Los sevillanos saben que San Lorenzo, aparte del Patrón de las barbacoas, es una Plaza donde reside y atiende Quien todo lo puede y al que la Ciudad conoce desde hace muchos años como el Señor de Sevilla. Para los béticos existe otro San Lorenzo que nos llegó un feliz día desde Mallorca y que, en varias etapas, llenó de necesarios oasis la larga travesía en el desierto del beticismo. Nos demostró que con ambición, racionalidad y esfuerzo se podía romper la paupérrima barrera de los "42 puntos". Siempre respetado, admirado y querido por una sufrida Afición que sabe distinguir lo verdadero de lo fatuo. Antes de la llegada del San Lorenzo verdiblanco los derbis sevillanos habían desaparecido como tales. Los ganaba el Sevilla sin despeinarse. En el período que estuvo aquí el mallorquín la cosa varió de manera ostensible. Al tener que "marcharse" hemos vuelto a las andadas. Que el Sevilla le gane al Betis con facilidad ya está dejando de ser noticia. El San Lorenzo de las trece barras permanece presente en el corazón y la memoria de la Afición verdolaga. ? Volverá algún día? Si por él fuera mañana estaba en Sevilla. Me temo que al beticismo le esperan días muy complicados. Curiosamente (o quizás no tanto) los dos grandes emblemas del Betis en los últimos años (Lorenzo Serra Ferrer y Alfonso Pérez Muñoz) están enfrentados a los dirigentes actuales. Al final más de lo mismo: volver a empezar cada año con un nuevo proyecto. Cuando a una Afición se le cambian los símbolos (mitos) por organigramas (tecnología) se le está desnaturalizado sus señas de identidad.
lunes, 15 de junio de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario