Cuando escribo este Toma de Horas
son las 9 de la mañana de un viernes 22 de enero del 2016. Dentro de una hora su Majestad el Rey Felipe
VI recibirá al líder de Podemos, Pablo Iglesias. A las 12 hará lo propio con Pedro
Sánchez y ya como última de su numerosa
ronda de visitas (está viendo a más gente que el portero de una discoteca)
atenderá al Presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Con él se
cerrará un círculo (inútil) de reuniones que puede terminar volviendo al punto de partida. España
(sin animo de dramatizar que para eso ya está la “Caverna mediática”) se
encuentra en un callejón sin salida pues estamos ante la hora de los verdaderos
estadistas y de eso España en la actualidad anda cortita. Se barajan algunas
soluciones para la gobernabilidad de nuestro país que nos llevarían
irrevocablemente a callejones sin más salida que una nueva convocatoria
electoral. Me permito aportar desde mi modesta opinión algunas posibles
soluciones. 1) Ningún grupo político quiere saber nada de Mariano Rajoy
(especialista en hacer “amigos” en la política) y por tanto el PP debería
amortizarlo más pronto que tarde. 2) El PSOE (al igual que CIUDADANOS) debería
votar no a la primera investidura de Mariano Rajoy y abstenerse en una segunda
ya con otro candidato del PP. 3) Esto
posibilitaría un escenario político totalmente novedoso en España ya que el PP
se vería obligado a gobernar consensuando permanentemente las leyes de mayor
calado. 4) Se podría articular una Comisión (PP, PSOE, CIUDADANOS y PODEMOS) para
poner en marcha una ya imprescindible Reforma constitucional y el estudio de
creación de nuevas leyes o la derogación de otras obsoletas, arbitrarias e
injustas. Todo, absolutamente todo, en aras de una convivencia política que
ataje de manera prioritaria la pobreza reinante y la corrupción campante. 5) La otra opción que se plantea y a la que
parece aferrarse Pedro Sánchez (con la opinión en contra de algunos de los más cualificados
“barones” socialistas y no pocos pesos pesados de la vieja guardia) sería un
Frente de Izquierdas con Podemos, más lo
poco que queda de IU (o como quiera que se llame ahora el PCE) y una amalgama
de distintos partidos independentistas. ¡Un verdadero disparate! Las urnas, que
son las que marcan el camino a seguir, han marcado una España política
variopinta pero donde el poder gobernar no implique una vejación de principios
que marcan en el PSOE una larga historia que ya supera los cien años. Gestionar
esta situación no va a ser fácil y con estos gestores se me antoja tarea casi
imposible. Nos quedan apasionantes días por vivir y lo malo es que para esta
importante obra contamos con arquitectos poco cualificados. Veremos si no terminamos de nuevo delante de
un montón de papeletas apiladas en una mesa.
Tiempo al tiempo.
Juan Luis Franco – Viernes Día
22 de Enero del 2016
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