martes, 26 de febrero de 2013

28 de Febrero o el cuento de nunca acabar



“Cuando los pueblos
 cambian la rebeldía por el conformismo
 están condenados a su triste destino”

Mañana es 28 de Febrero y nuestras autoridades andaluzas quieren que lo celebremos “oficialmente” como el “Día de Andalucía”.  Conmemoramos la misma fecha cuando, en 1980, nos dotamos de una Autonomía plena que a la postre conseguiría sacarnos de nuestro ancestral e inmisericorde subdesarrollo. Visto lo visto, y dado la que nos está cayendo, poco o nada tenemos que celebrar por esta castigada tierra nuestra. El desencanto ha sido progresivo durante estos fatídicos años y nuestros políticos han configurado que nuestro nivel de optimismo esté bajo mínimos: por sus EREs los conoceréis.  El Paro nos tiene cercado y las expectativas de futuro mangoneadas por estos “magos” del camelo. Andalucía hoy no es que no tenga pulso es que no tiene vida. Han conseguido que los optimistas dejen de serlo y que los pesimistas encuentren motivos para no perder su plus depresivo. Tenemos un señor Presidente, encantado de haberse conocido, que posiblemente sea el Presidente de la Junta pero no el de los andaluces. Los políticos de esta tierra, en su conjunto, no son ni malos ni buenos pero viven permanentemente instalados en la demagogia y el despropósito. La culpa de nuestros males siempre la tendrá el “otro Partido” y así nos luce el pelo.  En los primeros años de Autonomía las ventanas y balcones andaluces se llenaban por estas fechas de banderas blanca y verde. Han ido desapareciendo poco a poco paralelamente a nuestras ilusiones. Si queda alguna será posiblemente de algún bético irredento soñando tiempos mejores. Andalucía siempre tuvo al hambre como compañera de viaje y solo la superó soñando un mundo nuevo a través de sus grandes músicos y poetas.  Quieren nuestros políticos que no nos instalemos en el derrotismo cuando son ellos los que nos derrotan cada día. Mañana todos se situarán delante del antiguo Hospital de las Cinco Llagas y harán su simulacro anual de andalucismo de salón.  Mientras, nuestros jóvenes más talentosos se ven obligados a emigrar y nuestros ancianos empeñan sus bastones para ayudar a sus hijos y nietos. Darán “sus” medallas pero nunca nos darán nuestro trabajo. Mañana es 28 de Febrero del 2013. Así que andaluces levantaos y pedir tierra y libertad y, puestos a pedir, que también se vayan de una vez esta partida de impresentables que rigen nuestras vidas y destinos. Duele en el alma ser andaluz y nacer, crecer, envejecer y morir sin que nunca termine de amanecer del todo en los campos y mares andaluces. Es nuestro destino y, en honor a la verdad, nunca hemos tenido huevos para cambiarlo. Feliz Día a todos los que viven opíparamente a costa de Andalucía y, sobre todo, de los andaluces.

1 comentario:

José Luis dijo...

Si señor, valiente y acertada opinión. Nada puede cambiar si no lo hacemos nosotros. Un abrazo.