” a olores malsanos y camisas donde la blancura ni está ni se le espera.  Cuando en un entrevista le preguntaron a Luis Mateo Díez si creía en la felicidad contestó que más que en la felicidad el cree y defiende el concepto de tranquilidad. Estar tranquilo como meta y como objetivo y poder disfrutar desde esa paz interior de los placeres cotidianos.  No existe mayor felicidad que el placer de buscarla en los hechos más simples y cercanos.  Un buen libro, una buena película, una buena música, una buena comida, una buena cerveza o una buena compañía solo pueden ser verdaderamente apreciadas cuando el desosiego está lejos de nuestras mentes.  Los problemas que nos acechan y nos afectan terminan por llevarse de nuestras vidas los momentos de tranquilidad.  Antonio Muñoz Molina defiende, en uno de sus impagables artículos de los sábados en El País, la necesidad del sosiego y el silencio como elementos fundamentales para que nuestras vidas puedan superar el caos reinante.  La gente, en cuanto se le presenta una ocasión, huye despavorida de su entorno natural buscando el descanso y la tranquilidad.  Lo que se encuentran son carretera abarrotadas y con algunos “majaretas” al volante. En verano a duras penas logran plantar sus sombrillas en playas masificadas  donde llegar a la orilla es una autentica odisea.  Las noches entre los mosquitos atigrados y los ruidos discotequeros son lo más parecido al infierno de Dante.  Más que intentar corregir aquellas cosas cotidianas que no le seducen prefieren huir en busca de paraísos artificiales.  Creen que la felicidad  siempre es aquello que está lejos de su entorno natural.  Se van de vacaciones con una superlativa carga de estrés y se vuelven más estresados y con muy poco dinero.  No existe búsqueda más inteligente que la emprendida por el ser humano buscándose a si mismo.  Respetable es sin lugar a dudas la forma que cada cual elige para gestionar su vida y, fundamentalmente, su ocio.  Pero, con la mano en el corazón, que diga quién no se sintió aliviado cuando de vuelta de la playa su coche llegó a la altura del Campo del Betis o a Castilleja de la Cuesta.  Nos han montado en un carrusel al que llaman “calidad de vida” y no sabemos ni como pararlo ni hacia donde nos conduce.  Obviamos por pereza el valorar los momentos de sosiego y silencio como una auténtica vertebración entre el cuerpo y el alma.  Todo gira en torno a un permanente movimiento rotatorio  que ha conseguido espantar a los ruiseñores y atraer a las cotorras. Una sociedad donde unos no dicen lo que piensan y otros no piensan lo que dicen.  Suena Mozart en el salón de tu casa y tu vecino empieza su diario romance con el trompo.  ¿Mozart?, que cursilada más grande  donde se ponga un buen agujero en la pared.  El ruido y la furia o la furia del ruido. Tranquilidad, silencio y sosiego un triangulo existencial tan denostado como olvidado.  El sempiterno dilema de los habitantes de la Piel de Toro: callan cuando debían hablar y hablan cuando debían escuchar.  El alma se serena…..si el de arriba acaba de una  vez con el  maldito trompo.

martes, 9 de abril de 2024

Soliloquio de la Primavera



La Primavera se asomó una mañana de finales de Marzo a la cornisa del Aljarafe y se dijo para sus adentros: con lo que barrunta el aire este año de aquí no me muevo. Sobre mi manto azulado se cierne una densa calima, un frio norteño y unas danas tormentosas que me pueden llevar por delante.  Me quedaré al resguardo de las ventoleras dentro de las bodegas de Umbrete donde el mosto reposa su dulce letargo.  Me perderé lo que más le da sentido a mi existencia que es la Semana Santa sevillana.  Paciencia, que le vamos a hacer.  Cuando el azahar desparramado por el suelo huele a lluvia cercana es mejor quedarse dentro del convento.  El Invierno al darme el relevo ya me advirtió que tuviera cuidado.  Las plegarias de los campesinos ante los campos mustios y secos habían conmovido al Dios de los cielos.  Querían agua y agua tuvieron.  Cuando Jesús expiró se unió la tierra con el cielo y la lluvia empapó la cara del Mesías para así poder lavar nuestros pecados. El fuego purifica desde la destrucción y el agua lo hace dando la vida.  Fuego y agua como el Alfa y el Omega de la existencia humana.  No, definitivamente este año en Semana Santa no voy a aparecer por la tierra de Belmonte, Velázquez y Cernuda.  Aquí quién manda es el Jefe y ya me ha dicho que me reserve para años venideros.  Ahora toca lo que toca y donde hay capitán no manda marinero.  No podemos permitir que el agua que Lorca pedía llena de peces y barcos se quede almacenada aquí arriba.  Comprendo perfectamente que un año entero sin poder  ver a la Macarena cruzar el Arco; la Esperanza cruzando el Puente o el Gran Poder por…..cualquier sitio os va a resultar muy doloroso.  Entiendo la frustración de los capiroteros que llevaban esperando todo un año para pisar vestidos de nazarenos las calle de la Ciudad.  Tampoco es plan de echarle siempre las culpas al Cachorro que, por cierto, el del San Lorenzo de Almagro se lo va a llevar a Roma para que procesione por sus calles.  Siempre, eso sí, en un camino de ida y vuelta que Triana sin Él ya no sería lo mismo.  Mi ciclo estacional no tendría sentido sin la luz de Sevilla y reconozco que los tonos grises no van con mi personalidad.  Os pido que no desesperéis que todavía puedo daros algunas raciones de buen tiempo bajo el manto de los farolillos.  Incluso puede que le diga a mi primo el Verano que me ayude con esa tarea.  Sed paciente que en esta tierra lo bueno siempre está por llegar.  Otra cosa es que termine llegando. Aquí sois gente de vísperas y de preámbulos.  Aliviaos de la nostalgia escuchando los sones de Vivaldi y las sevillana de Sal Marina.  Prometo solemnemente que el año que viene no faltaré a nuestra cita anual.  Entraré como siempre hice de manera sigilosa empujando suavemente al Invierno que se retira taciturno y pensativo.  Lo notaréis en vuestros cuerpos y, fundamentalmente, en vuestras almas sevillanas.  Perdón por haberos fallado este año pero quién nos confecciona el organigrama  meteorológico así lo dispuso.  Ya veréis como al final las pájaros cantan y las nubes se levantan.  Como siempre nos veremos allí donde el Arte y la Fe se unen cada año.  Dicen que mi presencia la sangre altera y puede que hasta tengan razón.  Quien dijo Primavera dijo Sevilla.

domingo, 7 de abril de 2024

Dóciles como pocos

Esta época que nos ha tocado vivir se gestiona exponencialmente a través de conceptos vacíos. Se nos repite hasta la saciedad una cantinela para que por la inercia mediática la terminemos haciendo nuestra. En la política hemos pasado de “lo políticamente correcto” y “el relato” a desarrollar ahora cuestiones más económicas como son “la facturación” y “el impacto económico”.  La pasada final de la Copa del Rey fue un claro ejemplo de aplicación practica de estos dos conceptos.  Esta Ciudad, que siempre se entrega con tanta facilidad ante lo novedoso,  sufrió (esa es la palabra sufrir) el pasado fin de semana una invasión de hinchas futboleros llegados en masa desde tierras vascas y mallorquinas.  Se nos intenta convencer de manera permanente que estos eventos son sumamente beneficiosos para la Ciudad.  Los beneficios están en que el gremio de Hostelería aumentará considerablemente su facturación (negándose por supuesto a la aplicación de la tasa turística) y la Ciudad tendrá como hecho positivo un fuerte impacto económico (suenan risas enlatadas).  Los daños colaterales de estos eventos, donde se trata a la Ciudad como una servil y diligente  camarera y a su Patrimonio como un gran meodromo, saltan a la vista.  Si a la hora de evacuar la toma masiva de alcohol no respetan ni los recintos sagrados, ¿como van a respetar el Himno de todos los españoles?  Ya hemos visto otra Final de Copa (esa por lo menos la ganó el Betis) donde algunos hinchas valencianos tiraban petardos a los pies de la Giralda.  Dejan la Ciudad como un estercolero y es nuestra modélica y ejemplar Lipasam (que se gestiona con el dinero de los contribuyentes de la Ciudad) la que tiene que limpiar los residuos de estas fiestas balompédicas e identitarias. Con el “caso Rubiales” ya estamos empezando a conocer los laberintos económicos, con sus correspondientes mordidas, de la remodelación del Estadio de la Cartuja.  Vivimos tiempos confusos donde en clave de Ciudad todo se reduce a otra mágica palabra: la visibilidad.  ¿A estas alturas de la Historia hay que hacer visible a Sevilla para que la conozcan en el mundo?  No nos engañemos, esto no es una cuestión de ideologías políticas y mucho menos de políticas sociales, culturales o empresariales. Esto simple y llanamente es un total entreguismo de la Ciudad por parte de quienes ni la quieren ni mucho menos la valoran.  Comercian con nuestra Patrimonio; comercian con nuestra señas de identidad; comercian con nuestra vida cotidiana y, lo que es peor, tratamos a ese comercio como si la cosa no fuera con nosotros.  Querer a esta Ciudad lleva (o al menos debería) implícito la imperiosa necesidad de protegerla. 

