Tranquilos. No voy a referirme a posicionamientos ideológicos ni a formas de pensar y sentir en el el campo de lo político, lo social, lo cultural o lo espiritual. No van precisamente por esos, hoy difusos y complejos caminos, este Toma de Horas (la complejidad nace de la enorme separación que existe en la actualidad entre teoría y practica política).
Quiero más bien referirme al cada día más en alza mundo de los/as videntes. Aparte de en numerosas consultas privadas, ejercen su lucrativa y “beneficiosa” tarea en emisoras de radios y cadenas de televisión. Montadas exclusivamente para “aclararles” el futuro a las gentes que llaman. Sería mezquino criticar a las personas (inmensa mayoría de mujeres) que utilizan estos “consultorios” como antídotos a sus incertidumbres. Muchas llaman víctimas de la pena, la soledad y el desosiego. Otras evidentemente fruto de la novelería y como resultado de una escasísima formación cultural y humana (de la que por cierto otros son responsables). Como entiendo que cada uno emplea su tiempo y dinero en lo que considera conveniente, no estaría en mi ánimo el enmendarle la plana a nadie. ¡Hasta ahí podríamos llegar!.
Cuando se van cumpliendo años y la frontera de la llamada Tercera Edad ya se vislumbra en el horizonte, los hábitos van cambiando de manera progresiva y definitiva. Antes dormíamos de un tirón un mínimo de ocho o diez horas diarias, ahora nunca pasamos de cinco o seis y lo hacemos en varios tirones fragmentados (en algunas ocasiones previa ayuda del lorazepam). Cuando me “espabilo” en plena madrugada pongo un rato la radio (mi compañera inseparable) y escucho al azar alguna emisora de las que luego no frecuento durante el día. Entre estas –y dada mi sempiterna curiosidad- suelo escuchar aquellas que tienen como misión desarrollar el campo de la videncia. Estoy seguro de que son conversaciones grabadas y hábilmente manipuladas para convencer a que llamen las indecisas. Dos cuestiones afloran entre las personas que utilizan este “servicio”. A saber: la soledad y la incertidumbre ante el futuro. Es obvio suponer que cuando algunas personas utilizan desesperadamente estos “servicios” futurólogos es, por haber sido marginadas por aquellos que tienen –y cobran por ello- la obligación de atenderlas y organizar la Sociedad de manera justa, digna y racional. Hacerse eco en definitiva de las justas demandas que se les planteen en los terrenos sociales y laborales (en lo sentimental que cada uno se busque la vida). Si a esto le añadimos un programado interés en el embruteciemento del personal, ya estarían dadas todas las coordenadas para que hagan suculentas cajas los/as “videntes”.
Hace unos días llama una mujer desesperada y plantea que a su marido, víctima de un cáncer de hígado, los médicos le auguran su fallecimiento en pocos meses. Ni corta ni perezosa, la vidente la “anima” y le “aconseja” que no se preocupe en absoluto. Que se pase ya más tranquila por su consulta privada –fuera de ondas le daría la dirección- y procedería a un conjuro que posibilitaría que tuviera “marido para largo”. Cruel y terrible a más no poder esta forma de “sangrar” a las personas.
Me permito reproduciros una conversación mantenida entre vidente y una oyente, ocurrida hace un par de madrugadas en una Emisora de Radio. Fue la siguiente:
--Hola, ¿con quien hablo?—pregunta la vidente.
--Con Mari Carmen—le responde.
--Dime Mari Carmen para que tema quieres.
--Primero “pa el amó”.
--Dime de que signo eres—prosigue la vidente.
--Leo.
--Vale—asiente la vidente.
(Se escucha barajar con un sonido similar al que hacian las tablillas de los turroneros en Feria, rifando lotes de turrones de Jijona)
--¿Derecha o izquierda?-- pregunta.
--Izquierda-- le contesta.
--Izquierda. Mu bien, ¿tu eres clarita verdad?—continua la vidente.
--¿Clarita que es lo que é?.
--Que eres rubia mujé.
--¿Rubia yo joé?. Si dice la gente que parezco gitana.
--Bueno mujé yo me refiero a clarita por dentro.
--¿Por dentro?, co.., ni que yo fuera un huevo.
--¿Tu has cortao hace poco una relacion de pareja,verdad?— pregunta la vidente.
--¿Yo?. Si desde que murió mi Juan hace cinco años no he catao tío.
-- No, yo me refería a una relación que puede que empiezes pronto. (¿)
(Silencio incomodo)
--Bueno, quieres que te “aclare” sobre otro tema que no sea el amó.
--Que co.., si ya me has dejao mala pa tó el día.
(Cuelga y ponen una cuña de publicidad).
Surrealismo digno de ser escrito por el añorado maestro Rafael Azcona y filmado por la magia de Luis García Berlanga. Soledad, desesperanza e inocencia que son manipuladas y rentabilizadas por la avaricia y la desverguenza de unos pocos.
