Decía la genial Agatha Christie que la ventaja de estar casada con un arqueólogo (su marido lo era) es que contra más años cumples más se muestra interesado por tu persona. La sabiduría, esa lucha inalcanzable pero imprescindible que buscan (o debían buscar) los seres humanos. Siempre situamos ese concepto en los años de la vejez. Damos por sentado que quién era un estúpido con 30 años de edad con el paso de los años se terminará convirtiendo en un gran filosofo. Conozco jóvenes de 20 años que ya están en la buena senda de la búsqueda de la sabiduría y gente mayor que ni la han encontrado ni tampoco nunca se han preocupado de buscarla. El tópico de que viajar mucho lleva implícito el atesorar grandes cotas de Cultura. Se dice: “¿Manolo? Es un hombre muy culto pues ha viajado mucho”. Hoy la forma de viajar está encuadrada en una vorágine de aviones, hoteles, comidas y visitas culturales programadas donde el individuo todo lo realiza de forma grupal y acelerada. No eres un viajero eres un turista encuadrado dentro de un maremágnum de turistas. Mi amigo José María ha viajado por muchos países del mundo. Se quedó viudo hace unos años y su único hijo trabaja de profesor en EEUU. Suele viajar solo y con una media en cada país de una semana. Tiene afortunadamente una posición económica desahogada y se lo puede permitir. Antes de viajar a una Ciudad se ilustra de manera pormenorizada de sus costumbres, su cultura, sus tradiciones y, sobre todo, de su idiosincrasia. Pasea por las ciudades más que buscando a los demás buscándose a si mismo. Lleva siempre consigo un libreta de apuntes donde va tomando nota de todo aquello que le parece singular. Hace fotos (es un gran fotógrafo) más que de los grandes monumentos del lugar que visita de las escenas de la vida cotidiana. Él siempre me demostró cual es la diferencia entre un viajero y un turista. Si, una vez en tu vida, tienes la suerte de ver de cerca la Monna Lisa del gran Leonardo da Vinci no pierdas el tiempo haciéndole fotos. Aprovecha ese momento que posiblemente será único en tu vida. Cuádrate en silencio delante de ella y procura registrarla en tu alma inquieta de grandes sensaciones. Cuando te vayas de este mundo la foto (las fotos) se terminará perdiendo en los compases del tiempo pero las sensaciones siempre se irán contigo. Pasajeros de un tren, lleno de preguntas y respuestas, que mueve (o al menos debía) la capacidad de aprender viviendo y de vivir aprendiendo. El tren de la sabiduría que nos lleva por las distintas estaciones de la vida. Salir de los rebaños programados sería un primer paso fundamental. Todos los viajes tienen un punto de partida y un punto de llegada pero es en la travesía donde el alma se serena.
martes, 4 de marzo de 2025
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario