martes, 28 de julio de 2009

El Cielo debe esperar.

(Aclaración previa: el presente Toma de Horas lo escribí el pasado 28 de enero del presente año. Corrían –y corren- malos tiempos para la lirica, pero siempre con las ventanas abiertas a la esperanza. . Nunca llegó a publicarse por decisión propia. Hoy, de nuevo, la luz se abre paso entre las sombras y mi hija primogénita Alicia, se encuentra de nuevo en estado de buena esperanza. Si el Señor de la Salud y la Candelaria así lo quieren, ellos se estrenarán como padres y yo como abuelo en el próximo mes de enero. Tenía dos opciones: guardar este Toma de Horas en el baúl de los recuerdos o compartirlo con vosotros, me decidí por la segunda).

En mi inventario personal el pasado lunes día 26 puedo considerarlo como nefasto (horribilis que dirian en la patria de don William). Empezaba otra semana con otra derrota del equipo de mis amores y desvelos. Como dice una letra del Flamenco….” tan acostumbrao estoy a perdé que cuando gano me enfao”. Pues por ahí andamos los verdolagas. Ya vendrán tiempos mejores.

Ignoro si aquel día el grajo volaba bajo, pero aquí en Sevilla hacía un frío del c……. Lo pude sufrir nada mas asomar -mí cada día menos cuerpo serrano- a la calle. Un aire polar que mi artrosis (la muy ingrata) recibió con los brazos abiertos. En fin paciencia que ya va quedando menos para la soñada Primavera. Tomando a pequeños sorbos el primer café mañanero la cosa tenía pinta de enmendarse. Voy despues a por el pan nuestro de cada día y a padecer las casi siempre malas noticias que traerá el periodico. Es lo que hay y querer ignorarlas nos llevaría a un mundo tan irreal como falso en su verdad impresa. Entre otras –casi todas malas- hoy comentan la muerte de unos niños en un pueblo catalán a los que se les cayó encima un techo, debido a los rigores de lo que llaman “la tormenta perfecta”. ¿Perfecta?. Perfecto es un atardecer en las Piletas en Sanlúcar o un amanecer en la Sierra de Ronda. Convulso y confuso tiempo este con tantos conceptos llenos de cursilería y “modernidad”. Al maltrato criminal a las mujeres le dicen: violencia de género. A algunas sustancias que dañarán irremediablemente el cerebro y el futuro de muchos jóvenes le llaman: drogas de diseño. Triste Sociedad esta que pretende tapar con contenidos banales y cursis a la realidad más espantosa.

Antes de abandonar mi barrio de Pino Montano donde prevalecen las buenas personas y las obras callejeras siempre pendientes de terminar, me encuentro a un amigo/vecino que me dá una triste noticia: el fallecimiento de un amigo común el cual llevaba tres días muerto en su dormitorio. Estaba separado pero por causa de la crisis vivía (¿?) con su antigua esposa bajo el mismo techo. Ella dice que como dormían en habitaciones separadas y apenas convivían no se percató de nada. ¡A lo que hemos llegado!.


Enfilo sin mas preámbulos el camino de la parada del autobús y alla voy como cada lunes camino de mi cita con el Señor de la Salud y la Candelaria. Pasamos en el último tramo de nuestro trayecto urbano por la Alameda y me reafirmo (una y mil veces más) de la barbaridad que han cometido con tan mágico e histórico entorno sevillano. Afortunadamente hoy no están saliendo del suelo los chorritos de agua (el liquido elemento donde debía estar hace tiempo era en el estanque de la Plaza de España).

Camino ya pausadamente hacia San Nicolás cuendo me suena el móvil. Es mi hija mayor que me llama desde el hospital para darme una triste noticia: está ingresada pues ha sufrido un aborto del hij@ que esperaba. Curiosamente (y no es la primera vez) es ella la que me anima a mí. Me dice que son jóvenes y lo volverán a intentar. Que este tranquilo que no me moriré sin estrenarme como abuelo.

