En continua borrachera

“Sevilla siempre ha sido una recreación que se mueve entre las medias verdades y las medias mentiras”

Las conexiones televisivas con motivo de la celebración en Sevilla de los Grammy Latinos han sido numerosas. Fundamentalmente dirigidas a los millones de hispano-hablantes que pululan por el mundo. El Grammy a la estupidez se lo ha llevado un programa de Univisión llamado “El Gordo y la Flaca” y que presentan al alimón Raúl de Molina y Lili Estefan. Dijo el presentador: “Aquí en Sevilla todo el mundo esta de fiesta el día entero y lo pasan de maravilla”. Parece ser que la difusión de este espacio televisivo en esta cadena con sede central en Nueva York y de habla hispana es de una enorme difusión. No hace mucho un periódico británico escribía que Sevilla era una Ciudad vulgar y con pocos atractivos para ser visitada. En fin, nada nuevo bajo el sol. Parece ser que somos juerguistas, perezosos, vulgares y encima (gracias a los ultras del Sevilla y el Betis) pendencieros. Esto no es mas que un nuevo eslabón en la cadena de estupideces que rodean a nuestra Sociedad. Los tópicos y lo típico como falsas señas identidad de una Ciudad inmortal que ha sido capaz de resistir de pie cuantas acometidas se han vertido contra ella. Los Grammy Latinos nunca antes se habían celebrado fuera de EE.UU. ¿Cuál podía ser el mejor destino para esta nueva celebración? Evidentemente la Ciudad de Sevilla. Se reconoce  por todos los medios nacionales e internacionales que este evento han supuesto un éxito rotundo. La juventud sevillana lo ha tomado como propio y las distintas Administraciones han puesto los medios para que todo resulte exitoso. Cuando se quiere se puede. Este gran evento internacional tuvo su arranque en una espectacular actuación de Rosalía. Cantó “Se nos rompió el amor” y el mismo Manuel Alejandro ha reconocido que se le empañaron las gafas en su retiro espiritual. Asumo que ando algo mayor para poder asimilar toda la música de esta nueva generación. Esto no es óbice para considerarme un fan incondicional de Rosalía o de Taylor Swift. Puede que sea verdad que existen viejos de 30 años de edad y jóvenes de 80. La ilusión como bandera de la supervivencia. Dios te salve Rosalía, llena eres de Arte (y de gracia).