miércoles, 10 de marzo de 2010

Blogueros de Serva la Bari



Hace tan solo unos días el Presidente de la Junta de Andalucía, don José Antonio Griñán, comentaba que las redes sociales actuales en Internet están saturadas de gente de extrema derecha. Sinceramente y dado que no suelo frecuentar este complejo mundo de los blogueros, como tampoco el de Facebook, Tuinti and company, carezco de elementos de juicio sobre el particular. En cualquier caso me supongo que habrá de todo como en botica.

Suelo dedicar no más de tres horas diarias a mis tareas en el ordenador. Escribo, reenvío a mis colegas los e-mail que me llegan de cierto interés, y navego un rato buscando datos concretos de caracter biográficos, culturales o históricos. Siempre priorizando mi faceta de estudioso del Flamenco y de la Historia de Sevilla. Estos son junto con el Cine y la Literatura, el Cuarteto de Alejandría de mis inquietudes culturales. Mi blog lo creó y lo configura –para mí muy felizmente- mi amigo del alma, Salvador Gavira. Desde esta ventana escribo por dos cuestiones fundamentales. A saber: por una necesidad desde mis años juveniles de plasmar en un folio mis sentimientos, dudas y certezas. La otra, es por que se que me leen con interés media docena de amigos, y que mi blog nos sirve de vertebración sentimental y de cruce de caminos dialécticos. Algunas veces me manifiestan su desacuerdo con lo que escribo. Otras que solo están de acuerdo en parte y, también algunas veces, para mostrarses plenamente acordes con mis planteamientos. Bien está que así sea, pues la siempre uniformidad y el incienso entre colegas tiene un tufillo a “ojaneta” que tira de espaldas.

Por tanto no me considero parte activa del clan de los blogueros sevillanos, donde pienso que habrá toda clase de posicionamientos ideológicos, sentimentales y/o culturales. Mis grandes aficiónes y a las que dedico gran parte de mi tiempo libre –que afortundamente al día de hoy es mucho- son la Lectura, la Música y el Cine. Solo visito a diario tres blog que me parecen bastante interesantes. Uno, el de Rafael Fernández Márquez (no coge ventaja,¡miarma!) amigo y hermano en sentires candelarios. A este ilustre nativo del Barrio de La Alfalfa le enseñaron desde niño que la distancia más corta entre dos puntos era la línea recta y lo aplica a rajatabla. ¡Cualquier cosa es este orondo y magnífico candelario!. A través del blog de Mister Fernández suelo visitar algunos de los que él tiene encuadrados como favoritos y, afortunadamente compruebo, que existen bastantes llenos de talento y sensibilidad para con esta vieja, sabia, hermosa y sufrida Ciudad nuestra.

El segundo blog que visito es el de Manolo Bohórquez (La Gazapera), critico de Flamenco de “El Correo de Andalucía” y uno de los flamencólogos que más aportaciones ha hecho al campo de la investigacion flamenca. Bien biografiando a grandes cantaores en su justa dimensión, o desentrañando grandes enigmas del Arte Jondo, y por ende destapando las grandes mentiras en que este se encontraba inmerso y secuestrado. Este vecino de Mairena del Alcor y oriundo de El Arahal, lleva toda una vida dedicado a situar –a través de sus investigaciones- al Flamenco en las más altas cimas de cultura y respeto. Se por propia experiencia que su tarea es harto ingrata por partida doble. De una parte, por nuestras autoridades “culturales”, que no son corresponsables con la ingente tarea de los estudiosos del Flamenco. De otra, por los propios artistas, que te pasan una mano amigablemente por el hombro, mientras que con la otra te apuñalan.
Llegan algunos artistas - en una interesada operación de acoso y derribo- a llamar despectivamente a los flamencólogos con el calificativo de: flamencólicos. Ignorando que los principales beneficiarios de las tareas de los investigadores del Flamenco, siempre serán ellos y sus cuentas corrientes.

Mi último blog de visita diaria es el de Antonio García Barbeito (La Tribu). Bastará una visita ocasional al mismo para ya engancharnos a diario. Si no me creen hagan la prueba.

