miércoles, 29 de abril de 2020

Reflexiones de un sevillano enclaustrado III



Cuando de la faz de la Tierra haya desaparecido todo vestigio humano siempre quedará, flotando en el aire, un trozo de papel con un poema que hablará de gozos y penas, amores y desamores y del final de todos los finales.

El problema no radica en que los humanos dejen de creer en Dios, sino en que Dios deje de creer en los humanos

Resulta imposible camuflar la mezquindad con ropajes ideológicos o falsas señas identitarias.

Un hombre en soledad piensa y reflexiona. Con otro charla de manera distendida. Con dos debate de forma constructiva. Con tres polemiza con cierta acritud. Con cuatro discute acaloradamente. Con cinco planea irse a la guerra.

Cuando en Sevilla termine esta terrible pandemia se dará un hecho singular: los pelusos llenaran las peluquerías y los calvos las cervecerías.

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