viernes, 5 de abril de 2024

Cantar del pueblo andaluz

Definitivamente y salvo honrosas y contadas ocasiones la saeta en la Semana Santa sevillana está en horas muy bajas.  Desde hace algunos años se ha puesto de moda el “cantar” una saeta por penitencia.  Al final esta promesa quienes la hacen realmente son los oídos de las personas cercanas que la escuchan.  En los balcones de esta Ciudad de nuestros amores y desvelos se han escuchado las mejores saetas del mundo.  Sonaban majestuosas y profundas las voces de Manuel Torre, La Niña de Los Peines, su hermano Tomás, Manuel Vallejo, Antonio Mairena, El Rerre de Los Palacios, El Gloria y su hermana la Pompi, Manuel Centeno, Pepe Valencia, Antoñita Moreno o La Niña de la Alfalfa.   Quedan algunos saeteros y saeteras más en el tintero pero con los expuestos se da una imagen fidedigna de lo que representaba Sevilla en el mundo de la Saeta. Ya en época más reciente Sevilla contaba con dos saeteros absolutamente prodigiosos. Nos referimos a Manolo Mairena y a José de la Tomasa.  Cualquier buen cantaor o cantaora que domine los estilos (palos) por Siguiriya o por Toná no tendrá ninguna dificultad en abordar con garantías una  buena Saeta.  Cantar desde un balcón sevillano era un privilegio que solo estaba al alcance de los grandes del Cante.  No lo hacían profesionalmente (cobrando) sino que era un apéndice cantaor como homenaje jondo a las imágenes sevillanas.  Con cierta antelación ya se sabia en Sevilla en qué balcón, a que hora y a que imagen le iba a cantar algún famoso cantaor y aquello se llenaba hasta las trancas. Las saetas que se cantaban desde Casa Calvillo eran antológicas y el paso del Gran Poder o La Macarena se podían llevar arriados media hora en esa sevillana esquina. Eran otros tiempos y otros sentimientos. Actualmente a los grandes cantaores no les resulta rentable cantar una saeta al relente de la noche en un balcón sevillano.  Al día siguiente tienen que cumplir un contrato en un teatro de cierta enjundia y  deben tener las cuerdas vocales en perfecto estado de revista.  Cantar una saeta requiere un esfuerzo de una enorme intensidad.  Antes se rivalizaba en quien cantaba una saeta con una mayor carga de sentimientos.  Ahora, desgraciadamente, lo que más se valora es cuanto tiempo será capaz de aguantar sin respirar el saetero o la saetera. La saeta en el entramado sentimental y cultural de la Semana Santa sevillana no era un elemento accesorio.  Se configuraba como la banda sonora flamenca en un claro homenaje a la Semana Santa más grande que jamás conocieron los siglos. Los tiempos cambian unas veces para bien y otras para mal.  Desgraciadamente en no pocas ocasiones se llevan con ellos elementos sentimentales que no hacían más que resaltar nuestra noble condición de seres humanos. Don Antonio Machado quería que le cantaramos saetas a un cristo vivo. La saeta como un dardo de amor hacia las imágenes sevillanas que le quita clavos a los crucificados y seca las lagrimas de sus dolorosas madres.  Un eco centenario que se quedó anclado en el Puerto de las Cosas Perdidas.  Aunque nunca es tarde si la saeta es buena. Ni larga ni estruendosa. Lo breve si bueno dos veces bueno. Todo dependerá de aquellos y aquellas que tienen en su poder la moneda del buen Cante.  Cambiarla o guardarla he ahí la cuestión. Grandeza en quienes la cantan y grandeza en quienes saben escucharla. 

lunes, 1 de abril de 2024

La eterna encrucijada

El amanecer del pasado Jueves Santo fue un canto a la tristeza. La banda sonora de la melancolía.  Una saeta cantada por Leonard Cohen.  Poco tenía que ver con uno de los Jueves que relucen más que el sol.  Menos todavía con un señalado día de la Primavera sevillana y mucho menos con un soñado Jueves Santo.  Aún admitiendo la urgente necesidad del agua como animal de compañía esto no fue óbice para provocar en la Ciudad una  fuerte sensación de desencanto.   Veníamos de un Miércoles Santo donde las fuerzas de la naturaleza se habían unido para avisarnos de que en el Cielo manda quien manda.  No entro por desconocimiento en buenas o malas decisiones a la hora de sacar o no sacar una Hermandad a la calle.  Doctores tiene la Iglesia cofrade (quien gestiona este Blog, Salva Gavira, es uno de los mejores). Lo decía don Santiago Montoto: “Ni fías, ni porfías, ni cuestión con cofradías”.  Estos días los campesinos desde la campiña miraban al cielo suplicando más lluvia. Los urbanitas desde los pueblos y ciudades le pedían todo lo contrario.  Ponemos a Dios en un brete y ya no sabe cuando abrir o cerrar la espita del agua.  Bien cierto es que nuestra Semana Santa siempre ha sido un reflejo de las épocas que le ha tocado vivir y siempre supo adaptarse a las mismas sin perder sus señas de identidad.  Posiblemente ocurrirá lo mismo en esta época donde lo banal y lo artificial le ha ganado la batalla a lo auténtico.  Creo de todas formas que ya hoy todo discurre dentro de los parámetros que marca la Sociedad de Consumo y, de manera un tanto arriesgada, en la Semana Santa de Sevilla se está dando una peligrosa ecuación: aumenta el gentío y disminuye la verdadera Fe.  Llegará un día, por pura ignorancia, que olvidemos cuanto celebramos de verdad  (la Pasión y Muerte del Mesías)  y este hecho, fundamental en el cristianismo, se convierta en una simple anécdota.  Afortunadamente todavía nos quedan muchos momentos donde en Sevilla no solo se espera a Dios sino que se le busca.  Hoy más que nunca cobra una especial relevancia los actos internos de la Hermandades.  Una calle masificada ajena por completo a la “cultura de la bulla”.   Una masa teledirigida y completamente desnortada son un serio peligro que puede llevarnos al irreversible deterioro de la idiosincrasia sevillana.  Si algo nos enseña la Historia de la Ciudad es que en nuestra Semana Santa siempre convivieron, sin grandes sobresaltos, elementos positivos y negativos.  No se trata de ser alarmistas ni tampoco tratar de despertar conciencias dormidas.  Es difícil, muy difícil, gestionar una Fiesta donde confluyen tantos intereses y donde se dan cita elementos tan difusos y contradictorios. Lo que parece cada día más evidente es que, en todos los ordenes, estamos instalados en una peligrosa encrucijada política, social, cultural y espiritual.  La Semana Santa, nuestra Semana Santa, no podía sustraerse de este contexto donde reina la confusión y la permanente pérdida de valores. Esta Ciudad, de nuestros amores y desvelos, siempre supo resistir los embates de las tormentas de los tiempos.  No dejarla sola en esta difícil tarea es nuestro deber y salvación. La de Ella y la de los que bien la quisieron, la quieren y la querrán.  La eterna encrucijada entre calidad y cantidad. 

domingo, 24 de marzo de 2024

Entre el fijarse bien y el venga ustedes


Cuando el Sábado de Pasión se entregaba en brazos de una noche que desembocaría en un nuevo Domingo de Ramos nos llega la noticia, triste noticia, del fallecimiento de Manuel Ruíz de Lopera.  Dentro de la gravedad de su estado de salud parecía que empezaba lentamente a remontar el vuelo.  Confiábamos y deseábamos que pudiera continuar la senda que lo llevaba cada viernes del año desde El Fontanal hasta San Lorenzo.  No ha podido ser así y este año en Semana Santa su balcón de la calle Sierpes quedará huérfano de su presencia.  Hombre de profundas convicciones religiosas y, a que negarlo, con su familia, el Real Betis y el Señor de Sevilla como sus máximos exponentes existenciales.  Ocupó la Presidencia del Betis durante 18 años (1992-2010) y en este periodo, como cualquier ser humano, se produjo un compendio de luces y sombras. La conquista de un titulo de Copa del Rey (2005) y algunas clasificaciones europeas de especial relevancia pero también dos descensos a la Segunda División española. Un personaje singular preñado de sevillanía y que nunca dejaba indiferente a nadie. En el argot sevillano era conocido por algunos como “el Lopera” y para otros era simplemente “Don Manué “.  Hombre hecho a si mismo y con una agilidad mental para los negocios de una especial sagacidad.  Siempre se tuvo que mover en la cuerda floja del beticismo que llevaba a la gente en el campo a saludarlo de manera efusiva con un “hola Don Manué “ o, posteriormente, tratarlo de manera despectiva con un “Lopera vete ya”.  Tenia 79 años de edad y con su muerte se nos va uno de los personajes más singulares que ha dado Sevilla en los últimos tiempos.  Conoció en su etapa verdiblanca el éxito mas fulgurante y también tuvo que saborear el amargo sabor de la marginación histórica. En su mandato llegaron al Betis gente tan importante como Finidi, Jarni, Alfonso, Denilson, Ricardo Oliveira o don Lorenzo Serra Ferrer. Se nos va Lopera y este Domingo de Ramos el Gran Poder notará que a su mano le falta el beso de uno de sus hijos más queridos. Seguro estoy que la actual Directiva del Real Betis sabrá estar a la altura de alguien tan importante en el beticismo como Manuel Ruíz de Lopera. DEP.

