lunes, 10 de marzo de 2025

Tiempo de Cuaresma

 



Cambian los tiempos, cambian las formas de entender la vida y, fundamentalmente, cambiamos nosotros. Se celebran Cultos. Besamanos y Reuniones Cofrades en torno a lo que está por venir. Todo parece moverse en el mágico circulo de nuestras tradiciones más nobles. Sin embargo flota en el ambiente una sensación extraña.

Una especie de alegría contenida donde, en algunas ocasiones, parecería que todavía no estamos en Cuaresma. El gozo de las Vísperas no solo una frase hecha carente de contenido. Asumo sin complejos que a ciertas edades el salir a ciertas horas de “las cuevas” es algo que nos resulta gravoso. En la medida de mis posibilidades me gusta ponerme “el traje de Cuaresma” y sentirme vivo y participe de unos preámbulos que siempre me retrotraen a los dorados años de la infancia y la juventud. Me gusta el Miércoles de Ceniza comerme la primera torrija en La Confitería La Campana.

Pasarme por Triana para el besamanos del Cristo de las Tres Caídas. Escuchar misa en la Capillita de San José con la omnipresente presencia de su Señor Cautivo. Pasarme a mi cita anual con el Jesús Nazareno de El Silencio. Desgraciadamente estos días vas notando algunas queridas ausencias que te van configurando como una especie de Robinson Crusoe urbano. Algunos de mis grandes amigos ya no están y otros ya no se encuentran activados para la calle y sus circunstancias. De sobras es conocida la diferencia entre la Navidad y la Semana Santa. La primera, salvo para los niños y los jóvenes que todavía no tienen memoria, es melancólica por su propia naturaleza. La soledad de las sillas vacías. La Semana Santa es una fiesta fundamentalmente callejera y la calle, los espacio exteriores compartidos grupalmente, siempre es liberadora. La melancolía se transforma en alegría compartida incluso con los ausentes. Detrás de un redoble de tambor o un toque de corneta está la vida sevillana elevada a su enésima potencia. Estamos en la era de la IA (Inteligencia Artificial) y los protocolos vía online. No podemos negar la gran utilidad que las nuevas tecnologías aportan (o debían aportar) a la vida de las personas y al buen desarrollo de las instituciones. Lo que no podemos olvidar es que el contacto humano es fundamental para vertebrar a la que llamamos acertadamente nuestra Semana Mayor. Hay personas que dada su limitada movilidad agradecen sobremanera las retransmisiones televisivas semana-santeras y que la Hermandades, vía YouTube, retransmitan los Cultos internos de las mismas. El problema consiste en que quienes todavía pueden desarrollar un necesario contacto humano (por ejemplo el ir en persona a sacar la Papeleta de Sitio) renuncien a ello y se rindan en los brazos de la tecnología. Todo tiene (o al menos debía) su momento y su sitio natural. Las

Tradiciones son algo heredadas de nuestros mayores y en la medida de nuestras posibilidades es nuestra obligación no desnaturalizarlas en exceso. Al final todo es cuestión de perspectiva: para algunos siempre será una Cuaresma más y para otros una Cuaresma menos. La espera, la dulce espera, de volver a sentir sobre nuestra piel los momentos que al final determinan quienes somos. Lo cantaba el añorado Pascual González: Nazarenos de Sevilla por los caminos de Dios. Tiempo de Cuaresma o los preámbulos de la Gloria.


jueves, 6 de marzo de 2025

Salvar al Soldado Mazón



Por una cuestión de principios nunca me gustó hacer leña del árbol caído ni participar en el arrinconamiento de alguien que ya por si mismo está completamente arrinconado. El intento de supervivencia política de Carlos Mazón, todavía Presidente de la Generalitat Valenciana, es absolutamente patético. Cada semana da una nueva versión de una actitud negligente que ya ha quedado meridianamente demostrada. No estuvo dando tenía que estar y estuvo donde no debía estar. Las funestas consecuencias de su nefasta gestión de la Dana valenciana no es una cuestión menor.