Volviendo al mundo de los internautas, debo decir que a mi personalmente –aún asumiendo mi pertinaz y crónica torpeza informática- me ha dado mucha vida este extraordinario invento de Internet. Me ha liberado de cientos de horas en Hemerotecas y Archivos. Después, la facilidad para escribir en su teclado ha aliviado considerablemente mis problemas manuales de artrosis, machacada por antiguas y pesadas máquinas de escribir. Aparte, claro está, de poder autocorregirme en mi nada noble faceta de analfabeto ilustrado. Internet es hoy para muchos –a todos los niveles- una herramienta de trabajo imprescindible y valiosísima. Que luego sea utilizada por muchos/as como un batiburrillo de juegos y contactos basados en la mentira, es otra cuestión bien distinta. Ningún artilugio es malo o bueno por si mismo. Con un martillo un hombre suda noblemente mientras arregla la puerta de su casa, mientras que un miserable canalla lo utiliza para incrustárselo en la cabeza a su mujer. En ambos casos hablamos de un martillo.

Sin dudar háganse blogueros todos aquellos que tengan cosas que decir. Al final todo quedará reducido a lo de siempre: el bondadoso destilará su bondad; el perverso su maldad; el talentoso su talento; el de “piñón fijo” su manido discurso y el fundamentalista su sectarismo ultramontano. Mejor así, para que podamos dilucidar con que bueyes aramos por los senderos de nuestra existencia. Prefiero ver las ideas expuestas como la ropa tendida al sol, que escondidas en viejos y añejos arcones. La Libertad –asi con mayúscula- es junto con la salud el bien más preciado que pueden saborear los humanos. Aquellos que utilizan “su libertad” para agredir e insultar a los demás se descalifican por si solos. ¡Libertad, divina y sagrada libertad, cuantas tropelías se cometen en tu nombre!.


Nota adicional:Hace muy pocos días se concretó en Sevilla lo que era un secreto a voces: la renuncia a presentarse a la reelección de la Alcaldía por parte de don Alfredo Sánchez Monteseirín. Era la “Crónica de una renuncia (¿) anunciada” y solo faltaba escenificarla. Hay serias dudas de que aguante en su cargo hasta el final de la presente legislatura. Es una excelente noticia para una Sevilla que después de sus tres legislaturas se encuentra –lamentablemente- en pie de obras y de guerra de manera permanente (han permitido que entre en la Casa Grande la versión más casposa del Che Guevara). Corren malos tiempos para los pusilámines y el lo fue ante el estrecho cerco de su partido, y excesivamente permisible con sus socios de Gobierno. Debió dejar claro en esta aventura que ha resultado tan nefasta para la Ciudad, quienes eran los legítimos propietarios del coche del poder, y quienen fueron los recogidos haciendo autostop. Desearle de corazón a don Alfredo toda la suerte del mundo en lo personal, y en aquellas tareas que le encomiende su Partido. Pero a ser posible que no sean en Sevilla.
Un feliz día se marchó a los Madriles el pusilánime que “gobernó” en Andalucía un porrón de años. Dentro de unos meses –si llega- se marchará aquel que rigió los destinos de Sevilla los últimos –y sufridos- años. Ya solo quedaría que el gran pusilánime del país también se decida a marcharse. Ignoro si los que les sustituyan los harán buenos o malos, pero esa ya será otra cuestión. Lo que la gente tiene absolutamente claro, es que ha llegado el tiempo de las personas valientes y comprometidas con su Ciudad, Regíon o País.

Por mi parte será la última vez que el nombre de don Alfredo aparezca en esta modesta ventana sevillana donde florecen los “Tomas de Horas”. Solo desear a quien lo sustituya sepa aprender de los errores -de los muchos errores- cometidos, y que en su futura gestión política, figure el dar prioridad a los intereses de todos los vecinos de esta ya más que harta Ciudad.

1 comentario:

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Me ruborizas no por lo que dices de mi blog sino por la amistad que menifiestas hacia mi.
Eres grande y sabes que no es ojaneta. De siempre me han gustado las personas que anteponen el corazón a todo y eres de esos.
Un abrazo.