martes, 19 de marzo de 2024

La bola de cera

Alguien escribió de manera despectiva que en los hermosos días que se avecinan Sevilla se llena de niños grandes.  Al utilizar este concepto de manera peyorativa ignoraba que estaba dando en la diana.  En días tan señalados los niños y niñas de esta tierra se nos presentan como atemporales. Unos por tenerlo todo por vivir.  Otros por tenerlo  todo ya casi vivido.  Los niños-niños y los niños-grandes unidos por la ilusión.  La Ciudad como una mocita casadera se pone cada año el traje de la Primavera y sale a la calle luciendo palmito.  Afloran como moñas de jazmines las sempiternas contradicciones sevillanas que siempre dan como resultado la infinita belleza.  Todo es lo mismo y todo es distinto a la vez. No se trata de entender Sevilla ; se trata de interpretarla.  Los días se nos aparecen tintados con los intensos azules machadianos y en las mágicas noches las estrellas son un manto que nos resguardan del relente.  Hasta cuando aparece la temida lluvia es como si las gotas que caen del cielo fueran un reguero de lágrimas.  Aquí, cuando la emoción se une amorosamente con la tradición, se produce el verdadero milagro de la Fe.  A través de las emociones toma forma la tesis existencial de racionalizar lo irracional.  La solución definitiva a la cuadratura del círculo. La máxima expresión de religiosidad popular.  Vivir para creer y creer para poder vivir.  Aquí a la Fe siempre se le llamó Esperanza.  Poca gente de fuera entiende que, cuando se conocen y asumen los códigos sentimentales de la Ciudad, se puede ser ateo y, paralelamente, emocionarse delante de un crucificado o una virgen bajo palio.  Definitivamente todo queda contextualizado en clave sevillana. Sabemos que la nostalgia siempre será un peaje que pagamos gustoso para poder recuperar cada año a nuestros ancestros. Todos tenemos en la memoria nuestro particular Monte Gurugú por donde siempre suben ilusionados los niños y las niñas y después ya bajan transformados en hombres y mujeres. Todo tras ser abducidos por la magia sevillana y donde ya nunca dejarán abandonada su infancia. La Rampa del Salvador como los mágicos preámbulos infantiles de alocadas carrerillas.  Este milagro  transcurre en una Semana.  Siete días (ahora ya son nueve).  La gloria callejera.  La Ciudad abierta en canal.  El Hijo de Dios y su bendita Madre creados al sevillano modo.  El rachear de alpargatas costaleras.  El tronar callejero  de cornetas y tambores. Una saeta lanzada desde un balcón al mágico embrujo de la noche. Una mirada melancólica tras un antifaz. Un capataz que manda con voz firme bajo un monte de cera y de flores. Unos costaleros que saben bien lo que llevan sobre sus hombros.  Algún que otro figurón de temporada que hasta se duerme estos días con el traje y la medalla puesta.  Unos ojos vidriosos que te recuerdan que todavía sigues por estos lares.  Una cerveza compartida con quienes comparten contigo la aventura de vivir.  Una torrija que siempre sufre la comparación con las que hacia tu madre.  El nudo de una corbata que te recuerda que ese cuello ya no es el de tu juventud. Una nerviosera ante la apertura de una puerta que conseguirá que te acompañe la ilusión en una nueva Estación de Penitencia.  Un niño que te acerca una bola de cera que se engorda con las lágrimas de los cirios encendidos.  Un lema bíblico tamizado al sevillano modo:  “Dejad que los niños se acerquen a mí que de ellos es el Reino…..de la Semana Santa”.   Algo mágico que hizo decir a alguien: “Ignoro si allí arriba existirá el Paraíso pero dudo que pueda ser mejor que Sevilla”.   La bola de cera que nace en un papel de aluminio y nunca deja de crecer cada Primavera.  La vida según Sevilla. 

jueves, 14 de marzo de 2024

Enma Stone


La última entrega de los Oscar nos dejó una enorme satisfacción por entender que las estatuillas tuvieron unos destinatarios que superaban con creces el marco de lo excelente. El Oscar a la mejor interpretación femenina le ha correspondido a la enorme actriz Enma Stone. A sus 35 años de edad ya va por su segundo Oscar. A esto habría que añadirle dos Premios BAFTA; tres SAG, dos Globos de Oro y la Copa Volpi. Insisto, nos referimos a una actriz de 35 años de edad. Dos películas tan distintas como “La La Land” y “Pobres criaturas” nos dan una exacta dimensión de las grandes dotes interpretativas de esta actriz nacida en Scottdale (Arizona). Entiendo que Enma Stone está llamada a escribir con letras de oro el Cine de las próximas décadas. Se demuestra, una vez más, que el talento es atemporal y aparece cuando Dios o la Madre Naturaleza estiman oportuno. La genial Katharine Hepburn está a la cabeza de actrices galardonadas con el Oscar (son cuatro los que contemplan su brillante trayectoria). Las referencias en el Arte y la Cultura siempre son anecdóticas y cada uno/a deben elaborar su propia página en el Libro de la Historia. Enma Stone ha llegado al mundo del Séptimo Arte para dejar una huella indeleble en la Historia Contemporánea del mismo. Es el tiempo como juez supremo quien nos dice sin paliativos los escogidos/as para la gloria del Arte y la Cultura. Una obra o un artista se convierten en clásicos cuando el paso del tiempo lejos de minimizarlos los engrandece cada día. Un artista nunca debe trabajar para la eternidad sino en consonancia con el tiempo que le ha tocado vivir. Lo eterno es tan difuso como concreto lo real. En la entrega de los Oscar a Enma Stone se le rompió la cremallera del vestido. Lo resolvió con la naturalidad que solo está al alcance de las grandes artistas. Habrá que seguir con atención las cremalleras de sus nuevos vestidos pues, a no dudar, se le puede volver a romper cuando recoja un nuevo premio. Enma Stone en la cima de las cremalleras. El Cine en su eterna rueda de los grandes talentos.


martes, 12 de marzo de 2024

Por los caminos de la Esperanza

La vida, ante sus inevitables pesares e incertidumbres, necesita retroalimentarse de la Esperanza. Sevilla siempre se nos presenta como el faro esperanzador ante los fuertes oleajes de la existencia humana. Más que como un antídoto o un paño de lagrimas la Ciudad se nos configura como un manual de respuestas existenciales al sevillano modo. En una hermosa contradicción las dolorosas sevillanas transmiten su inmenso dolor desde la belleza suprema. El sempiterno llanto de las madres sevillanas que siempre llevan colgada de sus cuellos una medalla como antídoto contra la pesadumbre. Junto a las tierras de Macarius vive y recibe una Esperanza de soles y lunas que, tras un Arco, se nos muestra en la plenitud de su incomparable belleza. El mismo Arco que siempre dispara sus flechas de amor buscando acertar en la diana de los más nobles sentimientos sevillanos. Allí donde la Roma Imperial se sevillaniza y donde un bordador consiguió transformar la Semana Santa sevillana con altas dosis de belleza. Al otro lado del río habita una Esperanza que siempre nos espera cuando cruzamos el Puente de todos los puentes. Allí donde la Soleá se hizo eterna en los ecos trianeros y artesanos de los alfareros. Donde el quejío gitano de los Caganchos se convirtió, a golpes de fragua, en un lastimero cante por Siguiriya. Un bergantín trianero que avanza hacia Sanlúcar llevando como timón los ojos más bonitos que dieron esta tierra. Por entre dos Puertas (Carmona y Osario) reina una Esperanza que uniéndose a la Gracia llena cada Domingo de Ramos las calles de la Ciudad con el dulce sabor de los eternos comienzos. Todo bajo el soniquete a golpes de maracas de los “Angelitos Negros” de Antonio Machín. Por los confines de Capuchinos aparece una radiante Esperanza espejo sublime de pura sevillanía. La finura sevillana reflejada en su máxima expresión. Allí donde Carmona pasa de pueblo a Carretera y un Santo italiano enseña las cuatro reglas con el prisma de la infinita bondad. Una Esperanza que funde su infinita belleza tomando como propio el solemne y mágico halo de la Santísima Trinidad. Allí donde la Ciudad marcaba una línea entre intramuros y extramuros para recibir a los viajeros románticos y despedir a los que buscaban fuera nuevos horizontes. Todos los caminos conducen a Roma y todos los caminos de la Esperanza nos llevan a Sevilla. Al final todo termina cuadrando: Roma y Sevilla buscándose en la Esperanza.

jueves, 7 de marzo de 2024

Bob Dylan

El próximo día 24 de Mayo Bob Dylan cumplirá 83 años de edad. Ya tiene programada una nueva Gira. Con el girar de Dylan también gira el mundo al compás de sus canciones. Es realmente complicado analizar las últimas décadas del siglo XX y las primeras del sigo XXI sin la aportación cultural y artística del Genio de Minnesota. Nunca tendremos claro si Dylan es un poeta que canta o un cantante que escribe poesía. Lo cierto es que unida a su guitarra o a su armónica se desgrana el Arte en su máxima expresión de  nobleza. Las letras de sus canciones son un compendio contemporáneo en lo social, lo filosófico y lo espiritual (acorde con sus profundas convicciones religiosas y su indesmayable lectura de la Biblia). Su hermetismo y su animadversión hacia algunos medios “deformativos” no son mas que una defensa de su legado ante el filtro de la superficialidad. En el año 2016 la Academia Sueca le concedió el Premio de Nobel de Literatura y tardó tres meses en recogerlo. No haré un falso ejercicio de progresismo para decir que Bob Dylan ocupa el epicentro de mis más íntimas emociones musicales. Ese sitio lo ocupa desde hace muchos años el gran Paul McCartney y ya dudo que nada ni nadie pueda sustituirlo. Esto no es óbice para reconocer sin ambages las enorme trascendencia de Dylan en la Cultura y el Arte contemporáneo. Sus progresivos avances en distintas modalidades musicales son un canto a la perseverancia y al talento. Con casi 83 años de existencia su vida y su obra lo convierten en una leyenda viviente. Un cantante-poeta de soles y lunas que trasluce en sus canciones nuestras grandezas y flaquezas como seres humanos. Bob Dylan es el testaferro principal de un tiempo que huele a pólvora, a hachís, a rosa tempranera, a libros prestados, a búsqueda de libertades, a incertidumbre existencial, a amores de contrabando, a manifestaciones pacifistas, a amaneceres luminosos y a largas noches de insomnio. Un Profeta de canciones inolvidables que busca siempre en el horizonte un mañana que nunca termina de llegar. Dylan, Bob Dylan como ejemplo paradigmático de lo que fuimos y lo que somos. Imaginar esta época sin sus canciones y su presencia sería como imaginar la noche sin el día. Una perfecta comunión entre el mensajero y los receptores del mensaje. Bob Dylan ante la insoportable levedad del ser. 

