lunes, 12 de octubre de 2009

Se llama Flamenco y no Flamenko



La relación del Flamenco con el Canal autonómico andaluz la podemos calificar cuando menos de discontinua y escasamente productiva. Ha habido momentos de cierta brillantez y otros de escasa calidad en las formas y en el fondo. Los programas de Flamenco daban saltos en los horarios de la programación sin previo aviso, y situándolos en horas imposible de sostener una audiencia medianamente interesante (es decir interesada por el fenómeno musical-cultural del Arte Jondo).

Existe un referente flamenco en la 2 de TVE (todavía en blanco y negro) llamado “Rito y Geografía del Cante”, que a la postre se nos antoja como el máximo exponente en calidad y cantidad de cualquier propuesta televisiva flamenca. Sus elaborados guiones bajo la excelente batuta de José Mª Velázquez Gaztelu, nos hicieron vibrar con un Cante Flamenco pletórico de verdad en cualquiera de sus variantes. Cantaores/as, zonas cantaoras, estilos y circunstancias sociales de las mas heterogéneas, daban calor y sabor a un más que excelente Programa de Flamenco.

Podíamos pasar de una estremecedora Perrata a un jovencísimo Camarón de una manera absolutamente natural. El Programa destilaba Arte Flamenco por los cuatros costados, y su revisión actualizada –absolutamente recomendable su adquisición- no ha hecho más que enriquecerlo considerablemente.

La eterna, perniciosa y –a mi entender- falsa polémica entre la ortodoxia y la heterodoxia en el Flamenco –y en el Arte en general-, quedaba sutilmente superada en este Programa abriéndole puertas al campo. Toda expresión artística se mueve –o debía- entre el clasicismo y el vanguardismo. Entiendo por clásico aquello que no solo supera el paso del tiempo sino que se engrandece con el mismo. Por vanguardia debemos entender la lógica y absoluta necesidad de los artistas, de utilizar el campo de la experimentación para abrir nuevas fronteras. Será el tiempo en definitiva quien determine que conceptos cuajaron, y cuáles quedaron aparcados con la etiqueta de falso modernismo.

El pasado 22 de octubre, el Canal televisivo andaluz inició una nueva aventura flamenca a la que han puesto el nombre de “Flamenko”. Aún admitiendo que lo importante es el fondo y no las formas, considero un craso error el titulito del Programa de marras. Vamos por parte: Flamenco se escribe con C de Cantiñas de Pericón. Con C de Cartageneras de Chacón. Con C de Colombianas del Niño Marchena. Con C de Carceleras del Puerto. Con C de Caracol. Con C de Camarón de la Isla. Con C de Callejones andaluces donde deambulan de noche los quejíos de gozo y pena del Arte Jondo. La K se la podemos dejar a los salvajes callejeros que en el País Vasco reciben el nombre de la Kale Borroka. Vamos ahora con el contenido del primer programa emitido.

Se utilizaron tres elementos fundamentales. A saber: el Cante Flamenco pseudo-camaronero-carcelario (Flamenco-marginación). Un recorrido por los garitos flamencos de Barcelona (Flamenco-golfo) y los preámbulos de un macroconcierto de Pitingo en Sevilla (Flamenco-mentirijilla). Unas pinceladitas sobre el Centenario de Manolo Caracol y poco más que añadir.

El Flamenco, con algo más de dos siglos de existencia, estaba inmerso en sus origenes –en la llamada etapa hermética- en una nebulosa de descrédito absoluto. Si había noticias del mismo era en las páginas de sucesos y nunca en las de cultura. Esto ha motivado que históricamente no se haya podido concretar ni algo tan elemental, como el origen del nombre de los estilos –palos-.

Los tres pilares sobre los que sustenta la raíz del Flamenco (el Cante) han sido Silverio Franconetti, que le dió futuro y rigor; don Antonio Chacón, que le proporcionó arte y señorío y, Antonio Mairena, que lo impregnó de cultura y grandeza. Sin la aportación fundamental y activa de estos tres cantaores, sería hoy impensable escuchar Cante en el Teatro Real de Madrid, el Liceo barcelonés, el Maestranza sevillano o el Olimpia de París. Aparte de que ya universalmente es considerado un Arte de primerísimo nivel e importancia.

Pues nada, ahí tenéis el Programa televisivo de “Flamenko”. Ignoro como serán los sucesivos. Ojala sean de distinta factura. Pero si como muestra vale el primer botón, yo prefiero que a esa hora nos pongan un capítulo doble de “Arrayán”.

2 comentarios:

Rubén dijo...

www.canalflamencoradio.com
24h del flamenco de verdad.

Saludos de Rubén, hijo de Melero, donde tantos diarios, colecciones y buenos momentos de tertulias adquiristes en la Puerta Carmona.

Nos alegra saber de ti. Un abrazo

Juan Luis Franco dijo...

Bien cierto es cuanto me dices querido Ruben. De hecho tu padre es una de las mejores personas que yo he conocido en mi vida.

Un fuerte abrazo para todos de este bético (nadie es perfecto). Chao.

Juan Luís Franco