Bueno, para simplificar políticamente, así están las cosas en nuestro
amado y sufrido país. Veamos a nivel de intenciones y por orden cuantitativo
según los votos recibidos en las últimas Elecciones. 1) El PP solo quiere entenderse con el PSOE y
CIUDADANOS y no quiere saber nada del
resto de formaciones políticas. 2) El
PSOE excluye de toda posibilidad de pactos al PP y, si acaso, deja claro que
con los independentistas tiene muy poco que hablar (aunque hablará). 3) PODEMOS
(que se nos muestran como los más “pillos” de la clase) no quieren ni que les
nombren a PP o a CIUDADANOS que, según ellos, configuran la actual “perversa”
Derecha española. 4) CIUDADANOS (que,
dicho sea de paso, tanto en el fondo como en la forma se configuran como los
más conciliadores) están dispuestos a negociar con PP y PSOE obviando cualquier
posibilidad de apoyar a PODEMOS y a negociar nada con cualquier formación
independentista. Por no liar más la guita dejemos al margen a IU (o como se llame
ahora el PCE) ya que sus posicionamientos siempre irán encaminados a configurar
un Frente de Izquierdas puro y duro. ¿Qué hacer pues para evitar la que muchos
consideran una nueva e inevitable Convocatoria Electoral? Son tiempos de
sensatez democrática y de eso, lamentablemente, andan escasos nuestros actuales
líderes políticos. La actual coyuntura política ha dejado una serie de cuestiones
meridianamente claras y al no asumirlas estamos apresados en una
encrucijada. Primero que el PP, más
pronto que tarde, debe ya asumir que Mariano Rajoy es un político totalmente
amortizado y al que tiene que mandar a la reserva sin más demora. El PSOE si para poder “gobernar” deja entrar
en su casa de la calle Ferraz al “Caballo de Troya” que le está preparando PODEMOS
(que por cierto ya está trabajando para una nueva Convocatoria Electoral y
configurarse como la fuerza más votada de la Izquierda española) se
suicidaría política y socialmente. Un
acuerdo a tres bandas con todos los matices que se quiera entre PP, PSOE y
CIUDADANOS se me configura como la salida más viable y menos perjudicial para
los intereses generales de los ciudadanos de España. Deberíamos, eso sí, no prestar nuestra
atención a los interesados y espurios intereses de los analistas de falsos análisis
ni tampoco, evidentemente, a aquellos que plantean como única solución el
“tirarse al monte”. Vivimos tiempos apasionantes donde la política ha tomado la
calle y la calle ha tomado la política.
Eso siempre será un plus necesario para la necesaria regeneración
democrática que con urgencia precisa nuestro país. Pensemos, reflexionemos y actuemos sin
satanizar a nadie ni a nada. Lo que
queda meridianamente claro es que ya las cosas nunca volverán a ser como
antes. En unos días se escribirá el
primer capítulo de esta historia ¿interminable?
Juan luis Franco – Sábado Día 6 de Febrero del 2016
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