Camino cabizbajo y pensativo hacía mi destino y el epicentro de mis emociones infantiles y juveniles: el Templo de San Nicolás de Bari. Una vez dentro y como si mis pasos tuvieran vida propia, me veo apoyado en la cancela donde estaba ubicada la antigua pila bautismal. Allí dónde fuimos bautizados mis hermanos y yo. Precisamente en ese emotivo y recordado lugar es donde rezo una plegaria para que al próximo intento nazca en mi familia un nuevo candelario. Mientras camino al encuentro del Nazareno de la Salud y los sublimes ojos de mi Candelaria, esbozo una pequeña sonrisa disimulada en una mueca de tristeza y me digo con firmeza: el Cielo debe, o tendrá que esperar. De aquí no me muevo hasta tener a un niet@ en los brazos, inmerso y gozoso entre la gente escuchando la Marcha Real, mientras se asoma esplendorosa en la puerta de San Nicolás la Reina de la judería sevillana. Ellos saben que los tres tenemos un acuerdo y que estamos anhelantes por verlo cumplido. Será –por el momento- el último eslabón de mi cadena sentimental. Aquella que nace de generación en generación y que nos hace renacer cada primavera sevillana. En Sevilla somos siempre un punto y seguido. No hay mayor verdad que aquella que queda anclada en lo más profundo de nuestra alma. Es decir: vivir eternamente en los sentires de los que nos precedan. Tomarán el relevo amoroso de nuestros más nobles sentimientos y de nuestra Fé, y un día serán ellos los que también podrán ser relevados. El mágico y eterno círculo sentimental de nuestra Ciudad.

Al Cielo siempre con Él. Al Cielo siempre con Ella. Pero contando con vuestra divina bondad y vuestro santo permiso -os lo ruego- conmigo todavía no.

P.D. Desde la fecha original de este Toma de Horas han pasado en Sevilla algunas cuestiones de especial relevancia. Unas trascendentes y otras más superficiales. A saber: unos canallas acabaron con la vida de Marta del Castillo y siguen acabando día a día con el sosiego de sus familiares. En Semana Santa pudieron salir –despues de algunos años- todas las hermandades a la calle. El paro subió de manera alarmante y dejaron sola a Caritas para paliar las necesidades más apremiantes de las gentes. El Betis–cosa más que previsible- bajó a Segunda. A pesar del bajonazo y de una manifestación –sin precedentes- de 60.000 béticos en la calle, donmanué no se vá ni aunque desde lo alto de las almenas le tiren aceite hirviendo. ¡Cualquiera pensaría que ha estado – y está- negociando con el Betis!. Eso solo son patrañas de Hugo Galera, José Manuel Soto y 200.000 béticos más. Las hijas de Santi Pardo juraron como hermanas del Gran Poder. A Eduardo Pérez López lo nombraron Duque del Infantado de Casa Coronado. Salvador Gavira consiguió dignamente tener un sueldo sin necesitar la ayuda de ZP. Hoy de mañana al pasar por la Alameda pude comprobar que los desmanes urbanísticos con este emblemático lugar aún no han terminado. Han colocado los monumentos de La Niña de los Peines, Manolo Caracol y el reciente de Chicuelo ¡juntos! en un reducisimo espacio, y fuera del entorno natural de la Alameda. Por cierto del “invento” de los chorritos de agua han terminado apareciendo brotes verdes. ¿Qué solo sabemos quejarnos?, hombre algo tendremos que hacer para no reventar con los continuos sofocos que nos brindan nuestras autoridades municipales. Don Antonio Rodrigo Torrijos “amenaza” estos días con que IU puede romper el Pacto de “Progreso” con el PSOE en Sevilla (eso no se lo cree ni él). Por ultimo, Alicia Franco Serrato y Joaquín Muñoz López serán padres (D.m.) el próximo mes de enero. Para separar lo banal de lo importante de todo lo expuesto tres cosas me conmueven especialmente. Una, como padre y ser humano, mostrarme solidario con el tremendo dolor de los padres de Marta. Dos, la enorme preocupación de comprobar como hay muchas familias golpeadas por la crisis: la misma que han propiciado banqueros y políticos corruptos. Y tres, mi espectación y alegría ante el nacimiento que, poco después de que nazca el Mesías en Navidad, acontecerá en mi familia.

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