¿Una bola para predecir el futuro?. Bola –de queso- la que cantaba Porrinas de Badajoz:
Quiero más bien referirme al cada día más en alza mundo de los/as videntes. Aparte de en numerosas consultas privadas, ejercen su lucrativa y “beneficiosa” tarea en emisoras de radios y cadenas de televisión. Montadas exclusivamente para “aclararles” el futuro a las gentes que llaman. Sería mezquino criticar a las personas (inmensa mayoría de mujeres) que utilizan estos “consultorios” como antídotos a sus incertidumbres. Muchas llaman víctimas de la pena, la soledad y el desosiego. Otras evidentemente fruto de la novelería y como resultado de una escasísima formación cultural y humana (de la que por cierto otros son responsables). Como entiendo que cada uno emplea su tiempo y dinero en lo que considera conveniente, no estaría en mi ánimo el enmendarle la plana a nadie. ¡Hasta ahí podríamos llegar!.
Cuando se van cumpliendo años y la frontera de la llamada Tercera Edad ya se vislumbra en el horizonte, los hábitos van cambiando de manera progresiva y definitiva. Antes dormíamos de un tirón un mínimo de ocho o diez horas diarias, ahora nunca pasamos de cinco o seis y lo hacemos en varios tirones fragmentados (en algunas ocasiones previa ayuda del lorazepam). Cuando me “espabilo” en plena madrugada pongo un rato la radio (mi compañera inseparable) y escucho al azar alguna emisora de las que luego no frecuento durante el día. Entre estas –y dada mi sempiterna curiosidad- suelo escuchar aquellas que tienen como misión desarrollar el campo de la videncia. Estoy seguro de que son conversaciones grabadas y hábilmente manipuladas para convencer a que llamen las indecisas. Dos cuestiones afloran entre las personas que utilizan este “servicio”. A saber: la soledad y la incertidumbre ante el futuro. Es obvio suponer que cuando algunas personas utilizan desesperadamente estos “servicios” futurólogos es, por haber sido marginadas por aquellos que tienen –y cobran por ello- la obligación de atenderlas y organizar la Sociedad de manera justa, digna y racional. Hacerse eco en definitiva de las justas demandas que se les planteen en los terrenos sociales y laborales (en lo sentimental que cada uno se busque la vida). Si a esto le añadimos un programado interés en el embruteciemento del personal, ya estarían dadas todas las coordenadas para que hagan suculentas cajas los/as “videntes”.
Hace unos días llama una mujer desesperada y plantea que a su marido, víctima de un cáncer de hígado, los médicos le auguran su fallecimiento en pocos meses. Ni corta ni perezosa, la vidente la “anima” y le “aconseja” que no se preocupe en absoluto. Que se pase ya más tranquila por su consulta privada –fuera de ondas le daría la dirección- y procedería a un conjuro que posibilitaría que tuviera “marido para largo”. Cruel y terrible a más no poder esta forma de “sangrar” a las personas.
Me permito reproduciros una conversación mantenida entre vidente y una oyente, ocurrida hace un par de madrugadas en una Emisora de Radio. Fue la siguiente:
--Hola, ¿con quien hablo?—pregunta la vidente.
--Con Mari Carmen—le responde.
--Dime Mari Carmen para que tema quieres.
--Primero “pa el amó”.
--Dime de que signo eres—prosigue la vidente.
--Leo.
--Vale—asiente la vidente.
(Se escucha barajar con un sonido similar al que hacian las tablillas de los turroneros en Feria, rifando lotes de turrones de Jijona)
--¿Derecha o izquierda?-- pregunta.
--Izquierda-- le contesta.
--Izquierda. Mu bien, ¿tu eres clarita verdad?—continua la vidente.
--¿Clarita que es lo que é?.
--Que eres rubia mujé.
--¿Rubia yo joé?. Si dice la gente que parezco gitana.
--Bueno mujé yo me refiero a clarita por dentro.
--¿Por dentro?, co.., ni que yo fuera un huevo.
--¿Tu has cortao hace poco una relacion de pareja,verdad?— pregunta la vidente.
--¿Yo?. Si desde que murió mi Juan hace cinco años no he catao tío.
-- No, yo me refería a una relación que puede que empiezes pronto. (¿)
(Silencio incomodo)
--Bueno, quieres que te “aclare” sobre otro tema que no sea el amó.
--Que co.., si ya me has dejao mala pa tó el día.
(Cuelga y ponen una cuña de publicidad).
Surrealismo digno de ser escrito por el añorado maestro Rafael Azcona y filmado por la magia de Luis García Berlanga. Soledad, desesperanza e inocencia que son manipuladas y rentabilizadas por la avaricia y la desverguenza de unos pocos.
¿Una bola para predecir el futuro?. Bola –de queso- la que cantaba Porrinas de Badajoz:
Si la luna se vorviera
en medio queso de bola,
pa que comieran mis niños
que los tengo en la chabola.
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