Han fallecido 224 personas (tres continúan todavía desaparecidas) y miles de familia lo han perdido todo. Su ya famosa comida es un inacabable serial por entregas donde las contradicciones y las mentiras se nos antojan absolutamente patológicas.

Después de la Cena de Jesús con sus discípulos la de Mazón es la comida más famosa. Ahora este espinoso tema ha dado un giro de 180 grados. Una Jueza ha abierto un expediente para determinar las responsabilidades penales que puedan derivarse. Aquí ya hablamos de palabras muy mayores. Todo fue abrir la Jueza la investigación y Carlos Mazón, en un repentino gesto de lucidez, empezó a recordar de manera minuciosa todo cuanto había hecho en aquella funesta tarde (cosa que le venían reclamando en vano los periodistas desde hacia bastante tiempo). Su Partido, el PP, sabe de sobras que Carlos Mazón está totalmente amortizado y que tiene fecha de caducidad como los yogures. Es un zombi político que ya vive lejos de la realidad.

Aunque en los tiempos que corren la ingenuidad hace tiempo que dejó de cotizar en Bolsa. Su Partido no lo deja caer, apoyándolo con la boquita pequeña, por temor a los daños colaterales que se les puedan venir encima. Adoptan el posicionamiento político de repartir culpas entre tirios y troyanos confiando que el tiempo, juez de la memoria y el olvido, diluya el tema en una eficaz reconstrucción. Si Carlos Mazón dimite perderá unos ingresos nada desdeñables y su carrera política ya estaría finiquitada. La política española (la que tengo más a mano para analizar) está llena de ineptos e incompetentes que saben de largo que en cualquier otra actividad profesional (sí, no nos engañemos, la política es una profesión) tendrían un recorrido muy corto. Carlos Mazón si le queda un gramo de dignidad debería dimitir de inmediato. Creo que no la hará hasta que el PP vea que se le escapan los pájaros de las jaulas. Esto no es una cuestión de resistencia política. Aquí han muerto 224 personas que muchas de ellas, si las cosas se hubieran hecho bien, estarían todavía entre nosotros. Váyase señor Mazón y dele a la Política española una oportunidad de decencia política. Verlo salir a escondidas de los sitios es verdaderamente preocupante. Ya está huyendo de si mismo.

miércoles, 5 de marzo de 2025

Felipe Campuzano

 


En esta tarde gris, desapacible y fría me llega la noticia, triste noticia, del fallecimiento de Felipe Campuzano.  Es a través de un wassap donde, Salva Gavira, mi amigo de sentires compartidos me informa de este hecho luctuoso.  Tenia 79 años de edad y vivía desde hace ya algunos años en las Costa del Sol  (concretamente en Marbella).  Felipe Campuzano junto a Pepe Romero y a José Miguel Évora (hermano de Manolo Sanlúcar ) toman el relevo del gran pianista flamenco Arturo Pavón.  Felipe Campuzano se nos configura como un gaditano universal.  La Cádiz milenaria a la que él adoraba con toda su alma.  Siempre tuvo a Andalucía y a la Tacita de Plata como el epicentro de sus emociones musicales más profundas.  Sus composiciones superan las 3.000 y siempre supo introducir algunas de ellas en el subconsciente de lo genuinamente popular.  Ahí estaban el “Achilipú” con Dolores Vargas “La Terremoto”;  el  “Amigo conductor”  con Perlita de Huelva o, sin ir mas lejos,  el  “Te estoy amando locamente”  con  Las Grecas.  Su inacabada “Andalucía espiritual” nos dejó tres volúmenes (los dedicados a Cádiz , Jaén y  Sevilla)  de una belleza musical absolutamente brillante.  En 2005 participó junto a Manolo Sanlúcar en una magna obra dedicada a la memoria de La Paquera de Jerez.   De trato algo distante y egocéntrico  Felipe Campuzano no recogió en vida la cosecha que por talento y productividad musical le pertenecía.  Se ha escrito mucho si en su semilla no se estaba configurando el nacimiento del Rock Andaluz.  Esto merecería una reflexión más seria y profunda donde se pudieran aparcar las filias y las fobias a las que tan acostumbrados estamos en nuestro país.  Felipe Campuzano fue un extraordinario pianista y un más que excelente compositor.  Cádiz, en pleno carnavales, ha decretado un día de luto oficial a su memoria.  Eso está bien.  Reivindicar y respetar la memoria de nuestros grandes artistas andaluces.  Las personas pasan y las obras permanecen.  Estamos inmersos en las permanentes perdidas de aquellos que configuraron la generación de la que me honro en pertenecer.  Que las olas de La Caleta le den la eterna gloria de los gaditanos y andaluces universales.  Descanse en paz.

