Cuando mi entrañable amigo Salvador Gavira, me aconsejó crearme un blog donde poder expresar mis opiniones a través de Internet lo consideré muy interesante. Era una manera de poder utilizar la Red y así escribir sobre aquello que me preocupa, interesa y motiva. Ignoro el número de visitantes que tiene mi blog. No tengo marcador ni sinceramente me interesa mucho saber cuantos son los que se molestan en leerme. Estoy seguro que serán media docena de amigos, y alguno más que entra despistado o al amparo de la curiosidad. Al final de cada artículo hay un apartado para expresar los comentarios que se estimen oportunos sobre el mismo. Precisamente a eso queria referirme. Los pocos que recibo provienen de gente amiga que lo hacen para rearfirmarse en mis criterios, o para expresar puntos de vista distintos a los míos. Siempre, como no podía ser de otra forma, lo hacen desde el afecto y manejando elementos constructivos. Nada hay más aburrido y falso que la uniformidad. La misma que unas veces nace de la “ojana”, y otras por imposiciones dictatoriales de todo tipo. En mi blog sólo he recibido un par de comentarios que entrarían de lleno en el campo de la grosería. Uno de ellos lo omito y el otro era en respuesta a un “Toma de Horas” sobre el gozo de las visperas semanasanteras. Lo firmaba un tal Durruti (que por cierto estoy seguro que un servidor sabe -de largo- más de Buenaventura que él, pero eso sería otra cuestión) y me decía escuetamente…..”a ver si te encuentro por la calle y te voy a dar yo a ti Cuaresma so mam..”. Vamos hombre que….”tampoco es pa ponerse así”. Ni que fuera uno Camilo José Cela. ¡Que manía tienen algunos con llevarse el fusil al hombro!.
Yo siempre emborrono folios desde “mi verdad” y mis sentimientos más profundos. Me pierde el cariño a mi Tierra y a sus gentes. Nunca he utilizado -ni utilizaré- la grosería y la descalificación personal hacia nada ni hacia nadie. No es mi estilo y entraría en franca contradicción con mis principios. Que duda cabe que hoy los comentarios sobre temas actuales tienen corta fecha de caducidad. Lo que escribes el lunes puede que los acontecimientos venideros consigan que el jueves ya se encuentre desfasado y obsoleto. No pasa nada. Las opiniones son libres y mutables. ¡Que mas quisiera uno que haberse equivocado siempre que ejerció de agorero!.
Lo que ya no ofrece dudas es que Internet ha provocado una auténtica revolución (con sus luces y sombras) en el mundo de la Comunicación. Todo puede expresarse libremente, y entrar en una dinámica de intercambios de porciones de libertad para combatir toda clase de abusos y corruptelas. Ahora cobra sentido aquello de: la imaginación al poder.
Valga como ejemplo los graves incidentes ocurridos en Irán tras el camelo de las últimas elecciones allí celebradas. El Partido en el poder censuró a sangre y fuego para que el mundo no viera las imágenes con las duras represiones callejeras. Todo fue en vano. La gente colgó en Internet las grabaciones de los teléfonos móviles y las mismas se vieron en todos los rincones del planeta.
Hoy el mundo del periodismo está fuertemente condicionado por los grupos que los comandan y dirigen. Todo queda determinado por una línea editorial que establece por donde se deben “encauzar” los temas. Los artículistas representan un toque de bohemia y libertad para completar el puzle mediático. Una noticia concreta deja de serlo según las versiones que se dan en un medio u otro. Lo preocupante es que más que crear “Defensores del Pueblo”; “Defensores del Usuario” y demás adalies de la Libertad y la Justicia, debían ser los periodistas y/o escritores quienes ejercieran ese papel de antídoto y conciencia crítica para frenar toda clase de abusos políticos y sociales. No entro siquiera a determinar el papel de la prensa en un régimen dictatorial. En esos sistemas los que esgriman la bandera de la libertad, la crítica y la pluralidad terminarán reprimidos, encarcelados y en no pocas ocasiones perdiendo la vida. Donde no corre el aire es peligrosísimo abrir un abanico. Te lo rompen y encima te cortan la mano.
Asi que no queda otra. Hay que crear miles de blogs todos los días donde cada uno manifieste libremente lo que piensa. Intercambiar opiniones no solo es sano sino vital para respirar aromas de libertad. Puede que a lo mejor algún fundamentalista –de cualquier signo- nos amenaze. Pero sinceramente creo que merece la pena arriesgarse. Nada resulta gratis en esta vida y la capacidad de opinar libremente no iba a ser una excepción. Animo y a por tu blog.
Yo siempre emborrono folios desde “mi verdad” y mis sentimientos más profundos. Me pierde el cariño a mi Tierra y a sus gentes. Nunca he utilizado -ni utilizaré- la grosería y la descalificación personal hacia nada ni hacia nadie. No es mi estilo y entraría en franca contradicción con mis principios. Que duda cabe que hoy los comentarios sobre temas actuales tienen corta fecha de caducidad. Lo que escribes el lunes puede que los acontecimientos venideros consigan que el jueves ya se encuentre desfasado y obsoleto. No pasa nada. Las opiniones son libres y mutables. ¡Que mas quisiera uno que haberse equivocado siempre que ejerció de agorero!.
Lo que ya no ofrece dudas es que Internet ha provocado una auténtica revolución (con sus luces y sombras) en el mundo de la Comunicación. Todo puede expresarse libremente, y entrar en una dinámica de intercambios de porciones de libertad para combatir toda clase de abusos y corruptelas. Ahora cobra sentido aquello de: la imaginación al poder.
Valga como ejemplo los graves incidentes ocurridos en Irán tras el camelo de las últimas elecciones allí celebradas. El Partido en el poder censuró a sangre y fuego para que el mundo no viera las imágenes con las duras represiones callejeras. Todo fue en vano. La gente colgó en Internet las grabaciones de los teléfonos móviles y las mismas se vieron en todos los rincones del planeta.
Hoy el mundo del periodismo está fuertemente condicionado por los grupos que los comandan y dirigen. Todo queda determinado por una línea editorial que establece por donde se deben “encauzar” los temas. Los artículistas representan un toque de bohemia y libertad para completar el puzle mediático. Una noticia concreta deja de serlo según las versiones que se dan en un medio u otro. Lo preocupante es que más que crear “Defensores del Pueblo”; “Defensores del Usuario” y demás adalies de la Libertad y la Justicia, debían ser los periodistas y/o escritores quienes ejercieran ese papel de antídoto y conciencia crítica para frenar toda clase de abusos políticos y sociales. No entro siquiera a determinar el papel de la prensa en un régimen dictatorial. En esos sistemas los que esgriman la bandera de la libertad, la crítica y la pluralidad terminarán reprimidos, encarcelados y en no pocas ocasiones perdiendo la vida. Donde no corre el aire es peligrosísimo abrir un abanico. Te lo rompen y encima te cortan la mano.
Asi que no queda otra. Hay que crear miles de blogs todos los días donde cada uno manifieste libremente lo que piensa. Intercambiar opiniones no solo es sano sino vital para respirar aromas de libertad. Puede que a lo mejor algún fundamentalista –de cualquier signo- nos amenaze. Pero sinceramente creo que merece la pena arriesgarse. Nada resulta gratis en esta vida y la capacidad de opinar libremente no iba a ser una excepción. Animo y a por tu blog.
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