Solano de las Marismas

Ayer miércoles, cuando las nubes empezaban a retirarse de nuestros cielos, recibo un wassap de mi colega de sentires sevillanos Salva Gavira. En el mismo me anuncia el fallecimiento de Manolo Cabello. Dicho así sin más aditamentos serán muchos los que se queden en el limbo. Si agregamos que ha fallecido el Alma Máter de “Los Romeros de la Puebla” ya la cosa varía de manera ostensible. Este grupo musical de sevillanas se está viendo diezmado por los imperativos del inapelable paso del tiempo. Sus componentes se mantuvieron firmes y unidos a lo largo de sus muchos años de andadura profesional (1968-2011). Se nos muestran como un caso atípico en el mundo de la Música. Siempre fieles a un estilo estético donde el tipismo andaluz se nos mostraba sin complejos en sus trajes camperos, con zahones y botos. El Rocío como Norte; Andalucía como Sur; la Puebla como Este; Sevilla como Oeste y la música popular andaluza como Faro y Guía de un recorrido musical que nos lleva y nos trae por los senderos del alma. Temas como “Viva mi Andalucía viva mi pueblo”, “Solano de las Marismas” o “El embarque de ganado” se nos muestran con un calado popular de los que eternizan a los grupos que las cantan. Desde sus inicios “Los Romeros de la Puebla” siempre solían sacar un disco nuevo cada año (aparte, sacaron algunos más en momentos puntuales). Nunca faltaron a esta cita anual con sus numerosos seguidores. De hecho en el año 2006 recibieron tres Discos de Diamante de la SGAE por haber vendido 3.000.000 de copias. Con el fallecimiento de Manolo Cabello ya solo quedan entre nosotros Pepe Angulo y José Manuel Moya (antiguo jugador del Sevilla). Es complicado, tremendamente complicado, mantenerse a flote navegando entre la tradición y la vanguardia. Esto lo hicieron durante toda su trayectoria “Los Romeros de la Puebla”. Siempre fueron considerados (junto a los Hermanos Reyes, los Hermanos Toronjo y Los Giraldillos) como los padres de las Sevillanas modernas. La Cultura Popular se genera desde las raíces más profundas y siempre luchando para que el paso del tiempo no apague los efluvios de las esencias tradicionales. Los Romeros de la Puebla son eternos por estar ya firmemente arraigados en la cultura sentimental de la gente. Supieron ganarle la batalla al tiempo y a los impostados modismos y eso siempre será motivo de nuestro eterno agradecimiento. ¡Viva mi Andalucía viva mi pueblo¡