martes, 2 de septiembre de 2025

Diego de Morón el último bohemio del Flamenco





Cuando el mes de Agosto echaba definitivamente sus persianas y los viajeros huérfanos de romanticismo deshacían sus maletas de idas y vueltas compulsivas nos llega la noticia, triste noticia, del fallecimiento de Diego de Morón. Diego Torres Amaya en el Registro Civil y Dieguito de Morón en sus comienzos de guitarrista flamenco. Tenía 78 años de edad y era hijo del cantaor Joselero de Morón y sobrino del genial guitarrista Diego del Gastor. Precisamente hace unos días ha salido a la luz su biografía (“Diego de Morón - Biografía del Duende” de Juan Toro Barea . Ed. Almuzara). De eso era de lo que andaba sobrado Diego de Morón: de Duende. Un guitarrista personalísimo, original e imprevisible en todas sus falsetas. Puede que sin ser consciente de ello tenia su alma repartida entre el Flamenco y el Jazz. Tomando como referencia el toque de su tío Diego del Gastor supo dotar a su guitarra de su propia impronta personal. No sonaba como nadie ni nadie sonó nunca como él. Considerado dentro del Mundo del Flamenco como artista de artistas su toque se impregnaba de la cal de su Morón natal para dotar de luz andaluza su vida y su obra. Su espaldarazo definitivo se produjo un 23 de Septiembre de 1998 en la Bienal de Sevilla donde presento su espectáculo ”Añoranza”. Un caso paradigmático de artista flamenco singular que ven transcurrir su vida con su alma llena de halagos y su despensa vacía por la falta de contratos. Nunca entenderán que la pureza también tiene sus necesidades materiales. Una noche de bohemia inolvidable recuerdo su toque en “La Carbonería “ de Paco Lira y son de esos momentos que se te impregnan para siempre en las paredes del alma. Con él se va una estirpe de guitarristas que hacían de la improvisación su mayor legado musical. Recordarlo en su sonanta es, ni más ni menos, que conseguir hacerlo inmortal. La guitarra de luto llora su llanto de siglos. DEP.

No hay comentarios: