No te engañes más, que no hay Semana Santa Sevillano.
No sigas engañando tu cabeza,
cuando tu corazón te delata.
No te quieras distraer con falsas frases,
cuando está aún colgado tu traje
No te mientas más y tus labios callen,
cuando sabes que no saldrás a la calle.
cuando tu corazón te delata.
No te quieras distraer con falsas frases,
cuando está aún colgado tu traje
No te mientas más y tus labios callen,
cuando sabes que no saldrás a la calle.
No te engañes más, que no hay Semana Santa Sevillano
No tendrás tu rama de olivo,
no tendrás tu solapa con escudo,
no sentirás tu sonrisa de niño
no respirarás su divino olor…
de Domingo de Ramos
No tendrás tu rama de olivo,
no tendrás tu solapa con escudo,
no sentirás tu sonrisa de niño
no respirarás su divino olor…
de Domingo de Ramos
No te engañes más, que no hay Semana Santa Sevillano
guardadas las planchas, de camisas y vestidos de estrenos
escondidas las cajas de costuras de echar dobladillos
sin preparar las bolsas de agua y bocadillos
y no estarán vestidos los niños
guardadas las planchas, de camisas y vestidos de estrenos
escondidas las cajas de costuras de echar dobladillos
sin preparar las bolsas de agua y bocadillos
y no estarán vestidos los niños
No te engañes más, que no hay Semana Santa Sevillano
Que no podré llorarle a Ella por mis Padres
Que no voy a vivir el color de la tarde
Que no recorreré de mi Sevilla, tus calles
Que no llegaré a mi casa tarde
Que no podré llorarle a Ella por mis Padres
Que no voy a vivir el color de la tarde
Que no recorreré de mi Sevilla, tus calles
Que no llegaré a mi casa tarde
No te engañes más, que no hay Semana Santa Sevillano.
Si ya sabíamos vivir la liturgia y tener cofradías
Si cogíamos olivo y palma, y nuestro corazón gritaba
Gloria a Dios el Domingo de Ramos
Si ya comulgaba nuestra Alma el Jueves Santo,
al ver a Dios morir por nosotros
Si ya Sevilla se preparaba al dolor de la muerte de Dios,
en su Madrugada eterna de Alegría y dolor
Si ya nos preparábamos para recibir la Resurrección,
cuando dejaba mi Esperanza en su bendición.
Si ya sabíamos vivir la liturgia y tener cofradías
Si cogíamos olivo y palma, y nuestro corazón gritaba
Gloria a Dios el Domingo de Ramos
Si ya comulgaba nuestra Alma el Jueves Santo,
al ver a Dios morir por nosotros
Si ya Sevilla se preparaba al dolor de la muerte de Dios,
en su Madrugada eterna de Alegría y dolor
Si ya nos preparábamos para recibir la Resurrección,
cuando dejaba mi Esperanza en su bendición.
Habrá liturgia de semana santa en mi corazón
pero no me engaño más, que no hay Semana Santa Sevillano
Juan Luis Franco - Salvador Gavira
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