viernes, 19 de junio de 2015

Amanece que no es poco





La mañana amanece radiante y con una luz cegadora preámbulo de un hermoso día de junio. Desde la terraza veo a tres pajarillos como se disputan en la calle un trozo de pan. Lo primero es lo primero: el pan nuestro de cada día. A través de la ventana de mi patinillo me llega un embriagador olor a café recién hecho. La farmacéutica de la esquina descorre la persiana de su capilla de ibuprofenos y paracetamoles.  No se mueve una rama y la ropa tendida en la azotea de enfrente se despereza lentamente de los influjos luneros. La calle poco a poco va recobrando su pulso cotidiano. Dos mujeres pasean a sus perros y ambos se olisquean buscando los olores de la seducción. No nos viene mal de vez en cuando nutrirnos de una cierta dosis de bucolismo. No solo de pan, siendo fundamental, vive el hombre. Corren malos tiempos para casi todo (incluyendo naturalmente la lírica). Bastará encender solamente la radio para que a través de sus informativos se rompa la magia del momento. Siempre he sido un hombre de amaneceres y de atardeceres. La noche desorienta el sentido de las cosas y termina con sus luces de neón falseando la belleza de la vida (los vampiros siempre salen a morder de noche).  La oscuridad siempre ha sido la antesala de las tinieblas y no es casual que de madrugada los pájaros se camuflen tras las ramas de los árboles.  Esta es una mañana de junio donde todo parece perfectamente sincronizado y el alma se serena. Vivimos actualmente inmersos en el frikismo, la impostura, la corrupción y la banalidad.  Por eso agradezco que el sol que entra por mi ventana me redima con la verdad de las cosas de la vida. Son momentos efímeros de felicidad donde Dios enfunda complacido su flamígera espada. Siempre confundimos el orden natural de las cosas. Buscamos desesperadamente a Dios sin buscarnos primero a nosotros mismo.  Dentro de unos instantes el agua que saldrá del telefonillo de la ducha me recordará que sigo estando vivo y dispuesto a cubrir en positivo un nuevo día. Amanece que no es poco.


Juan Luis Franco – Viernes Día 19 de Junio del 2015

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