martes, 5 de marzo de 2024

Plaza de la Contratación

La Semana Santa sevillana se retroalimenta de recuerdos emocionales donde la familia y los amigos forman un núcleo sentimental absolutamente imprescindible. La pertinaz aparición de la nostalgia por lo vivido y, fundamentalmente, por los seres queridos ya ausentes y perdidos por los senderos de la vida. Quienes se fueron siempre serán un bastión donde poder agarrarse ante las incertidumbres de la existencia humana. La orfandad de los hijos del azahar. Alguien dijo que conviene vivir “con” los recuerdos y nunca “de” los recuerdos. La aparición de la nostalgia en la Navidad y la Semana Santa son diametralmente opuestas. La primera es una fiesta familiar intimista donde a ciertas edades se padece el síndrome de las sillas vacías. La segunda se manifiesta en un espacio publico (la calle) logrando que la nostalgia se difumine de manera gozosa por las calles y plazas de la Ciudad. Las ausencias añoradas y sentidas bien de puertas adentro o bien de puertas afuera. Todos tenemos en estos días un mágico sitio callejero donde, cada año, se producen los encuentros sentimentales entre los presentes y los ausentes. El mío siempre será la Plaza de la Contratación. Allí, cuando de niño procesionaba con mi Hermandad de la Candelaria, siempre me esperaban mi madre y mi abuela Teresa. Con su presencia, aparte de ánimos, también me daban un bocadillo de tortilla y una botella de agua. Siempre me aconsejaban que racionara la tortilla con el agua pues, fruto de la sed del camino, podía beberme la botella de agua de un tirón y luego engolliparme con la tortilla. La presencia de estas dos mujeres con su aliento y el suculento condumio me aportaban lo que yo necesitaba para aguantar el tirón hasta el puerto de San Nicolás. ¿Quién puede olvidar aquellos mágicos momentos de la niñez? Las Fiestas Mayores de la Ciudad no lo son tanto por grandes sino por intensas. ¿Cómo olvidar aquellos primeros amores juveniles contemplando emocionados el discurrir de un paso de palio? ¿Quién un Domingo de Ramos a las tres horas de estar en la calle no se acordaba de toda la familia de Calzados Segarra? La Primavera sevillana se nutre en estos mágicos días con los sublimes compases de Vivaldi; con una saeta de La Niña de la Alfalfa ; con una sevillana de El Pali y con una mirada turbadora en la cola de la noria. Estoy convencido de que cuando la Candelaria pasa cada Martes Santo por la Plaza de la Contratación mi memoria sentimental se activa y se nutre de los mágicos recuerdos. Allí siempre estarán dos mujeres que cada año bajan del cielo para animar y cuidar a un niño que es sangre de su sangre. Al final la ecuación no era tan dificil: Martes Santo, una Plaza, una Virgen, dos mujeres, una tortilla de patatas, una botella de agua y un nazarenito con una túnica blanca como el armiño. Una Historia interminable y siempre inacabada unida por los eslabones de quienes se fueron, quienes están y quienes vendrán. La vida según Sevilla.

viernes, 1 de marzo de 2024

Un fantasma recorre España



Ese fantasma que decían que recorría Europa era el comunismo hoy ese fantasma se llama corrupción. El comunismo terminó sus días con un baño de sangre entre sus mejores revolucionarios (el cruel y feroz estalinismo) y una gran alteración en sus principios fundamentales: al final no se repartió la riqueza, se repartió la pobreza. La corrupción política es un fenómeno global que no hace más que mostrarnos la enorme miseria moral de algunos seres humanos. España que desgraciadamente siempre se suele apuntar a todo aquello que la envilece no podía ser una excepción. Cuando una persona roba (sin ningún acto de violencia) para cubrir las necesidades extremas de su familia no es un ladrón es un superviviente. Los corruptos forman parte de otro grupo de ladrones. Roban (de forma prioritaria del erario publico) para tener acceso al lujo mas desmedido y así poder desarrollar una personalidad que se mueve entre la avaricia y la horterada. Todo para poder poseer coches de alta gama, lujosas casas, fiestas bacanales y viajes paradisiacos (sin entender que el verdadero paraíso está allí donde duerme plácidamente la conciencia). Como diría Machado: “mala gente que camina y va apestando la Tierra”.  Les da igual conseguir su ansiado botín en la situaciones mas extrema de la población (Pandemia). Carecen de escrúpulos y todo gira en torno al “poderoso caballero que es don dinero”. Los ladrones de lo público no tienen más ideología que la acumulación de riqueza. Mal hacemos cuando solamente situamos a los corruptos en aquellas ideologías distintas a la nuestra. Los hay en todas partes y, es verdad, que no todos los Partidos actúan con sus corruptos con verdaderas medidas ejemplarizantes. Cuando un político proclama a los cuatro vientos tolerancia cero con la corrupción hay que investigar de cuantos ceros se componen algunos saldos bancarios. Es preocupante que entre los dos grandes Partidos de este país no se unifiquen criterios para crear leyes que ataquen a la corrupción desde sus raíces. Se prefieren los numeritos parlamentarios del “y tú más” antes de profundizar en el fondo de las cuestiones. Hace tan solo unos días leía un informe sobre los miles de millones robado por los corruptos en los últimos año a las Arcas Públicas. ¡Cuantos graves problemas sociales se podían haber resuelto con ese dinero!  Aquellos espeluznantes datos te situaban entre el vértigo y el asco. Al ser pillados in fraganti los corruptos se buscan buenos (sobre todo caros) abogados que se saben mover dentro de los laberintos burocráticos de la Ley. No se puede evitar que la gente de la calle siempre haya tenido la percepción que las leyes, en sus aspectos punitivos, siempre se aplican contra los mas desfavorecidos. Un fantasma recorre España y arrastra sus cadenas doradas entre el estupor de las personas decentes y la parsimonia de algunos Partidos políticos. 

martes, 27 de febrero de 2024

Sobre fastos y medallas


“Los aires del desencanto terminaron por retirar las banderas blanca y verde de ventanas y balcones. Lo popular quedó secuestrado por lo oficial y, al final, los fastos ganaron la batalla”

Mañana, día 28 de Febrero, se celebra (lo de celebramos es mucho decir) el Día de Andalucía. Día para poner en perspectiva los fastos heredados de la Roma Imperial con su correspondiente carrusel de medallas. Serán 17 las medallas a repartir (con el añadido de dos nuevos Hijos Predilectos de Andalucía). Parecen muchas medallas pero como nunca llueve a gusto de todos la provincia hermana de Jaén se ha quejado por quedarse fuera del reparto. La pertinaz escasez de mujeres en el reparto de estas Medallas resulta absolutamente escandaloso. Pocas dudas albergo de que las entidades y personas premiadas reunirán méritos de sobras para ser beneficiadas en este carrusel medallero. Tampoco merece ya la pena resaltar el enorme agravio de que andaluces tan profundos como José Menese se fueran de este mundo sin recibirla. Las Medallas son políticas y los políticos siempre barren para casa. Demostrado queda que las  medallas suponen más un lucimiento para los que las conceden antes que para quienes  las reciben. Los Maestros de ceremonia siempre terminan mandando sobre los escenarios. Lo cierto es que tras los fastos de este día subyace una Andalucía que sigue registrando unos parámetros sociales, culturales y económicos absolutamente paupérrimos. Una tierra con el  mayor paro de España; con infinidad de niños (andaluces) con necesidades extremas; con unas intenciones políticas (ya no disimuladas) de desmontar lo público en aras de la privatización; con una juventud abandonada a su suerte y una huida masiva (por falta de futuro) de nuestros mejores talentos. Una Andalucía donde en pleno invierno se les corta la luz a personas (andaluzas como las demás) que tienen sus pagos al día. Una especie de palimpsesto donde si escarbas las capas de lo superficial siempre termina saliendo una Andalucía de injustos contrastes sociales. Ya hasta nos han quitado la charanga y la pandereta. Con un Presidente andaluz que es un claro ejemplo de político de gestos mas que de gestas. Enciende con un decreto un fuego (Parque Nacional de Doñana) para luego llegar disfrazado de bombero y así poder presumir de apagarlo. Alguien que dejó muy claro que él no estaría más de dos legislaturas en el Poder  (suenan risas enlatadas). Con una oposición que duerme plácidamente su dulce letargo en los cuarteles de invierno  a la espera de tiempos mejores. Un Partido Socialista Andaluz  (hoy irreconocible) que ya  por perder pierde hasta la Caseta de Feria en Sevilla. Este es un Día para los discursos grandilocuentes, la entonación del Himno y el despliegue de la Bandera. Los fastos andaluces como terapia para camuflar la dura realidad. Lo que no pueden evitar es que tras el día 28 llegará el día 29 con su carga de problemas (sin soluciones) sobre las espaldas. Seguiremos ocupando el puesto de cola en este amado y sufrido país al que todavía llamamos España. A pesar de todo es hora de recordar el lema que hizo popular el Mago de las Ondas: siéntase orgulloso de ser andaluz. En ello estuvimos, estamos y siempre estaremos. Orgullosos de nuestra Historia, nuestras Tradiciones, nuestra Cultura y nuestro Acento.  ¡Viva Andalucía libre!

