Don Juan Arza Iñigo, Juanito Arza para la Historia del Sevillismo en particular y la del Futbol español en general, nace en Estella (Navarra) un 18 de junio de 1923, es decir acaba de cumplir los 86 años. Esto no era óbice, y dada la cercanía de su casa con el Estadio de sus amores, para que este genial futbolista y grandísima persona, hasta hace bien poco hiciera footing todas las mañanas en el Sánchez Pizjuán. Solía ser el que abría las instalaciones y quién dejaba caer sobre el cesped nervionense las primeras gotas de sudor. Es un futbolista de cuerpo entero, y al igual que ocurre con algunos toreros, lo será hasta que desapareza de la faz de la Tierra (que ojala ocurra dentro de muchos años).
Estoy seguro que con Juanito Arza se llega a la cima más alta de los grandes jugadores sevillistas. Su palmarés es realmente extraodinario y hasta la fecha ningún jugador del Sevilla ha podido ni siquiera igualarlo. Proporcionemos algunos datos de este excelente futbolista navarro: llega al Sevilla procedente del Málaga en 1943, permaneciendo en la Entidad sevillista durante 16 temporadas. Jugó 416 partidos oficiales y marcó 216 goles. Su fichaje supuso la enorme cifra de 90.000 pesetas (no olvidemos que nos referimos a 1943). En la temporada 1945/46 consigue la Liga con el Sevilla (la unica que dispone el Club de Nervión). Igualmente conquistó la Copa en 1948. En la de 1954/55 consigue el Trofeo Pichichi con 29 goles (el unico conseguido por un delantero del Sevilla). Su primer entrenador sevillista, O,Connell, lo bautizó como “El Niño de Oro”. Estos datos son irrefutables y bastarían por sí solos para entender sus grandes cualidades futbolísticas. Posteriormente, una vez retirado del futbol activo, ejerció unos años de entrenador, pero sus logros nunca estuvieron a la altura de su categoría como jugador. Lo verdaderamente sorprendente fue que un jugador de su talento vistiera tan solo en 2 ocasiones la camiseta de la Selección Nacional Absoluta. En 1957, monta en la calle Santa María de Gracia junto a su hermano Segundo una tienda de deportes (Deportes Arza), constituyendo la segunda de este tipo que se montó en Sevilla. La primera evidentementemente corresponde a Deportes Z, curiosamente en manos de otro navarro, Zulategui. Me viene a la memoria que en la tienda de Arza me compré (y digo bien, lo pagué yo de mi bolsillo) con 15 años de edad mi primer balon de competición oficial. Una gozada digna de recordar con los años.
Yo, betico converso y confeso, tuve la suerte de verlo jugar en el antiguo Nervión. Tenía de chaval un intimo amigo cuyo padre era empleado del Sevilla y los Toros. Así que por no dejarlo solo lo acompañaba al Sevilla de sus amores donde el padre nos metía “de gorra” (parece ser que los Toros no le gustaban). Evidentemente lo compaginaba con mis visitas el siguiente domingo a Heliópolis con mi Tío Antonio, donde consiguieron ganarme para siempre en la sufrida causa verdolaga. No me pregunten los motivos.
Una semana veía al Sevilla con el Madrid y a la siguiente el Betis con el Extremadura. A pesar de los pesares me hice bético de sentires y así será hasta que me muera (que por cierto prisa ninguna). Puede que sin saberlo llevara en mis genes una cierta dosis de sufridor irreductible. Quien lo sabe. Pero en fin aquí estamos esperando a que Donmanué nos suelte el nudo de la soga en el cuello.
A pesar de los muchos años transcurridos tengo grabado en la retina y el corazón el deslumbrante juego de Juanito Arza. Su manera de conducir el balón, sus “caballitos”, sus desmarques, sus regates, sus paredes y sus extraordinarios remates lo configuran –para mí- junto a Luis Suárez, Luis del Sol, y don Alfredo Di Estéfano (sin duda el mejor de todos los tiempos) como el cuarteto de oro del Futbol Español. Buenos jugadores han existido –y existen- muchos, pero como estos ni soñarlo.
