Hoy, dada la situación anímica, social y económica que padece una parte
bastante considerable de la población, los abuelos se han convertido en un
factor de equilibrio determinante. Ayudan económica y moralmente a sus hijos y
nietos y en un ejercicio de enorme solidaridad muchos han renunciados a una
vida de vejez placentera por estar al pie de cañón. Esta élite (“casta”) que
rige política y financieramente nuestras vidas y destinos ha conseguido alterar
el orden natural de todas las cosas. No es de extrañar por tanto que cada vez
que me encuentro a algún viejo amigo de juventud siempre terminemos hablando de
nuestros nietos. Como les va a ellos y fundamentalmente a sus padres que, por
cierto, son nuestros hijos. Los mismos que hace ya algunos años desflorábamos
la flor de nuestra juventud hoy somos “yayos” instalados en la incertidumbre
motivada por una nefasta gestión política y social. Veo a los abuelos llevar a
sus nietos abrigados hasta las trancas a los colegios de la Barriada. Los padres o están
trabajando o han salido a buscar trabajo. Hoy de una pensión están viviendo
miles y miles de familias en este país. La pirámide familiar está seriamente
alterada por una coyuntura perversa que posibilita el desosiego y la grave
alteración del orden natural de las cosas. Cuando las circunstancias te son
adversas tienes tan solo dos posibilidades: pelear por cambiarlas o adaptarte a
las mismas. El equilibrio familiar lo han terminado proporcionando aquellos,
que por la edad, más necesitan que los sujeten. Sin caer en el derrotismo es
previsible que en los próximos años tengamos que vivir de sobresalto en
sobresalto. A pesar de los interesados “Cantos de sirena” hay Crisis para rato.
Nos dejamos engañar con la cantinela del “Estado del Bienestar” y ahora estamos
pagando con creces (y sobre todo con intereses) aquello que gastamos sin tener
y, sobre todo, lo que pedimos sin necesidad. El abuelo que ayer “depositaban”
en una Residencia por no ser ya de utilidad hoy, de vuelta interesada al hogar
dulce hogar, representa la tabla de salvación del naufragio de muchísimas
familias. Vivir para ver. Cría canas y podrás ver crecer a tus nietos.
viernes, 20 de marzo de 2015
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