jueves, 22 de febrero de 2024

El Genio en el recuerdo



Este próximo domingo se cumplen 10 años del fallecimiento del ciudadano español don Francisco Sánchez Gómez. Un algecireño internacional conocido, para la posteridad de los mas grandes Genios del Flamenco, como Paco de Lucía. Un músico universal que llevó en volandas al Flamenco hacia los confines de la Gloria. Una leyenda perenne del Arte Jondo que gana nuevas batallas cada día. Estos 10 años de orfandad que hemos padecido sus cientos de miles de seguidores se han visto compensados con una enorme reinterpretación de su legendaria figura. Libros, reportajes y documentales nos han mostrado algunas facetas desconocidas de este Mago de la sonanta flamenca. Conocíamos que, aparte de la guitarra, sus dos grandes aficiones eran la pesca submarina y la práctica del fútbol. Bajo una falsa apariencia de fragilidad existencial y una personalidad introvertida y tímida se escondía un hombre vitalista y con una curiosidad insaciable. Amigo de sus amigos llevaba su amistad hasta limites extremos con grandes dosis de generosidad y lealtad. Paco de Lucia era un voraz lector y llamaría la atención los altos parámetros intelectuales de los libros que solía leer. El diario ABC publicó los 30 libros que Paco habia leído antes de su fallecimiento y son libros de un enorme calado intelectual. Desgraciadamente todavía impera por estos lares de soles y lunas el sambenito de que los flamencos son gente pendenciera. Una plebe compuesta por borrachos y drogadictos y con altas dosis de analfabetismo. Afortunadamente y gracias a la trayectoria artística y humana de artistas como Paco de Lucia ya estas falsas e injustas “afirmaciones” no se sostienen. En la actualidad el Arte Flamenco se nos configura como la música de raíz más importante del universo. El Jazz, el Blues, el Soul o el Rock son músicas universales del alma donde la carga emocional nos lleva al epicentro de los más nobles sentimientos. El Flamenco va un paso más allá y aporta elementos estéticos de primera magnitud (el Baile) que en otras músicas solo son un aporte complementario. Paco de Lucia supo entender desde muy joven la importancia de esta Música, parida y amamantada en la vieja Andalucía, y le supo extraer todo su hermoso jugo. Hoy hace 10 años que el corazón de Paco se paró en la Playa del Carmen en su Méjico lindo y querido. Se fue el Genio pero queda su inmenso legado para disfrute y enseñanza de las nuevas generaciones. Él, cuando le comentaban si era consciente de su inmortalidad histórica, siempre decía: “A mi no me interesa ser inmortal; a mí lo que de verdad me interesa es pasármelo bien en esta vida”. Genio y figura de este andaluz universal. 10 años sin Paco y 10 años venerando su altar flamenco. Un flamenco inigualable que cuando sacaba la guitarra de su funda sacaba a pasear el alma de Andalucía por todos los confines de la tierra. Se le rompió el corazon de tanto usarlo, tanto en la música como en la vida.

martes, 20 de febrero de 2024

100 años de Radio. 100 años de España


Hace unos días se han cumplido 100 años de la Cadena Ser (1924-2024). Una efemérides que nos sirve para constatar la absoluta vigencia de este medio al que, muchos agoreros tecnológicos, le presagiaban un más que incierto futuro. Nada más lejos de la realidad. La Radio goza hoy de una excelente salud y sus millones de oyentes dan fe de ello a diario. La Historia de este país no se entendería sin la omnipresencia de la Radio en nuestras vidas. Todos los acontecimientos políticos, sociales, culturales, artísticos o deportivos han sido narrados a través de las ondas. Radio Sevilla se nos presenta como uno de los  mayores referentes culturales-sentimentales de la Ciudad. Han narrado todos nuestros aconteceres diarios con la retransmisión de nuestra Semana Santa; la Feria; el Corpus; los Toros; las victorias y derrotas de nuestros Equipos; los acontecimientos políticos, sociales y culturales mas relevantes y, lo mas importante, siendo fieles compañeros de nuestra vida cotidiana. Enormes comunicadores y comunicadoras que con el gran Iñaki Gabilondo a la cabeza nos llenaron de (María) Esperanza en épocas difusas donde el túnel para llegar a la Democracia se nos hacia interminable.  La Radio, como ningún otro medio, tiende a generar puentes donde lo cotidiano entra de lleno en el fértil terreno de la solidaridad y la cercanía. Con el paso de los años mi aficion radiofónica no ha hecho mas que acrecentarse. No hay un solo habitáculo de mi casa donde no exista un aparato de radio presto para ser utilizado. La Radio siempre se nos muestra como una fiel compañera en las horas más diversas y en las circunstancias más adversas. Una Radio para saber, pensar, sentir y soñar. Una Radio, la Radio, que nunca duerme y siempre está alerta para que los fantasmas de la noche no se apoderen de nosotros. Una Radio centenaria y que siempre se nos muestra como nuestra gran aliada. Imaginar a esta Ciudad de nuestros amores y desvelos sin Radio Sevilla es imaginar a la Giralda huérfana de su Giraldillo. Conozca usted a sus vecinos siempre a través de las ondas amigas de la Radio. Es verdad que ustedes, amigos de la Radio, son formidables. Siempre lo han sido y siempre lo serán.

jueves, 15 de febrero de 2024

Pájaro de buen agüero



Existen conceptos cotidianos que uno no acaba de asimilar. Al hecho de tener un perro; un gato; un pájaro o una tortuga  ahora se le llama tener una mascota. Para mí, mascota era lo que se ponía mi abuelo sobre la cabeza cuando salía a la calle. Mi padre siempre tenía un gato y un canario. Los tenia separados a cierta distancia para poder evitar desagradables enfrentamientos donde el pájaro siempre tendría las de perder. Mi Tío Antonio era partidario de las tortugas de gran tamaño y por su azotea siempre había un par de ellas deambulando con una lentitud que son la causa de su longevidad. Despacito y con buena letra. Cuando el sol apretaba en la azotea se refugiaban en un rincón donde daba la sombra.  Una de las tareas que me encomendaba mi tío cada tarde veraniega era darles a las tortugas  un refrescón con la manguera. Precisamente fue una tortuga llamada Pastori mi ultimo animal de compañía. Me acompañó durante unos quince años hasta que un día me dejó a solas con mis tribulaciones. Mi tortuga convivió con “la Gordi”, una perra de raza teckel, que me adivinaba hasta el pensamiento. Las dos dejaron de estar activas y ya forman parte de los recuerdos sentimentales. Cuando ya estaba convencido de que en mi casa no habría más animal que quien esto escribe apareció un nuevo inquilino. Fue a primeros de año cuando hizo su primera aparición en mi terraza. Se trataba de un gorrión (supongo que de los pocos que quedan en Sevilla) de un precioso color entre marrón y verdoso.  Lo vi aposentarse en la mesita de la terraza donde suelo leer en las mañanas de verano. Cuando me acerqué dio un pequeño brinco y se posó en la barandilla. No quise asustarlo y guarde las distancias. Al poco tiempo se fue por donde había venido y quedé convencido que ya no volvería a verlo. Craso error, al día siguiente y a la misma hora allí estaba el gorrión dando saltitos. No quise incomodarlo y me mantuve alejado de su presencia. En previsión de que al día siguiente repitiera la jugada  me propuse comprar algunas viandas pajareras. Sobre la mesa le desparramé un poco de alpiste y en un pequeño recipiente de plástico le deposité un poco de agua. Cuando, de espaldas a la terraza, estaba sentado frente al ordenador noté su presencia. Allí estaba el gorrión comiendo y bebiendo con una gran voracidad. Ya desde entonces no ha faltado a la cita ni un solo día. Llega sobre las 9 de la mañana y allí, sobre la mesita, permanece un buen rato. Se ha acostumbrado a mi presencia (entre pájaros anda el juego) y cuando me asomo desde la terraza para ver la calle ya ni se inmuta. Considera la terraza como su habitáculo  natural y nunca ha traspasado la línea que separa la terraza del salón. Me da algo de miedo que lo pillé en pleno vuelo una de esas cotorras verdes que son los F-16 de los aves voladoras. El pasado domingo nuestra relación dio un paso más. Estaba apoyado en la barandilla mientras el gorrión comía plácidamente.  Noté que emprendía un pequeño vuelo y se me posó en el hombro. Allí estuvo un buen rato hasta que decidió marcharse y seguir ejerciendo de gorrión callejero. Ignoro cuanto durará nuestra relación pero siempre preferiré estos pájaros a los que pululan por algunos despachos españoles.  “Los pájaros” era una gran película de don Alfred. Los Pajaritos es una Barriada sevillana que tiene el triste record de encabezar el ranking de la Barriadas más pobres de España. Los pájaros, los Pajaritos y un pájaro que hace verdad aquello de que más vale estar en una mano amiga que con ciento de desconocidos volando. 