Pues bien, el pasado martes día 23, el Sevilla en un gesto que le honra, le rindió un sentido Homenaje a Juanito Arza. Se le hizo de verdad y sin “ojana”, pues honrando su figura se honraba también la Historia del Sevilla. El navarro intentó dar las gracias y la emoción le impidió articular palabra. No era para menos. Estas cosas evidentemente no pasan entre los que suspiramos al final de la Palmera. Allí no tenemos Historia, pues como es bien sabido la misma empieza en el 92. Fecha en la que Donmanué nos “salvó” y nos “marcó” el rumbo por donde debian caminar nuestra Memoria bética y nuestros sentimientos. Lo anterior a esta fecha no existe porque lo enterraron en la calle Jabugo. ¿Homenajes?. ¡Vamos hombre!. Eso son cosas de románticos y sentimentales. Aquí lo que interesa son el valor de las acciones y los “prosupuestos”. ¡Dinero, poderoso caballero!. Dejémosles los culebrones a los de Nervión (vamos, los culebrones y las Copas dicho sea de paso).
Uno, en un ejercicio de sevillanía, no deja de sentir pena y vergüenza ajena cuando comprueba el trato oficial que la Entidad verdiblanca le ha dado a nuestros jugadores más emblemáticos. Del Sol, Rogelio, Quino, Cardeñosa, Biosca, Gordillo….. son sistemáticamente marginados y condenados al ostracismo (al suyo que nosotros los llevamos en nuestros corazones). ¿Que cuál ha sido el delito cometido?. Simplemente no haber querido pasar por el aro. Duele decir que León Lasa, al que tuvimos 9 años como jugador y que como entrenador nos subió a Primero, falleció y no tuvieron la vergüenza de decretar oficialmente ni siquiera un minuto de silencio en el Campo. Pero vamos, despues del “Golpe de Estado” del 15-J el dueño de Hugo tiene los días contados. No se cuantos, pero deseamos fervientementes que sean muy pocos. Lo que es incuestionable es que lo va a intentar todo antes de soltar al Betis. Tiempo al tiempo.
En definitiva, Gloria eterna y sevillana a jugadores que como Juanito Arza dieron esplendor a la Ciudad. De él llego a decir el mas grande que se ha vestido de corto (Don Alfredo)…”nunca he visto a nadie jugar tan bien como juega Juanito Arza”. Amén.
P.D.: Por cierto: Estella, pueblo natal de Arza, lo declaró “Estellés del año…..!2005!”. Joder, pues sí que se lo han pensado un poco.
Estoy seguro que con Juanito Arza se llega a la cima más alta de los grandes jugadores sevillistas. Su palmarés es realmente extraodinario y hasta la fecha ningún jugador del Sevilla ha podido ni siquiera igualarlo. Proporcionemos algunos datos de este excelente futbolista navarro: llega al Sevilla procedente del Málaga en 1943, permaneciendo en la Entidad sevillista durante 16 temporadas. Jugó 416 partidos oficiales y marcó 216 goles. Su fichaje supuso la enorme cifra de 90.000 pesetas (no olvidemos que nos referimos a 1943). En la temporada 1945/46 consigue la Liga con el Sevilla (la unica que dispone el Club de Nervión). Igualmente conquistó la Copa en 1948. En la de 1954/55 consigue el Trofeo Pichichi con 29 goles (el unico conseguido por un delantero del Sevilla). Su primer entrenador sevillista, O,Connell, lo bautizó como “El Niño de Oro”. Estos datos son irrefutables y bastarían por sí solos para entender sus grandes cualidades futbolísticas. Posteriormente, una vez retirado del futbol activo, ejerció unos años de entrenador, pero sus logros nunca estuvieron a la altura de su categoría como jugador. Lo verdaderamente sorprendente fue que un jugador de su talento vistiera tan solo en 2 ocasiones la camiseta de la Selección Nacional Absoluta. En 1957, monta en la calle Santa María de Gracia junto a su hermano Segundo una tienda de deportes (Deportes Arza), constituyendo la segunda de este tipo que se montó en Sevilla. La primera evidentementemente corresponde a Deportes Z, curiosamente en manos de otro navarro, Zulategui. Me viene a la memoria que en la tienda de Arza me compré (y digo bien, lo pagué yo de mi bolsillo) con 15 años de edad mi primer balon de competición oficial. Una gozada digna de recordar con los años.
