miércoles, 27 de noviembre de 2013

El gato en el tejado





Llueve lentamente por entre las
enredaderas del patio. Las gafas
de leer de mi abuela reposan
sus varillas gastadas en
las hojas de un libro abierto.

Canta Antonio Molina en la
radio de galena y la tarde se
cubre de trinos malagueños.
La banda sonora adormecida
en los retazos de la memoria.

Llora la luna huérfana de
amores adolescentes y sus
lágrimas repiquetean en
los cristales de la ventana.

La tarde se va oscureciendo
cubierta con el negro manto
de la noche. Hoy se me parece
que Dios ha dispuesto cada
cosa en su sitio: mi madre
cocina, mi abuela teje, mi
hermana suspira, mi hermano
hace mutis por el foro, mi
padre martillea una tabla,
yo hago los “deberes” y el gato
se esconde en el tejado.

La vida sincronizada,
conjugando armoniosamente
tiempo, medida y momento.


(de “Las Siete Revueltas”-2011)

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