lunes, 12 de febrero de 2024

La importancia de la Cuenta de Resultados

En un época donde existe un nulo interés por desarrollar el intelecto poco podemos esperar ante la necesidad de tener referentes cívicos e intelectuales. Pensar, aparte de pesado y reiterativo, se nos configura como un vano ejercicio del que poco o nada beneficioso podemos esperar. Lo que se conoce popularmente como “comerse el coco”. Mejor que piensen otros que nosotros bastante tenemos con nuestros problemas. Lo que olvidamos con demasiada frecuencia es que las buenas decisiones siempre nacen de las buenas reflexiones. En este sufrido y amado país emerge la enorme figura de Antonio Muñoz Molina como uno de sus máximos referentes cívicos e intelectuales. En su impagable articulo del pasado sábado en “El País” nos proporcionaba algunas claves para entender el tipo de Sociedad que nos ha tocado vivir. Pone de manifiesto este andaluz universal las graves contradicciones de un sistema que permite que la Banca gane miles de millones de beneficio y, paralelamente, ponga en la calle a cientos de trabajadores. Es una ecuación simple y sencilla: más despidos igual a más beneficios. Se cierran infinidad de sucursales dejando a los clientes de mayor edad huérfanos de los necesarios servicios presenciales. Estos días la prensa se hace eco de una escandaloso noticia. En la Ciudad de Barcelona se ha procedido a desahuciar por la vía judicial a una vecina de 78 años de edad. Una de las pocas vecinas que le quedaban al Barrio Gótico barcelonés. Esta mujer tenia una deuda pendiente de ¡88 euros! y un juez ha considerado  que esta deuda era motivo legal más que suficiente para ponerla de patitas en la calle. Se llama Blanca, es viuda y  desde hace 50 años era vecina de este Barrio barcelonés. Actualmente tan solo su vivienda y la de otro vecino estaban ocupadas por particulares. Como es fácil deducir el resto de las viviendas del Barrio están destinadas a apartamentos turísticos. El Ayuntamiento la ha instalado provisionalmente en una pensión. Ni hostal, ni hotel, una pensión que siempre guarda más relación con la endémica pobreza. Quedan en el aire una serie de respuestas sociales que, como siempre, tendrán la callada por respuesta. ¿Es legal que los bancos ganen miles de millones de beneficio y despidan a cientos de trabajadores?  Posiblemente si, pues así lo determina la actual Economía de Mercado. San Liberal es el santo patrón al que adoran muchos políticos y financieros. ¿Resulta esta situación moralmente aceptable? Esto ya sería cuando menos discutible tanto en el fondo como en las formas. ¿Cómo pueden permanecer impasibles las fuerzas políticas  catalanas ante la tropelía cometida contra esta mujer?  Nada nuevo bajo el sol. Aquí cada uno va a la suyo. Formaciones como Junts  andan más preocupadas en salvar su propio pellejo ante la Justicia que en tratar de defender a los más desfavorecidos. Todas sus reivincaciones giran en torno a sus propios intereses. Sálvese quien pueda pero los primeros salvavidas que sean siempre  para los nuestros. Riqueza y pobreza; pobreza y riqueza cuando crecen exponencialmente siempre convergen socialmente. Sin la una no existiría la otra. Entre todos han puesto a doña Blanca en la calle y montarán con su casa una operación mercantil para que sigan aumentando los cuantiosos beneficios de la Banca. Lo verdaderamente triste es que hace mucho tiempo que la dignidad de la personas humildes no cotiza en Bolsa. Esto suele ocurrir cuando lo legal y lo justo transcurren por caminos divergentes.  Ganancias o perdidas he ahí la cuestión. La vida de las personas se calibra en función de una Cuenta de Resultados bancaria.

jueves, 8 de febrero de 2024

La gran nevada sevillana



El pasado día 2 de Febrero se cumplieron 70 años de la gran nevada de Sevilla. La anterior nevada fue en el año 1905. Más concretamente un 22 de Febrero y un 24 de Marzo (curiosamente esta última coincidió con la Semana Santa). También nevó el 10 de Enero de 1945 pero esta fue de menor intensidad. Cuando la nevada de 1954 yo tenia 8 años de edad. Recuerdo que mi abuelo Félix nos llevó a mi hermano y a mí hasta los aledaños del Prado de San Sebastián. Quería que pudiéramos ver de cerca un hecho tan singular. Lo que más me impactó fue la gran cantidad de nieve que tenía el monumento que aquí se conoce como “El Caballo”. La única referencia que teníamos de la nieve era la de las barras que vendían en la calle Sor Ángela de la Cruz. Este hielo  mitigaba en parte las altas temperaturas veraniegas de la Ciudad. Iba cada dos días y me partían la media barra en cuatro trozos que yo portaba en un cubo de zinc. Dada mi corta edad y el peso del cubo la distancia, relativamente corta, se me hacia interminable. Mi padre, mañoso donde los hubiera, había fabricado un artilugio de madera y corcho donde se colocaba la nieve troceada para enfriar los alimentos del día. Actualmente estas cosas no se entienden pero entonces se compraba las viandas para cubrir el día. Tiempos duros aquellos donde la gran nevada sirvió al menos para tenernos entretenidos y olvidar las carencias de manera momentánea. El “Sanatorio de la Goma” situado en la calle San José agotó sus existencias de botas de goma que la gente compraba para evitar resbalones. Para las madres lo desconocido siempre suponía un motivo de alto riesgo y se nos prohibió a los niños alejarnos de nuestro entorno. Pensarían que nos podíamos encontrar de frente al Yeti “El  abominable Hombre de las nieves”.  Los pocos coches que había aparcados parecían Iglús del Polo Norte.  El Puente de San Bernardo daba la impresión de que lo habían trasladado a la estepa siberiana. Fueron dos días frenéticos y donde poder dormir se nos hacia prácticamente imposible. Los nervios por la gran nevada alteraban nuestro sosiego. En Sevilla no se hablaba de otra cosa que no fuera la nieve y la gran posibilidad de que este fenómeno pudiera repetirse. Los gatos, frioleros como ningún otro animal, se metían dentro de las cañerías de las azoteas. Los pájaros en libertad se situaban en las puertas de las jaulas para que les abrieran los pestillos de las mismas. La gran nevada se fue difuminando con las horas y nos dejó para la posteridad un ramillete de excelentes fotografías. Desde entonces la nieve en Sevilla ni está ni se le espera. Han pasado  setenta años desde la gran nevada y todavía, de vez en cuando, estornuda el Caballo del Cid Campeador en la Pasarela. Teníamos dudas de si Sevilla seria más bonita con la nieve y la conclusión es que Sevilla (chovinismos habemus) está bonita de todas las formas posibles. Han pasado siete décadas y aquí seguimos esperando otra gran nevada. Ahora me tocaría a mí llevar a mis nietos a contemplarla. 

lunes, 5 de febrero de 2024

Entre el azul y la plata



A la memoria de Teresa y Encarna

En estos primeros días de Febrerillo, cada vez más seco y menos loco, todo se reviste del azul y plata de la Candelaria. Se nos presenta como un aldabonazo en nuestra frágil memoria sentimental. Un antiguo eco procedente de los pitos de los afilaores en las puertas de los antiguos corrales de vecinos. Un soniquete callejero para que nunca olvidemos donde están plantadas nuestras raíces más profundas. Mi abuela y mi madre fueron durante toda sus vidas fervorosas vecinas de una Virgen que representó para ellas el epicentro de sus más nobles emociones. Las duras condiciones existenciales que les tocó vivir encontró su necesario antídoto bajo el amparo de la Reina de San Nicolás. La misma que las veía pasar cada día bajo su deslumbrante azulejo. Una suegra y una nuera unidas por la Fe y las más nobles tradiciones que le daba sentido a esto que ahora llaman “el Ejercicio de vivir”.  Dos mujeres y un destino. Unas maestras inigualables de unos descendientes a los que desde muy niños nos enseñaron que nuestro particular Ítaca siempre estaría entre la Puerta de la Carne y la Alfalfa. Ambas tuvieron a la Candelaria en sus labios y su corazon hasta el ultimo día de sus fructíferas y nobles existencias. Inolvidables aquellos añorados Martes Santo donde nos planchaban con enorme esmero nuestras primeras túnicas blancas. Sonreían satisfechas ante nuestra nerviosera de incipientes nazarenos blancos con olores a Jardines y sabores a caramelos de Casa Mauri. ¡Aquellos  mágicos días donde todo estaba por estrenarse!  Las puertas de San Nicolás significaban para ellas el acceso directo al Pórtico de la Gloria. Soltaban en el suelo la talega con las pocas viandas compradas en el Mercado de la Encarnación para rezarle con fervor a la Virgen de sus amores. Ambas sobrepasaron la barrera de los noventa años de existencia y ambas, en un ejercicio de amor supremo, nos dejaron llena de flores la senda que siempre nos llevaría hasta San Nicolás.  Hoy, Alicia, la nieta de Encarna y bisnieta de Teresa ha tomado el relevo existencial  que siempre estará revestido de azul y plata. Pasaron ellas, pasaremos  todos nosotros y solo quedará, como referente de nuestras vidas, la Virgen que vive en la Judería y se reviste cada lunes del año con el manto de las emociones compartidas. El ayer, el hoy y el mañana unidos por una Cruz de Guía anclada en la calle Candilejos. Un Paso de Palio que cuando navega por Sevilla derrama pétalos de azahar. Una Virgen que se mueve entre soles y lunas y a la que por aquí llaman la Candelaria. Un pasado y un presente abiertos en canal buscando el futuro en clave de azul y plata. Un sentimiento atado para siempre en las columnas de la calle Mármoles. Una pila bautismal que nos sitúa en el comienzo de esta bella historia. 

viernes, 2 de febrero de 2024

Israel Fernández

“Veinticuatro horas al día
si tuviera veintisiete
tres horas mas te querría”