Yo, betico converso y confeso, tuve la suerte de verlo jugar en el antiguo Nervión. Tenía de chaval un intimo amigo cuyo padre era empleado del Sevilla y los Toros. Así que por no dejarlo solo lo acompañaba al Sevilla de sus amores donde el padre nos metía “de gorra” (parece ser que los Toros no le gustaban). Evidentemente lo compaginaba con mis visitas el siguiente domingo a Heliópolis con mi Tío Antonio, donde consiguieron ganarme para siempre en la sufrida causa verdolaga. No me pregunten los motivos.
Una semana veía al Sevilla con el Madrid y a la siguiente el Betis con el Extremadura. A pesar de los pesares me hice bético de sentires y así será hasta que me muera (que por cierto prisa ninguna). Puede que sin saberlo llevara en mis genes una cierta dosis de sufridor irreductible. Quien lo sabe. Pero en fin aquí estamos esperando a que Donmanué nos suelte el nudo de la soga en el cuello.
A pesar de los muchos años transcurridos tengo grabado en la retina y el corazón el deslumbrante juego de Juanito Arza. Su manera de conducir el balón, sus “caballitos”, sus desmarques, sus regates, sus paredes y sus extraordinarios remates lo configuran –para mí- junto a Luis Suárez, Luis del Sol, y don Alfredo Di Estéfano (sin duda el mejor de todos los tiempos) como el cuarteto de oro del Futbol Español. Buenos jugadores han existido –y existen- muchos, pero como estos ni soñarlo.
Pues bien, el pasado martes día 23, el Sevilla en un gesto que le honra, le rindió un sentido Homenaje a Juanito Arza. Se le hizo de verdad y sin “ojana”, pues honrando su figura se honraba también la Historia del Sevilla. El navarro intentó dar las gracias y la emoción le impidió articular palabra. No era para menos. Estas cosas evidentemente no pasan entre los que suspiramos al final de la Palmera. Allí no tenemos Historia, pues como es bien sabido la misma empieza en el 92. Fecha en la que Donmanué nos “salvó” y nos “marcó” el rumbo por donde debian caminar nuestra Memoria bética y nuestros sentimientos. Lo anterior a esta fecha no existe porque lo enterraron en la calle Jabugo. ¿Homenajes?. ¡Vamos hombre!. Eso son cosas de románticos y sentimentales. Aquí lo que interesa son el valor de las acciones y los “prosupuestos”. ¡Dinero, poderoso caballero!. Dejémosles los culebrones a los de Nervión (vamos, los culebrones y las Copas dicho sea de paso).
Uno, en un ejercicio de sevillanía, no deja de sentir pena y vergüenza ajena cuando comprueba el trato oficial que la Entidad verdiblanca le ha dado a nuestros jugadores más emblemáticos. Del Sol, Rogelio, Quino, Cardeñosa, Biosca, Gordillo….. son sistemáticamente marginados y condenados al ostracismo (al suyo que nosotros los llevamos en nuestros corazones). ¿Que cuál ha sido el delito cometido?. Simplemente no haber querido pasar por el aro. Duele decir que León Lasa, al que tuvimos 9 años como jugador y que como entrenador nos subió a Primero, falleció y no tuvieron la vergüenza de decretar oficialmente ni siquiera un minuto de silencio en el Campo. Pero vamos, despues del “Golpe de Estado” del 15-J el dueño de Hugo tiene los días contados. No se cuantos, pero deseamos fervientementes que sean muy pocos. Lo que es incuestionable es que lo va a intentar todo antes de soltar al Betis. Tiempo al tiempo.
En definitiva, Gloria eterna y sevillana a jugadores que como Juanito Arza dieron esplendor a la Ciudad. De él llego a decir el mas grande que se ha vestido de corto (Don Alfredo)…”nunca he visto a nadie jugar tan bien como juega Juanito Arza”. Amén.
P.D.: Por cierto: Estella, pueblo natal de Arza, lo declaró “Estellés del año…..!2005!”. Joder, pues sí que se lo han pensado un poco.
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