martes, 4 de marzo de 2025

Pasajeros al tren de la sabiduría


Decía la genial Agatha Christie que la ventaja de estar casada con un arqueólogo (su marido lo era) es que contra más años cumples más se muestra  interesado por tu persona.  La sabiduría, esa lucha inalcanzable pero imprescindible que buscan (o debían buscar)  los seres humanos.  Siempre situamos ese concepto en los años de la vejez.  Damos por sentado que quién era un estúpido con 30 años de edad con el paso de los años se terminará convirtiendo en un gran filosofo.  Conozco jóvenes de 20 años que ya están en la buena senda de la búsqueda de la sabiduría y gente mayor que ni la han encontrado ni tampoco nunca se han preocupado de buscarla.  El tópico de que viajar mucho lleva implícito el atesorar grandes cotas de Cultura.  Se dice: “¿Manolo? Es un hombre muy culto pues ha viajado mucho”.  Hoy la forma de viajar está encuadrada en una vorágine de aviones, hoteles, comidas y visitas culturales programadas donde el individuo todo lo realiza de forma grupal y acelerada.  No eres un viajero eres un turista encuadrado dentro de un maremágnum de turistas.  Mi amigo José María ha viajado por muchos países del mundo. Se quedó viudo hace unos años  y su único hijo trabaja de profesor en EEUU.  Suele viajar solo y con una media en cada país de una semana. Tiene afortunadamente una posición económica desahogada y se lo puede permitir.  Antes de viajar a una Ciudad se ilustra de manera pormenorizada de sus costumbres, su cultura, sus tradiciones y, sobre todo, de su idiosincrasia.  Pasea por las ciudades más que buscando a los demás buscándose a si mismo.  Lleva siempre consigo un libreta de apuntes donde va tomando nota de todo aquello que le parece singular.  Hace fotos (es un gran fotógrafo) más que de los grandes monumentos del lugar que visita de las escenas de la vida cotidiana. Él siempre me demostró cual es la diferencia entre un viajero y un turista.  Si, una vez en tu vida, tienes la suerte de ver de cerca la Monna Lisa del gran Leonardo da Vinci no pierdas el tiempo haciéndole fotos.  Aprovecha ese momento que posiblemente será único en tu vida. Cuádrate en silencio delante de ella y procura registrarla en tu alma inquieta de grandes sensaciones.  Cuando te vayas de este mundo la foto (las fotos) se terminará perdiendo en los compases del tiempo pero las sensaciones siempre se irán contigo. Pasajeros de un tren, lleno de preguntas y respuestas, que mueve (o al menos debía) la capacidad de aprender viviendo y de vivir aprendiendo. El tren de la sabiduría que nos lleva por las distintas estaciones de la vida.  Salir de los rebaños programados sería un primer paso fundamental. Todos los viajes tienen un punto de partida y un punto de llegada pero es en la travesía donde el alma se serena.