Demostrado queda que el Flamenco es una continua y permanente caja de sorpresas. Se terminan ciclos con generaciones de grandes artistas y, a continuación, aparecen los que vienen a  tomar el relevo de la generación anterior.  No son mejores ni peores: son  distintos en las formas pero coincidentes en el fondo. Afortunadamente tenemos en la actualidad un brillante ramillete de grandes y jóvenes artistas del Cante, el Toque y el Baile. Gracias a la semillas sembradas por los que se fueron tenemos Flamenco del bueno para rato. En el Cante masculino actual, cuando todavía está vigente el reinado de Miguel Poveda, aparece un toledano de 34 años de edad llamado Israel Fernández que ha llegado “para formar el taco”. Desarrolla su discurso Jondo con una mezcla equilibrada de ritmo, compás, armonía, templanza y conocimiento. Su Cante discurre entre la sabiduría de lo viejo y la frescura de lo nuevo. Su acompañante habitual a la guitarra es Diego del Morao (hijo del gran Moraito Chico) y que se nos configura como uno de los más grandes guitarristas actuales. Algunos osados ya han comparado a este dúo flamenco con el que formaron en su día Camarón y Paco de Lucía. Despacito y con buena letra que las prisas nunca fueron buenas compañeras de viaje. Dejemos que Israel y Diego vuelen y creen en libertad y ya el tiempo nos dirá el alcance de ese vuelo. Motivos para la esperanza los hay y en una medida considerable. Recuerdo hace ya muchos años que un compañero de sentires flamencos de Zamora me habló por primera vez de Israel Fernández. Todavía era un niño y ya apuntaba unas maneras flamencas mas que notables. Afortunadamente ya ha sobrepasado la aduana donde se guardan los juguetes rotos en que se convirtieron y se siguen convirtiendo muchos niños-prodigios. Israel y Diego; Diego e Israel tienen las cabezas muy bien amuebladas y solo pretenden que su Arte avance con paso firme por las  hermosas veredas del Flamenco. Saben de donde  vienen y, lo más importante, saben a donde van. No es el momento de compararlos con nadie ni con nada. Son portadores de la herencia de sus ancestros en un mundo globalizado donde solo puede salvarnos lo identitario. El Flamenco de hoy no es más que un reflejo del Flamenco del ayer y un anticipo del Flamenco del mañana. Eslabones de una fértil cadena hecha de gozos y penas que siempre sostiene con firmeza la Madre Andalucía. 

martes, 30 de enero de 2024

Responsable la Empresa anunciadora


Es difícil, muy dificil, que nuestra Ciudad en los preámbulos de sus Fiestas Mayores no se enrede cada año en algún controvertido tema. Casi siempre asuntos triviales pero que consiguen animar las tertulias y desprendernos definitivamente de las aristas de los fríos invernales. Ahora le ha tocado el turno al polémico Cartel de la Semana Santa-2024. Recuerdo una época donde los pega-carteles callejeros los solían poner en los sitios mas inapropiados. Cualquier sitio valía con tal de llamar nuestra atención. Todavía no habia llegado la televisión con su publicidad y tan solo la radio emitía algunos “consejos” publicitarios. La calle era el sitio idóneo para irnos iniciando en el consumismo del futuro. Los tranvías; las puertas de los cines de invierno; las esquinas de las calles con carteles enmarcados de cines de verano y las numerosas fachadas y tapias de la Ciudad. Llegó a ser tan grande el aluvión de carteles callejeros que se tomaron medidas drásticas para frenarlo. Se instauró por todas partes la impresión de una plantilla que decía: “Prohibido fijar carteles. Responsable la Empresa anunciadora”. El Consejo de Hermandades le encargó el Cartel de la próxima Semana Santa a Salustiano García. Y el pintor no hizo otra cosa que ejercer de Salustiano García. Asumo que los doctos jerarcas del Consejo conocían (o al menos debían conocer) de antemano las peculiaridades pintoras de Salustiano. El Cartel ha formado un gran revuelo y ha sido noticia hasta en los telediarios nacionales. Este elemento pictórico (¿para cuando una oportunidad a la fotografía?) debe -o al menos debía- ser una llamada sentimental a la Semana Santa que ya oteamos en el horizonte. Independiente de la valía artística del mismo y las distintas opiniones sobre el particular en este Cartel nuestra Semana Santa ni está ni se le espera. El pintor reconoce que ha tomado como modelo a su hijo Horacio y ha dejado anclado a Jesús en una rampa sentado en una borriquita. Ayer escuché al pintor en una entrevista en Radio Sevilla y decía ufano que esa mañana ya había cubierto diez entrevistas. Posiblemente será más conocido en toda España por todo este revuelo antes que por su (excelente) trayectoria artística. Estas cosas debemos asumirlas con naturalidad aunque es lamentable que a través de las “redes sociales” se haya vertido una ingente cantidad de veneno mediático. Hagamos verdad aquello de que no ofende quien quiere sino quien puede. Como diría el añorado Paco Gandía: “Tampoco hay que hacer de esto una tragedia”. El “cartelazo” en pocos días se irá apagando como un cirio de tinieblas. Volverá a surgir otro tema que posibilitará que sigamos soplando el viento de poniente cofrade. Démosle al pintor su sitio como artista, en su derecho a su legitima libertad creativa, y tan solo recordar el aviso punitivo ante la proliferación de los carteles de antaño: “Responsable la Empresa anunciadora” (es decir: el Consejo General de Hermandades y Cofradías). Marchando una de carteles.

viernes, 26 de enero de 2024

La Amistad como valor supremo



Siempre he intentado no politizar en exceso las paginas de este Blog. No es por carecer de criterio propio sobre la situación actual de la política española. Es más bien por no envenenar este modesto y amortizado Blog al que ya solo le prestan atención algunos leales amigos. Sirve, nos sirve, para articular nuestra amistad en torno a temas concretos y que entiendo son fruto de las inquietudes y emociones que nos atan a nuestra ya lejana juventud. Cada vez que cuelgo algo nuevo en el Blog contactan conmigo vía wassap para mostrarme su conformidad o, en algunas ocasiones, algún matiz discrepante sobre lo que aquí se expresa. Todo, que no es poco, enmarcado en el afecto y el buen rollo. Si algo he aprendido con el paso de los años es a saber valorar la grandeza de la verdadera amistad. No somos lo que pensamos o decimos; somos lo que hacemos. Por sus actos (buenos o malos) los conoceréis. He vivido en primera persona algunas tertulias donde primaba el afecto y el talento. Han desaparecidos por introducir en ellas elementos políticos. En la actualidad es muy complicado racionalizar los debates ideológicos respetando las opiniones de los que no piensan como tú. La ideología se ha convertido en una coraza con la que poder resguárdanos de las ideas ajenas. El pensamiento libre y construido desde la razón está actualmente en horas muy bajas. No interesa que la gente se salga del redil y, evidentemente, no es casual que la Filosofía y las Humanidades hayan desaparecido de los planes de estudio. Pocos son los que conocen a Irene Vallejo pero son legión los que saben con pelos y señales la vida de Georgina. Tachar de sectario al prójimo es fácil. Lo difícil es mirar en tu interior para ver si allí también habita otro sectario. Mis líneas rojas (no seamos fariseos; todos y todas las tenemos) siempre serán para luchar contra el fanatismo o el radicalismo de cualquier signo ideológico. La gran tragedia de las democracias occidentales es que en ellas cada vez existen menos verdaderos demócratas. No nos engañemos ni seamos ingenuos. Los que sustentan el Poder harán cualquier cosa para mantenerlo. Los que aspiran a conquistarlo utilizarán todos los medios (legales o ilegales) para conseguirlo. El lunes nos dicen blanco y el martes, sin cortarse ni un pelo, nos dirán negro. Dejan de hacer lo que dijeron que harían y hacen lo que dijeron que nunca estaban dispuestos a hacer. Acusan al contrario político de comportamientos que ellos desarrollarían sin dudar si de esta forma pudieran llegar a gobernar. La conquista del Poder debía servir para mejorar la vida de la gente y nunca para especular haciendo negocios. Lo que resulta sorprendente es las anchas tragaderas del “personal”. Todo, absolutamente todo, es cambiante según para donde apunte la veleta de los tiempos. Los malos siempre son los otros. Hablar con los amigos de cuestiones que sirven para alimentar y hacer crecer nuestra amistad es hoy más necesario que nunca. Si nos instalamos en las diferencias políticas la amistad siempre tendrá una pronta fecha de caducidad. En Cataluña son incontables las familias que, por cuestiones políticas, han dejado de hablarse. ¿Afinidades ideológicas entre amigos? Bien está que existan pero nunca podemos considerarlas un bastión de nuestra amistad. Si lo hacemos más pronto que tarde saborearemos el amargo sabor de la soledad. No podemos ni debemos pretender que nuestros amigos sean una prolongación de nosotros. Ni los amigos tienen que ser camaradas ni los camaradas tienen que ser amigos. Un buen amigo es aquel que te critica en la cara y te defiende a tus espaldas.

