Me miraste de reojo como
la luna mira a la laguna
en la noche eterna
de los tiempos.
Hay miradas que matan y
otras que enamoran;
todo siempre a primera vista.
Ojos verdes esmeralda que
envalentonan al cobarde y
hacen temblar al más valiente.
Primero hablan los ojos,
después lo harán los labios,
luego la piel y, al final,
terminarán hablando
abogados y notarios.
El mundo se mueve tras
las miradas furtivas;
la de los ojos y, sobre todo,
las miradas del alma.
(de “Tiempo de Incertidumbre”
-2013)
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