martes, 23 de enero de 2024

El valor de las palabras


Sinceramente, cada día resulta más complicado poder ejercer el noble y necesario ejercicio de dialogar. No debería preocuparnos que con el paso de los años nuestras opiniones sean difusas y cambiantes. Esto es consecuencia de lo que vives, lo que lees y lo que oyes. Nada ni nadie se puede presentar ni como fijo ni como eterno. Para que un diálogo sea realmente constructivo son imprescindibles dos factores: saber ejercer de oyente y no tratar nunca de pontificar. Hoy, lamentablemente, nadie escucha a nadie. Salen a la calle manejando un par de temas con los que se sienten cómodos y le van dando la barrila a todo aquel que se preste a servirles de sufridos receptores. Hablan y hablan de temas que a nosotros no nos importan pero, a lo que parece ser, para ellos son fundamentales. Como siempre, les adelanta que no te interesa en absoluto el tema que te está “largando” pero a ellos eso no parece importarles. Cuando pacientemente los llevas escuchando un buen rato siempre te sueltan un “tú dirás que me enrollo un montón “.  Tienes que armarte de paciencia al ser personas por las que sientes bastante aprecio y que te retrotraen a una ya lejana época juvenil. Desde muy joven siempre me ha gustado relacionarme con quienes me han enseñado a navegar por los procelosos mares de la vida. La clave consistía en saber escucharlos y someter a tu criterio cuanto de positivo te enseñaban. Hoy creo que esto ya resulta imposible. Nadie escucha a nadie. La mayoría de las tertulias televisivas son una jaula de grillos donde manda el exabrupto, la descalificación y, en algunas ocasiones, hasta el insulto. En clave de dialogo político algunos de los comportamientos observados en “nuestros” Parlamentos (Congreso y Senado) son absolutamente denigrantes. Sentado en sus escaños tenemos a toda a una gama de especímenes “políticos” que aparte de iletrados desarrollan un matonismo militante. Debemos congratularnos que el Parlamento Andaluz se configure como uno de los mas sensatos de nuestro país y donde el insulto y la descalificación ni están ni se les espera. Moreno Bonilla, Juan Espadas o Inmaculada Nieto son políticos cargados de civismo y eso siempre es de agradecer.  Se discute, unas veces con mas virulencia que otras, pero las pistolas se quedan guardadas en las armerías. Vivimos en una Sociedad donde actualmente se carece, por desinterés, de referentes intelectuales y morales. Se vive portando la mochila de la estupidez por las veredas de la ignorancia. Hoy manda el mundillo de los/as influencer que no necesitan ningún bagaje intelectual o moral para manipular las vidas del “personal”.  Funcionan como meros trasmisores comerciales (previas comisiones) de marcas inocuas y posiblemente muy caras. Videntes digitales de cremas sanadoras y/o reparadoras. Poco podemos hacer con quienes se sienten cómodos con su ignorancia. No existe peor esclavo que el que le da lustre a sus cadenas. Ni sabemos ni queremos aprender. El dialogo constructivo  ha muerto.  ¡Viva el ruido y la bronca! 

jueves, 18 de enero de 2024

La alegría de vivir




Llegó a la vejez con el alma gastada por la pena y con una indesmayable alegría de vivir. Había recibido el golpe mas tremendo que podemos recibir los humanos cuando tuvo que enterrar a un hijo en plena juventud. Era un hombre bueno al machadiano modo. Buen hijo, buen padre, buen hermano, buen amigo y, en el presente, buen abuelo. Nunca escondió una sonrisa que en muchos casos no suponía más que un regate a las tragedias de la vida. Profundo conocedor del alma de la Ciudad que siempre tiene un rinconcito para el resguardo y consuelo de sus mejores hijos. Sabia que le quedaba un soporte sentimental donde agarrarse y que eran su compañera del alma, su hija y sus nietos. Dejó divagando su pena en los laberintos sentimentales que van desde la Puerta de la Carne a la Plaza de la Alfalfa. Nunca conocí a nadie que mejor expresara la nobleza de los seres humanos. Sabia que no podía despeñarse en los precipicios de la desesperación. Su mujer lo necesitaba ahora más que nunca con la vitalidad y el optimismo que siempre derrochó. Él no era tan solo un hombre alegre: siempre fue la alegría personificada. Supo remontar el vuelo aunque siempre lo hacía con las alas dañadas por el peso del dolor. Como Miguel Hernández iba desde su corazon a sus asuntos. Sus nietos le daban sentido a su existencia y buscó en el rostro de La Candelaria la respuesta que nunca podía encontrar entre los mortales. Era depositario de la pena grande que cantaba por fandangos  Manuel Vega “El Carbonerillo”. Mirando de reojo los espejos de los escaparates comprobó como su pelo cada día se blanqueaba más y su andar se hacia más cansino. Si ya largos eran los días más largas eran las noches. Pese a todo  y pese a todos supo rebuscar en las profundidades de su alma sevillana para extraer un trozo de alegría. Del manantial de la calle Doncellas brotaba el agua de la vida que de niño lo hacia corretear por callejuelas y plazoletas. La Judería fue su cuna y allí siempre quedará un día flotando su alma desde San Bartolomé a San Nicolás. La alegría de vivir incluso cuando las cartas te vienen mal dadas. La sonrisa como antídoto ante el fragor de la Batalla de la vida. Capear al toro de la pena sabiendo que lo difícil siempre será recoger el capote. Eso si, con la alegría por bandera. 

martes, 16 de enero de 2024

Carpe diem



“Busca en tu prójimo espejo;
pero no para afeitarte,
ni para teñirte el pelo. 
 (Antonio Machado)


El pasado miércoles 27 de Diciembre del año que se nos fue cumplió Joan Manuel Serrat 80 años de edad. Un referente imprescindible de la cultura sentimental que se engarza en cientos de miles hispano-hablantes. El paso del tiempo se nos configura con una velocidad de crucero y vivimos de manera vertiginosa hasta intentar alcanzar la meta de los sueños irrealizables. A ciertas edades cada día  que amanecemos en perfecto estado de revista es un regalo del Cielo o de la Madre Naturaleza. Nuestros referentes culturales-sentimentales cumplen años y nosotros, para no dejarlos nunca solos, los cumplimos con ellos. Casi sin darnos cuenta formamos parte del Club de las últimas veces. Octogenarios al Poder. Haces la Estación de Penitencia con tu Hermandad y cuando te recoges, ya bien avanzada la noche, cansado, dolorido y dichoso te piensas para tus adentros: “Puede que esta ya sea la última vez”. Te viene a la mente que ese comentario lo hiciste también el año pasado y te ilusiona poder repetirlo el que viene. Alguien escribió que el presente es eso que pasa por nuestra puerta mientras que estamos distraídos analizando el pasado y programando el futuro. El frenesí de la Sociedad actual es vinculante y termina atrapando a todos los segmentos sociales y generacionales. No hay tiempo ni para parar el tiempo. La mayoría de las películas y series actuales están trufadas de altos grados de violencia y morbosidad. Los informativos, en una clara contradicción social, superan con creces a la ficción. Las buenas noticias han desaparecido y existe poco interés en darle un poco de oxígeno a las castigadas huestes terrenales. Lo positivo ni vende ni interesa. Se trata de convertir una noticia regular en mala y una mala en malísima. Bien está que se nos cuenten las cosas como han sucedido pero sin convertir las grandes tragedias en números circenses. Ves un par de capítulos de cualquier serie de moda y cuando te levantas del sofá tienes balazos por todo el cuerpo. En un ejercicio de masoquismo ves íntegramente el informativo (telediario) y cuando termina te entran ganas de asomarte a la terraza pidiendo socorro. ¿Dónde estará escondido el positivismo de nuestros años infantiles y juveniles? ¿Quién nos escribió en el felpudo de la puerta “Bienvenida tristeza”? ¿Quiénes nos meten en el cuerpo esta permanente dosis de ansiedad que hace supermillonarios a los fabricantes de ansiolíticos? Lo cantaba el gran Serrat: “Hoy puede ser un gran día, date una oportunidad “.

jueves, 11 de enero de 2024

Antoñita Moreno

“La copla es la caja negra de la emoción de España”   (Manuel Vázquez Montalbán)

El pasado martes, 9 de Enero de 2024, cumplió 94 años de edad uno de los grandes mitos de la Canción Andaluza. El Arte andaluz la conoce con el nombre de Antoñita Moreno. Escribo Canción Andaluza en vez de Copla porque así le gustaba llamarla a Paco de Lucía ( no es cuestión de enmendarle la plana a un Genio). El último trabajo discográfico de Paco de Lucia lo dedicó a versionar con su guitarra la Canción Andaluza. Pura delicia para los sentidos. Un Arte que tiene en Antoñita Moreno su ultima referencia existencial. Las grandes Damas de este inmenso legado andaluz y español han sido llamadas despectivamente “las Folclóricas”.  Ninguneadas, ridiculizadas y tachadas injustamente de franquistas. Lo triste, lo verdaderamente triste, es que muchos “intelectuales” andaluces dieron la callada por respuesta ante tantos agravios. Nos queda el valiente ejemplo reivindicativo de Antonio Burgos, Carlos Herrera, Jesús Quintero y Carlos Cano. No es justo olvidar a los escritores foráneos (geográficamente pero no de sentimientos) que amaron y defendieron el mundo de la Copla. Grandes escritores que como Terenci Moix, José Blas Vega o Manuel Vázquez Montalbán supieron contextualizar su majestuoso legado cultural. Imperio Argentina, Conchita Piquer (doña Concha), Juanita Reina, Estrellita Castro, Gracia Montes, Carmen Sevilla, Marujita Díaz, Lola Flores, Paquita Rico, Marifé de Triana, Lolita Sevilla, Rocío Jurado o la misma Antoñita Moreno son un rotundo ejemplo de la importancia que tuvieron estas grandes mujeres. El tiempo y la indiferencia cultural de algunos políticos andaluces ha propiciado que se hayan diluido en el tiempo. Quedarán para la eternidad en la memoria sentimental de un pueblo que siempre supo hacer propio los mensajes que ennoblecen la Cultura Popular. Antoñita Moreno nació en la localidad sevillana de Puebla del Rio (su padre, guardia civil, estaba allí destinado). Fueron siete hermanos donde tan solo ella llegó a la edad adulta. Se inició siendo una niña cantando saetas (la primera que cantó fue en Gelves). Su carrera fue meteórica actuando con un éxito rotundo por todos los rincones del solar patrio. Algunas incursiones cinematográficas o teatrales le proporcionaron una gran fama. Una mujer muy inquieta tanto cultural como artísticamente. Siempre fue, aparte de una gran artista, una incansable investigadora del folclore andaluz y español. 94 años de edad la contemplan y se nos representa como un símbolo viviente de una época que se fue apagando con la desaparición de grandes artistas. Antoñita Morena cantándole una Saeta a la Esperanza Macarena conseguía algo que parecía  imposible: hacer mas bella a la Belleza.